KC, La mafia. || Camren

KC.

NARRA CAMILA.
miami, florida.

Tomé la copa entre mis manos, me levanté, haciendo que todos me miraran y sonreí. Estaba en la reunión más importante de mi vida, todo tipo de mafia estaba a mi favor, desde los más nuevos, hasta los más viejos.

—Hoy, en ésta cena, celebramos que todas las mafias, están a favor de KC, mi mafia. —Mantenía mi sonrisa, estaba tan orgullosa, todos los planes se habían cumplido, y nadie sospechaba.— Salud. —Llevé la copa a mis labios, mientras veía a todos los demás tomar, dejé la copa a medias, hablé con unos Mafiosos y me fui.

Mientras escuchaba lo que decía mi secretaria, por el micrófono que tenía en la oreja, yo le contestaba.

—Señora Karla, en su oficina están los papeles que Katia tiene que solucionar, Dinah Jane la citará junto a Normani Kordei, Allyson Brooke, Lauren Jauregui y.. Usted, Katia Torres. —Habló por el micrófono, yo misma estaba infiltrada, que genial, todo a mi favor.

—Okay, gracias por informarme Selena. —Le respondí por medio del micrófono, caminé y salí, le dije al guardia de la entrada que le avisará a los demás que me fui, y subí a mi carro, directo a mi oficina.

Katia Torres, veinte años, casada, agente del FBI, tres hermanos, sus padres muertos. Una tercera vida, se podría decir. Todo parte de un plan, un plan de película dirían. Lo siento, es la vida real, lo malo siempre gana.

KC, veintiún años, soltera. No tenía tiempo para el amor, nunca lo tuve, mis planes fueron claros. Una máscara, mi máscara de veinticuatro horas. La conocida KC, una gran mafiosa, sin historial, lo normal.

Mi primera vida, Camila Cabello, veintiún años, soltera, dos hermanos, padres vivos. Lo normal, aunque pensándolo.. Camila no existente, Hermana no existente, Padres no existentes. Camila ni existe, lo que existe es KC, Camila dejó de existir, cuándo mi vida se revolvió, pero el control siempre ganó, supe manejar mi vida. Hermana, Sofía Cabello, tampoco existe, existe Sol, la nueva vida de mi hermana, la nueva y mejor vida. Otro hermano, un desastre, José Cabello, alcohólico, drogadicto, desastroso, todo lo que ningún padre quiere, claro que yo lo quería, era mi cuarta vida, se podría decir, pero Alejandro se hartó, lo golpeó y golpeó, hasta que murió, sí, trágico. Padres, tampoco existen, Sinuhe dejó de hablarme, por ser una controlada de Alejandro. Alejandro, te decepcioné papá, no lo siento.

Manejé, escuchando a The 1975, mientras mordía mi labio, mi vida había cambiado tanto a sólo un año.
Creé a Sol, matar a Sofía Cabello fue parte del plan, Sol, 10 años, hermana de KC, de Sol no se sabía mucho. Todos creían que Sofía había muerto, y era lo mejor, no había dejado ningún rastro, nadie sospechaba si quiera de que KC la hubiera matado. En la casa de Alejandro porqué.. El también me decepcionó, creí que me amaba, que algún día seríamos los grandes jefes de la mafia pero... no, así que, le di su venganza, copié exactamente el cuerpo de Sofía, era tan cruel para matar a otra niña sólo por Sofía, pero sí, lo hice, conseguí a una niña, la maquillaron y todo el rollo,  y le di un balazo en la cabeza, otro en el pierna, y finalmente en el corazón. Fin de la historia.

Dejé de manejar, estacioné y salí, después de unos minutos me encontraba viendo las cámaras en mi oficina, Lauren Jauregui, maldita Lauren Jauregui, no dejé ni una pista por ella, sabía que iba a sufrir, ama su trabajo, su familia, e incluso.. sus amigas, así que le di una probadita, hice que Jane le diera mi caso.

Asesinatos, Secuestros, Droga a miles de lugares, y no me encontraba. Claro que había fotos, había testigos, había pruebas, pero no había causante. Si la despidieran, ¿que haría ella? Vive del FBI. Es tan ingenua, y estúpida.

¡Rechazó a José! Estuvo tantos meses en depresión por Jauregui, yo lo apoyaba, lo amaba, pero el la amaba sólo a ella. Me trató de golpear, por ansiedad, le grité que Jauregui no lo quería, dijo que me odiaba. Llegó Alejandro a la defensiva, de ahí Sinuhe, yo, todos contra él, Alejandro lo comenzó a golpear y.. Murió. Todo por Jauregui.

