💫 Psicólogo 💫

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  Isaac Lahey fue rescado de las manos de su padre cuando estaba a punto de matarlo, el joven con tan solo 17 años había pasado por mucho; maltrato psicólogo, físico, hasta abuso sexual. El chico se encontraba en pésimas condiciones, desnutrición, delirios, no dejaba que nadie lo tocara ni se acercará a él ni a tres metros, no soportaba estar encerrado en una habitación por mas de media hora por el trauma que le genero su padre al encerrarlo en un congelador pequeño hasta por semanas, su doctor a cargo tuvo que llamar al mejor Psicólogo de Beacon Hills para que tratara al joven Lahey.

  Scott McCall se bajo de su moto, le sonrió a su gran amigo Mieczyslaw Stilinski, el doctor a cargo del caso de Isaac Lahey, Stiles fue abrazar a su amigo como bienvenida al hospital.

—¿Cómo has estado?— preguntó Scott McCall, su amigo suspiro cansado.

—Ya sabes, trabajo las 24 horas, pero Melissa es una gran persona y me cubre una hora para dormir...— dijo halagando a la madre de Scott— Pero el caso de este chico no me deja ni dormir hermano— confeso el joven doctor— No podemos ponerle sedantes porque no nos deja acercarnos a él, ni Melissa a podido acercarse a él, no podemos dejarlo en una habitación para él solo porque entran en pánico y rompe todo, hace un par de días trato de quitarse la vida con una aguja que dejo un enfermero, dijo que no quería sentir mas las manos de ese hombre en su cuerpo— el rostro de Stilinski lo decía todo, no era un caso común como un adolescente queriendo llamar la atención de sus padres, ni otro viejo ebrio porque su mujer lo dejo, esto era grande, mucho más grande que todos los casos que ha tenido en su corta carrera en Beacon Hills, y mucho más grande que la carrera que tuvo en Miami.

—Es peor de que me dijiste por teléfono Stiles— dijo el psicólogo entrando al ascensor con Stiles, el doctor asintió aparentando el botón del ascensor.

—No sabes cuanto Scotty, no sabes cuanto— dijo viendo su reflejo en las puertas del ascensor, su rostro estaba pálido y tenia una ernormes ojeras.

—¿Cómo vas con Derek?— preguntó Scott.

—Biem, me pidió matrimonio hace una semana — respondió viendo como iban subiendo.

—Vaya, entonces van en serio— Stiles asintio.

—¿Y tu con...?— Scott hizo una mueca con sus labios.

—Terminamos— respondió.

—Lo suponía— dijo Stiles mientras las puertas se abrían.

  Ambos salieron del ascensor y entraron al pasillo con muchas puertas, escucharon gritos y cosas rompiéndose, los amigos se miraron entre ellos y corrieron hacia la habitación donde provenían los gritos, Stiles se detuvo agarrándose de la puerta y entro para proteger a Melissa, Scott agarro a su madre y la saco de la habitación.

—¡Isaac ya, se fue, tranquilo!— grito Stiles agarrando al joven rubio.

—¡NO ME TOQUES! ¡NOE HAGAS DAÑO! ¡LARGO!— gritaba el adolescente con los ojos cerrados pateando.

—¡STILES SUELTALO!— grito Scott— ¡No es bueno hacer eso con pacientes con traumas así de grandes!— dijo Scott desde la puerta, Stiles lo soltó y fue con su amigo viendo al joven— Stiles ve con mamá, yo me encargaré de él ahora— dijo viendo a los ojos a su amigo.

—Esta bien Scotty— dijo dándole una última mirada al rubio, este estaba sobre la camilla con sus piernas apretadas en su pecho y su rostro escondido en sus rodillas viéndolos con miedo— Confió en ti Scott— le dio una palmadita en el hombro a su amigo, abrazo a Melissa por los hombros y la llevo a la sala de enfermeras.

  Scott se sentó en el suelo pero afuera de la habitación, porque después de la puerta seria violar la zona de confort del chico.

—Hola Isaac— saludo Scott viendo al chico— Soy Scott McCall, soy psicólogo— Isaac se encongio en su lugar— No quiero hacerte daño, estoy aquí para que hablemos, de tus miedos, de mis miedos, de lo que quieres y lo que no quieres— Isaac no se movió ni dijo una palabra— ¿Quieres hablar de lo que te pasaba en esa casa?— Isaac negó— Bien, no te presionaré, vendré todos los días para que no te sientas solo, sabes, aquí nadie quiere hacerte daño Isaac, todos queremos ayudarte, mi amigo el doctor Stilinski me pidió que viniera para que hablemos, mi madre, la enfermera con la que peleabas solo quiere que te mejores para que puedas irte, no tienes que sentirte en peligro, no somos personas malas, queremos tu bien— y así estuvo hablando con Isaac por una hora y media, hasta que Stiles llego y dijo que era hora del descanso del joven, Scott se despidió de él y prometió volver mañana.

One Shots |SCISAAC|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora