-Déjenme leer en paz- pido a la nada misma, mis contactos de WhatsApp no me van apoder escuchar si no se los mando.Giro en la cama, mi brazo derecho esta entumecido de estar en la misma posición para no interrumpir mi lectura.
Abro la app porque ya son reiterados los mensajes que llegan y no me puedo concentrar. Por lo que veo a groso modo es:
-Si vamossss-
-Yo quiero ir...me pasan a buscar-
- ¡No quiero vomitar! -
-Yo tamp pero me subo a todos!!!!-
-El sábado a las 7????? No puedo antes-
-Si obveo van todos el sábado woo hoo-
-Ya quiero ir-
Y ahí vengo yo, que no entiendo nada porque no quiero leer los 120 mensajes.
-De que hablan???-
-Siempre perdida Jazzzz-
-Vamos al parque de diversiones que viene este fin de semana, copate y vamos todas-
-Plissss-
-Porfa-
-No seas malita-
Me hago la misteriosa y no respondo, porque me gusta que me rueguen un poco, me hace sentir querida y necesitada para sobrevivir en este mundo cruel. Bueno me voy un poco por las nubes, pero igual es lindo sentir que le importas a alguien.
Lo único pienso un ratito y trato de hacer memoria si tengo algo importante el sábado, estudiar ni hablar, trabajar tampoco es mi franco y papá está estable por el momento.
-Bueno voy-
-Vas a ver que la pasamos bomba!!!-
-Si ya quiero que llegue el sabadoOoOoOO-
-Yo igual, que se van a poner????-
Y la conversación siguió por los siglos de los siglos, con fotos incluidas de los looks que planeaban ponerse, mientras yo pensaba en un par de jeans, una remera cualquiera y una campera de jean blanca, simple y efectivo. A mi criterio, obvio.
La cola para pagar era eterna y sin haber entrado ya me quería ir. Solo espere pacientemente porque mis amigas estaban muy ilusionadas y pocas son las veces que salimos todas juntas, no las culpo, ellas siempre me invitan, pero mi trabajo y mi familia están primero antes que la diversión.
Ya adentro Tami se fue corriendo a hacer otra cola para la montaña rusa, la cual no pensaba subir ni que me pagaran con lingotes de oro, parecía peligrosa, y no en el sentido de altura y curvas y vueltas, se veía peligrosa la estructura, los caños un poco oxidados. Mi olfato no me falla y el rechinido cada vez que avanzan los carritos es traumático.
No no, me niego.
Y ahí tenía a todas mis amigas empujándome por detrás para que avance y me meta en la fila.
¡Manga de locas!
A regañadientes me ubiqué en la cola y empecé a temblar, a veces pienso como sería mi destino y no me imagino muriendo en una montaña rusa y saliendo en los diarios como la historia bizarra de la semana. Retrocedo y me doy cuenta que no me prestan atención, sigo avanzando de espaldas y de un momento a otro no reconozco el lugar y ya no encuentro el banco donde pretendía sentarme y esperar a mis amigas. Giro sobre mis talones y veo una carpa semi abierta, no se parece en nada a las demás atracciones.
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Luces en la Noche
Teen FictionJazmín pretende ser una adolescente promedio, cosa que no es... Adam pretende ser un adolescente promedio, el tampoco lo es. Ambos viven vidas opuestas, en los mismos lugar ¿irónico no? Si de secretos se trata ellos son los mejores ocultándolo todo...