La odio tanto, pero también la amo. Amo que sufra, que sienta lo que yo sentí, y le daré en lo más fuerte, era otro caso, que ahora no me interesa.

Volviendo al tema de Katia Torres, vi los documentos en mi escritorio y suspire, Banco Judith. Claro que había sido yo, pero Katia era tonta, y yo poderosa. Me masajeé las sienes, y respiré ondo. Llegó una llamada, miré mi IPhone, y era nada más y nada menos que Jane, no contesté. Me quité el micrófono del oído y esperé a que llamará de nuevo, sabía que me iba a llamar de nuevo. Y así fue, recibí su llamada por segunda vez. Contesté la llamada y la puse en altavoz.

—Katia Torres. —Dijo con voz neutra, podía oír que estaba con alguien, ya que se escuchaba una voz demás, tal vez, Normani Kordei, o Troye Sivan. Aunque a estás horas de la madrugada sería raro que estuviera despierta.
—Soy Katia, diga. —Le dije, me llamaría por algo importante, porque eran exactamente las 3:42 de la madrugada, y probablemente tendría insomnio, la conocía tan bien, aunque ella no lo supiera. Me di la vuelta en mi silla giratoria y, la vi por medio de una cámara, estaba en la oficina, con Normani enfrente de ella, Dinah tenía el celular en su oreja, y miraba a Normani con una sonrisa coqueta.

Sí señores, Normani estaba enamorada de Dinah, pero cómo Lauren dice, ante todo el respeto, y cómo Dinah era su jefa, la respetaba aún más.
—Mañana te quiero en mi oficina al rededor de las dos con quince, ¿okay?
—Sí Sra. Dinah, ya me lo habían dicho. —Le dije, la veía por la cámara, estaba sentada y traía por alguna razón, ropa del trabajo. Estaba sentada, mientras veía a Normani con una sonrisa, le encantaba jugar con Normani, sexo innecesario, palabras y fin, volvía a ser el trabajo de Empleada-Jefa.

—¿Así, quién le dijo, Srita. Katia?—Menos mal tenía el pretexto perfecto, no lo siento Normani. Dinah era fácil de manipular, pero tenía carácter fuerte.
—Normani Kordei, caso Jacob Millens,  número 21708. —Respondí, todo a la perfección, ni un solo error. Todos sus  datos estaban en mi libro, y me lo sabía de memoria.
—Perfecto, sólo llamaba para eso. Ya sabes, dos con quince. —Dijo, y después colgó, yo sólo miraba la cámara, ella parecía estresada, Normani la miraba deseosa, pero en eso vi que sacó otro documento, y ahí Normani la dejó de mirar así, era algo serio. KC, ja, que ingenuas, ni siquiera saben que la tienen enfrente de sus narices.

Dejé el teléfono de lado, y me estiré, cerré los ojos y al cabo de minutos, Sofía, o Sol, estaba entrando a mi oficina, lo sabía porque siempre entraba sin tocar, y su perfume era exagerado, podía reconocerlo a 3 o más metros, no voy a exagerar porque será mentira.

—Kaki, estaba en mi oficina y vi un cajón salido, era esto. —Me dijo, tenía un documento en sus manos. Más explícitamente, el documento sobre los datos de Lauren Jauregui.  Estaba abierto, en la primera página, donde se mostraba su rostro. — ¿Es tu amiga? Me parece muy bonita, por lo que vi, le gustan las mariposas. —Verla sonreír era lindo, la amo mucho, es mi única familia. Me lo dio, y me mostró el tatuaje de la libélula. Yo le sonreí.

—Cualquier cosa que veas que sea mío, puedes encontrarme aquí Sol, y si no quedatelo, y me lo das luego. —Le dije, me lo dio, lo cerré y se fue, no sin antes besarme la mejilla. Mire el documento, y acaricié el papel. Lauren, te odio.

Sofía/Sol, tenía oficina, dónde dibujaba, jugaba, tenía muchos colores, aunque por fuera parecía una oficina más, no lo era.

Selena Gomez, mi secretaria, mujer casada, es una bestia, pero de esas bestias de confianza.

Eran ya las 3:27 cuándo pensé en Ariana, mi mejor amiga, la única, después de Sol obviamente, que conocía realmente a Karla Camila, y no a KC, ni a Katia Torres. Llamaría en tres minutos, puesto que siempre llama a las 3:57 Pm, lo sé, está algo loca, pero no la cambio por nada.

Mi celular sonó de nuevo, vi la pantalla y efectivamente, Ariana estaba llamando. Sonaba Somebody  Else, disfruté tanto la canción, que no le contesté. Y la quise hacer desesperar, comencé a recibir WhatsApp's y reí. Sólo miraba sus notificaciones, no quería contestar.