El olor que emana mi pelo por las fritura que se cocinan en Big Burger me repugna. Al principio pensé que-como buena gorda consumidora de comida chatarra- iba a comer todos los días las hamburguesas grasosas y no me iba a cansar pero después de un año el olor a veces me da repulsión, otros soy inmune.El dia estaba nublado y había poca gente en el salón, cada vez que tenia un rato libre aprovechaba a leer la historia que no podía dejar de leer en Wattpad. Estaba obsesionada por terminarla. Ryan ya no me hablaba porque estaba en modo lectura y no escuchaba lo que me decía. De vez en cuando me tiraba una papa frita para molestarme.
Mi lectura fue interrumpida cuando se abrió la puerta y mi archienemigo entró por esta con sus "fans".
Si, me olvide de contarles Adam tiene un club de fans con pancartas y todo cuando juega al futbol o cuando pasa por los pasillos de la escuela. Las locas estas se hacen llamarlas "Guardianas de Adam" y saben absolutamente todo lo que te puedas preguntar de el.
Ademas del sequito también esta su amigo, su bro como el le dice a Scott. El parece darse cuenta de que están un poco locas por no decir mucho y a veces se lo ve incomodo. Como para no estarlo.
Mi corazón se acelera de una manera que nunca pensé, tengo que ir yo a atenderlos y no quiero, temo que se acuerde del beso entre borrachos, que yo recuerdo perfectamente. Espero que el no se acuerde de absolutamente nada.
-Se que están en mi parte del salón-junto mis manos en suplica -Ryan, Ryry, cochita linda ¿podrías salvarme de atenderlos? - mi mejor puchero no funciona.
Ryan saca su celular- no se de que hablas estoy concentrado leyendo en Wattpad- imita mi pose y teclea algo, seguro a su novia.
-Ya me vas a pedir un favor- lo apunto con mi índice.
-La que pide los favores siempre sos vos- me saca la lengua.
De mala gana saco la carta y el anotador de mi pantalón y voy a su encuentro.
Todos hablan entre si menos Scott. Seguro está pidiéndole al cielo que las cotorras se callen.
-Bienvenidos a Big Burger- no tengo problemas de habla pero todos ellos me intimidan y sale raro –¿Qué desean pedir?
Seria mas fácil si fuera autoservicio pero el dueño se niega. Y yo estaría desempleada...
-Hola ex-rejita- su saludo hace hervir mi sangre -quiero lo de siempre y rápido- si hay alguien que viene por lo menos dos veces por semana y ocupa la misma mesa, aunque llegue y esté ocupada es Adam.
Lo mismo de siempre seria su hamburguesa triple con doble queso, sin lechuga, tomate media rodaja, extra de panceta, mayonesa y mostaza. Mas sus papas medianas y gaseosa por supuesto.
Esto de la media rodaja de tomate y extra de panceta lo aprendí el primer dia que lo atendí, cuando armó tal alboroto con el dueño y el cocinero por no suplir sus gustos. Desde ese dia solo tengo que decir la hamburguesa para Adam y el cocinero me guiña un ojo.
El club de fans pide ensalada, no van a dejar la dieta por nada el mundo. Tontas.
Una sobresale del resto -¿Jazmin?- ignoro como sabe mi nombre- Hay algo que no sea ensalada, bajo en grasas, sin sal ni gluten-
-Agua, aire- quiero seguir contando pero me interrumpe la risa de Adam y Scott mientras las fans se preguntaban qué era lo gracioso.
Uff el perfume de esa chica es muy fuerte ¡horrible!
Me retiro de la mesa ansiosa, con todo anotado y con ganas de escupir las hamburguesas. Lastima que yo no las hago solo las sirvo bajo supervisión del dueño, sino...
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Luces en la Noche
Teen FictionJazmín pretende ser una adolescente promedio, cosa que no es... Adam pretende ser un adolescente promedio, el tampoco lo es. Ambos viven vidas opuestas, en los mismos lugar ¿irónico no? Si de secretos se trata ellos son los mejores ocultándolo todo...