Capitulo 1

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    Algún día llegará... Pensaba Marlon mientras cargaba las pesadas cajas en las que hacía poco menos de un mes trabajaba junto a su jefe, Gómez, un hombre que quizás por compasión, se ofreció a ayudarle, pues el chico con tan solo 17 años (faltaba poco para su cumpleaños 18) había vivido lo suficiente para lograr enfrentarse sólo a la calle.

    Un joven como todos: alegre, jovial, fresco, noble y con ganas de superarse, que a pesar de sus problemas decidió no abandonar sus estudios. Tímido, muy amigable, compañero de todos y teniendo siempre una sonrisa para dar. Trigueño o mas que blanco, de buen tamaño y ojos expresivos de color pardo, labios no finos, no gruesos en tono rosa, asistía al gimnasio siempre que podía y todos los domingos hacía ejercicios para estar en forma. Un chico muy alegre que solo pedía una cosa... que se le respetara pues él ya estaba claro en que era y en que quería... Gay... sin mas nada que agregar... esa era precisamente la razón de sus problemas en inicio. Él, criado en el seno de familias de muy buenos principios y aparente moral intachable, venir a resultar meramente Gay, aunque resalta que en su familia, dígase Mamá, Papá y hermanos; no había una escala de valores en que apoyarse fijamente y básicamente era un lugar donde los hijos estaban simplemente obligados a vivir de apariencias o de cumplimientos.

    Un par de meses atrás esto no era un problema, ante su familia Marlon era simplemente un chico como cualquier otro, de afeminado no tenía mucho y sus gustos tanto al vestir como al andar eran de admirar en un hombre que se predecía sería un profesional, muestra de eso: sus calificaciones eran casi perfectas para quien las viera. Vivía ocultando su sexualidad como todo joven inexperto hasta donde las posibilidades le permitían, por no tener la suficiente conde fianza para ser abiertamente gay, donde los tabúes imperaban y el miedo al rechazo se hacía cada vez más palpable. Cierto es, que de la familia de Marlon hay mucho por decir: Papá militar, mente cerrada y chapado a la antigua, por ende, machista a matar, de esos hombres que con palabras enamoran a cualquier mujer sin mucho esfuerzo y siendo casi una figura ausente por su trabajo, estaba en casa algunos días, a veces se ausentaba por meses y aparecía un día cualquiera para alegría de muchos. En antes Marlon se alegraba bastante al verlo, pero ahora había cosas que no le parecían estar bien. Aunque a pesar de todo... ese era Papá.

    Mamá era mucho más especial, abnegada como pocas. Trabajaba antes de que las enfermedades la llevaran a la cama largos periodos por depresiones, muchas frustraciones entre otras cosas la hicieron decaer. De no se por mamá, Marlon sería un poco mas abierto, sentimentalmente hablando. Ella era en sus principios alegre y jovial, andaba siempre en fiestas con papá y sus amigos haciendo que sus hijos, entre ellos Marlon, se criaran en ese ambiente de fiestas sociales, sabiendo o creyendo que en esas familias todo era feliz, Marlon de algo estaba seguro: la suya era una total y completa apariencia. Mamá siempre intentaba que sus cinco hijos anduvieran bien vestidos y arreglados por si a papá se le ocurría aparecer con alguno de sus tantos amigos del trabajo y como era entendible, los hijos de un militar de alto rango no deben estar mal arreglados... ¡Malditas apariencias! Se decía Marlon continuamente... en fin esa era su familia , su vida, la que le tocaba vivir, con muchos contras y pocos pros...

    Cierto día en una de las casuales visitas de papá a la casa, hubo gran algarabía en casa, comenzó a llegar cada uno de sus amigos, amigos de la familia, amigos de sus hermanos pero de Marlon solo un amigo: Óscar, su confidente y la persona en quien mas confiaba, su "hermano" como se trataban, su amigo heterosexual. Y es que con total seguridad Óscar era para Marlon el hermano que nunca tuvo y Marlon era lo mismo para Óscar. No era un encanto de persona... Pesado y pedante, orgulloso y soberbio a veces, se convertía en un ser insoportable y hasta indeseable en algunos casos pero con Marlon todo cambiaba, era su amigo, su hermano y por lo tanto lo trataba como tal. Era igual de alto que Marlon, con buen porte y sus ojos eran de un color extraño que cambiaba de acuerdo avanzaba el día y su estado de animo, su cabello negro y labios finos con un lunar junto a ellos del lado derecho que le hacía ver muy sexy, tenía en conclusión, todo para conquistar a una chica. Su cuerpo, atlético al que hacía ya dos años trabajaba en gimnasios para mejorar su imagen a duras penas pues se llenaba de orgullo por su sedentarismo y siempre se burlaba de Marlon por que este si hacía ejercicios e intentaba mantenerse en forma.

8 días...  (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora