Mi directora

Chicasss, quiero contarles.

Bueno, que les puedo decir. He pasado por muchas cosas en especial este año que pasó, 2017. Les voy a contar. El verano del 2016 conocí una chica, una mexicana. Mi mamá había decidido mudarse a los Estados Unidos en busca de algo mejor y por cosas de la vida conoció a una mujer que luego se volvió su amiga o como ella decía, su ángel. Viene un verano a Texas, USA (Estados Unidos de América) los primeros días en el país todo bien, normal. Luego llegó la inquietud de saber quién era esa tal Lily de la que tanto mi madre y la esposa de mi tío hablaban. Mi madre estaba esperando que le dieran las llaves de su nuevo hogar, su apt. Mami había comprado unas camas para mi y mi hermana y Lily le hizo el favor de guardarlas en su casa y cuando por fin le dieron las llaves del apt fuimos en busca de las camas y por supuesto fui con mi madre solo por la curiosidad de conocer a la maravillosa Lily. Llegamos a su casa y nos estacionamos e inmediatamente Lily rodeo la camioneta y abrió la puerta de donde yo iba y me dio rápidamente un abrazo y la bienvenida. Wow, esa mujer se veía hermosa, un pelo largo negro, lacio pero con ondas. Una cara blanca, con brillo con unos hermosos ojos cafés y un cuerpo de infarto. Unas tetas grandes, una buena cintura y unas buenas nalgas. Lo más importante de todo, es que era de un gran corazón, unos bellos sentimientos, noble, honrada, humilde, un gran ser humano. De esas personas que son las que realmente están en las buenas y en las malas.

Para hacerle el cuento largo corto. Lily tiene 3 hijas, 30 años y para ese entonces era casada. Yo tengo 20 y pues apenas y comienzo mi vida. Decidí mandarle una solicitud por Facebook me la aceptó y comencé a hablarle. Todo el día estábamos con indirectas, coqueteandonos hasta que unos días antes de irme a mi país de vuelta, fue a visitarme a casa de mi madre y me besó. Fue un beso lento, lleno de ternura, afecto y mucho cariño. Me regresé a mi país y seguimos hablando, entablamos una relación a distancia. Nos llamábamos todos los días, nos veíamos por cámara y nos mandaba mis mensajes cada que se podía. Le confesé a mi madre que andaba con ella y me dijo que estaba bien que lo que a mi me hiciera feliz. Estuve un tiempo en casa de mi tía viviendo pero nada tenía yo que ocultar. Fueron pasando los meses y mi tía fue dándose cuenta. Unos días antes de mi cumple me llega un paquete a nombre de Camila Sophia Valencia, del estado de Texas. Mi abuela pregunta que quien es y yo le digo que no se. Porque no caí en cuenta en el momento. Luego recuerdo que una vez le había dicho a la hermosa chica de pelo negro que el día en que tenga una niña le iba a poner Camila Sophia y e allí un detalle algo romántico y significativo para nosotras. Mi tía se puso con cosas y ese día me obligaron a dejarla, llamó a Lily y le dijo muchas cosas feas. Le dijeron que me dejara, que ella era una zorra vieja para mi, que ella era mayor, que me dejara en paz, que yo solo era un corderito y ella quería aprovecharse🙄  que era una puerca, una asquerosa por buscar a una chica menor que ella, entró otras muchas cosas y como lo se? Porque el amor de mi vida me había puesto en línea para que escuchara. Mi tía la amenazó con que iba a llamar a la policía y la iba a meter a la cárcel. Pasaron muchos días y sufrimos mucho. Pero no aguantamos y volvimos a hablarnos, entramos en pánico de que nos tuvieran los celulares intervenidos. Pero no nos importaba, yo la amaba y ella me amaba. Así seguimos, yo iba a la universidad y ella a trabajar. Decidí regresar a Texas a finales de marzo de 2017 y dejar mis estudios atrás. Lily ya había empezado a tramitar los papeles del divorcio. Cuando llegué mi madre no me dejó ver a Lily, le lloré le supliqué para que me dejara verla pero ya mi tía, su hermana, le había lavado el cerebro diciendo cosas malas de Lily. Fue tanto mi ruego que al final me dijo que iba a concordar una cita con ella para que nos viéramos. Yo llegué un viernes y la cita era el Lunes en ihop, pero yo no podía aguantar tanto así que el sábado decidí irme caminando con mi hermana y mi sobrina a la bolera y llamé a Lily y le dije que nos encontrábamos en taco Bell que ya la quería ver. Y si, allí llegó la hermosa mujer de pelo negro. Nos vimos, nos abrazamos, y me besó. Sentí mucha tranquilidad y alegría. Ella era el amor de mi vida. Pasaron los días y me escapaba con ella todas las mañanas y tardes para poder compartir. Llegó un momento en que le dije a mi mamá, ya no más y me fui con Lily. Pude por fin estar con ella todos los días, dormir con ella luego de dormir por tantos meses con ella al teléfono. Ya son 9 maravillosos meses. No tenemos todo el dinero del mundo, pero al fin vivimos tranquilas y felices. Mi tía dejó de hablarme, me dijo que yo ya no era su sobrina. Mi tío no acepta a mi ahora esposa y no la quiere en su casa y por su puesto eso me pone triste. Y pues ahora, mi madre me apoya solo que no de la misma manera que lo hizo en un principio. Ya son 9 meses casi 10 los que llevo viviendo con ella y la amo como a nada en este mundo. Este todo para mi y le doy gracias a que me haya dado la oportunidad de compartir mi vida con ella, a pesar de la gran diferencia de edad.