Diario 3

25 0 0
                                    

Sinceramente no sabía en quien confiar, había conocido un par morochas de las cuales me habían dicho o advertido que me alejara de ellas, lo cual no hice caso ya que ellas me habían tendido la mano para jugar, recuerdo perfectamente que le había pedido a mama que me forrara mis cuadernos con papel contap de Hannah Montana, la niña (una de las morochas) se había burlado de mi por tener ese forrado, ya que decía que eso era de niñas pequeñas y que ya estando en 4to grado de primaria no debía usar eso, yo me sentí mal pues era muy inocente, yo le conteste que no me importaba y que me gustaba mi forrado, ella sólo me miro mal y me dejo de hablar.
Luego de unas semanas llevamos los útiles completos para empezar nuestra jornada de estudio y ella sacó un cuaderno forrado de Hannah Montana pero de diferente estilo (salía Hannah pero en otro fondo)
Me di cuenta que era una niña envidiosa.
Luego de unos días, semanas quizás, les comenté a mis amigas que me gustaba un niño del salón, ella se sorprendió y juro guardar el secreto.
Pasada una hora todo el salón se burlaba de mi por eso y yo me puse a llorar por que el niño que me gustaba se burlaba de mi y mandaba a su hermanita a pagarme por ser gorda y que me gustara el.
Llegue llorando a casa.

Querido Moises..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora