03.

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Los hombres que estaban ocultos tras un árbol que les permitía ver a la chica, ellos se encontraban en shock por lo ocurrido.

Acaso habían escuchado bién?

Sakura, su Sakura había muerto, hace ya varios años.

Sasuke

No, No, NO!!...

No puede ser cierto, Sakura mi Sakura..No ella no pudo haber muerto, yo.. Imbesil me queda corto.

Yo mismo me ocupe de arruinar mi... nuestro matrimonio...

Entre en desesperación al ver que todo por lo que había trabajado, que mi empresa,que todo mi esfuerzo, todo se fuera al caño.

Me desquite con ustedes...

Mi bella esposa, la que desde que me conoció siempre me apoyo, aún cuando yo fuera un maldito con ella, mi cerezo, la única capaz de soportarme.

Mi hermosa princesa, mi hija lo único bueno que e hecho en la vida, te deje de lado, te grite, te hice llorar, hice que me temieras.

Sé que un perdón no lograras nada..

No puedo pensar en lo que hubiera hecho por qué el hubiera no existe.

No puedo cambiar el pasado..

Nunca podré recuperar a mi cerezo..

Pero...

Aún que no pueda...

Realmente quiero recuperar a mi hija...

Sin pretenderlo deje que me vieras..

Ese joven rubio..Me queda claro que no me necesitas..

Tu mirada..Aún me temes..

Tus lágrimas...No me quieres cerca..

Tu sollozo..Quieres que me valla..

Tus manos tiemblan...Quieres huir..

Justo como aquella vez..
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Flashback

En la casa más apartada del vecindario no se escuchaban más que insultos, gritos, sonidos sordos de golpes y por supuesto sollozos.

-MALDITA PERRA!!- bramó furioso el hombre azabache.

-Por.. por favor sasuke-suplico la mujer pelirosa-no..no frente a nuestra hija..

-ME VALE UN MALDITO BLEDO SI ELLA MIRA O NO!!-el hombre estaba furioso y por una razón completamente absurda.

Tomo a la pelirosa de un brazo y empezó a arrastrarla hacia su habitación.

-P..Pa..Papá, no le hagas daño!-sollozo la Niña pelinegro, al ver que ese hombre no soltaba a su madre aún cuando esta lo pudiese.

Pero el hombre solo le dedico una mirada, dando a entender que de no callarse la próxima sería ella.
La niña estaba aterrada, no era la primera vez que ese monstruo golpeaba a su madre.
Pero lo diferencia con las demás veces es que su mamá siempre la mantuvo oculta en el ático.
Y esta vez estaba viendo todo, y por qué el hombre volvió antes de tiempo.

Miro como el hombre entró por esa puerta y al verlas con un pastel en la mesa y unos vasos con jugo de enojó todo por qué la pequeña Sarada quería festejar su cumpleaños número ocho.

Qué hay de malo en eso?...Nada.

Al entrar el hombre por esa puerta la pelirosa se asustó.

No Se, Si Te PerdonaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora