Mini historias con tramas diferentes dependiendo del personaje, en donde tu tendrás la oportunidad de elegir quien sigue.
Assassin's Creed no me pertenece.
Aclarar que es de fan para fans y muchas cosas quizás estén erróneas pero todo es con fin de...
Era otro día mas de otoño en tu pequeño pueblo que se encuentra en medio de un bosque, y tu, como ya era de costumbre desde ya unos años te encontrabas adentrándote entre los grandes arboles en busca de leña para tener guardada cuando el invierno llegue, era la forma en la que cooperabas a tu madre, ya que el clima aquí es muy extremo dependiendo de la temporada, e incluso ya algo de nieve había empezado a caer.
Con cuidado seguías un camino de tierra, ciertos momentos girabas a ver la distancia en donde se encuentra tu casa, no querías apartarte mucho, ya que en estos bosques se encuentran animales que si te llegaran a atacar, lo único que tendrías para defenderte es un pequeño hacha que no te serviría casi nada, ya que fuerzas digamos que no tienes muchas.
A los pies de un gran árbol pudiste ver la leña, alguna ya cortada y otras que necesitaban terminar de cortarse, tomas el hacha en tus manos y comenzaste a darle golpes a la madera, tenias suerte de que no necesitas de mucho esfuerzo, piensas en que te tomara unos 20 minutos en terminar todo.
En medio de las taladas que estas dando escuchas unos crujidos lejanos, te detienes unos segundos para mirar a tu alrededor sin soltar el hacha en tu mano, notas que no se oye ningún ruido extraño aparte del cantar de las aves, vuelves a tomar tu posición para continuar tu trabajo a lo que un lobo salta de unos arbustos cercanos, ves que el animal no se muestra agresivo, no a notado tu presencia , así que intentas quedarte quieta para esperar a que se vaya pero no aguantas el equilibrio al estar en la misma postura haciendo que des dos pasos torpes hacia atrás, el lobo te mira e inmediato se pone en posición de ataque, pones el hacha frente tuyo temiendo de que se tirara a atacarte, ves que se te acerca a pasos lentos con gruñidos que te hacen dar pasos hacia atrás finalmente chocando con un árbol. No sabes que hacer, estas acorralada, te rindes, el animal esta a solo unos pasos hacia ti, cierras los ojos y esperas a su ataque.
-¡Agarra esto! - Abres los ojos de golpe y ves al lobo corriendo hacia un conejo muerto que alguien acaba de tirar, "Pero que esta..."- ¿Te encuentras bien? -Giras hacia donde proviene la voz y ves a un joven alto, piel morena y cabellos largos. Empiezas a tartamudear.
-S-si, no ha alcanzado a hacerme daño- Miras de nuevo al animal y ves que esta vez esta mas tranquilo, tienes que recoger la leña, pero no te quieres a arriesgar otra vez. El joven empezó a acercarse al lobo-
-Tu recoge la leña, yo lo distraigo -No dudas ni un segundo y empiezas a atar la leña con unas sogas que trajiste para esto mismo, ya volverías por la demás que están sin cortar, terminase atando las sogas lo mas fuerte que puedes. Miras a donde se encuentra la persona que te ayudo antes y lo ves acariciando al animal, te sorprendes, es como si ese lobo fuera domesticado-
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Esa imagen se te quedara gravada siempre, no podrías imaginarte acariciando a un animal salvaje, menos si ese animal había intentado atacarte hace unos minutos atrás, para ti era mágico lo que aquel chico había logrado, te empiezas a fijar en los rasgos de este, tiene facciones fuertes, unos ojos de un café profundo y unos labios carnosos que cualquiera desearía, para tu sorpresa te resulto atractivo, obtuviste un pequeño sonrojo, no era común para ti ver a hombres con esos rasgos, pudiste deducir que no era de por aquí. El al notar que te encuentras ahí parada te mira sin girar la cabeza, despiertas de tus pensamientos.
-Emm... ya termine -Rápidamente tomas dos grandes montones de leña bastantes pesados en tus brazos, intentas desviar tu vista de la de el, no querías incomodarte. Empiezas a tambalear por el peso en tus brazos y en un segundo a otro sientes mas ligeros estos, el chico había tomado uno de los dos montones de leña.-
-Yo te ayudare a llevarlos, vamos- Hizo un movimiento con su cabeza indicándote el camino, tu empiezas a caminar primero para luego el llegar a tu lado. Llevan unos pocos minutos caminado en silencio, pudiste deducir que el es de pocas palabras.-
-Muchas gracias por lo de antes, de verdad- Decidiste ser la primera en hablar.-
-No te preocupes, no me iba a quedar ahí parado-
-¿Y que hacías por aquí con un conejo muerto?- Soltaste una pequeña risa para que la pregunta no sonara mal.-
-Estaba de caza, mi madre me a mandado -Esta vez sonaba mas tranquilo, dedujiste que es porque ya entran en confianza.- ¿Y tu que hacías con la leña? -Supusiste que era una pregunta obvia pero tal vez el intentaba mantener la conversación, encontraste muy tierno eso de su parte.-
-Igual que tu, mi madre -Reíste por lo bajo- No te había viste antes en este pueblo ¿de donde eres?
-Soy de Boston, junto con mis padres nos mudamos aquí por asuntos del trabajo de mi padre-
-Vaya... ¿pero por que en un pueblo tan apartado? -Miras sus ojos con curiosidad-
-Mi padre decidió este pueblo y no la cuidad para mantener a gusto a mi madre -Te mira y de inmediato sabe que tienes curiosidad sobre de lo que esta hablando- Mi madre es mohawk y mi padre es... es...
-Vale vale, lo entiendo -Estas feliz porque te aya contado sobre su familia, ya que ahora sabes que serán vecinos, le sonríes y el te devuelve con una pequeña sonrisa- ya llegamos a mi casa -Dejas la leña que traes afuera de la puerta- Déjala ahí, después la entrare -El deja la leña que traía consigo al lado de la otra- De nuevo, muchas gracias por tu ayuda, no se que hubiera echo si o hubieses llegado.
-Ya sabes, no hay de que -Se para y te mira fijamente a los ojos, te pones tensa y un poco sonrojada-
-Ay no, que despistada soy -Te llevas una de tus manos a la cabeza- no e preguntado tu nombre, yo soy _______ _______, un gusto en conocerte.
-Connor Kenway -Se estrechan de las manos mientras tu te ríes de la situación, el solo se muestra sonriente sin apartar los ojos de ti-
-¡Connor, hijo! -Se escucha la voz de un hombre a los lejos- ¿Puedes venir a ayudarme en algo?
-Creo que ya me tengo que ir -Dijo mirando al hombre algo molesto-
-Ya veo, entonces... -Le das un beso en la mejilla, el se sonroja por completo, no se esperaba eso- Nos vemos pronto Connor -Te despides con la mano mientras entras a tu casa. Connor va donde su padre.-
-Vaya, creo que ya has echo una amiga -Empiezan a caminar en dirección a su casa-
-Si ¿Y en que quieres que te ayude? -Lo miro con algo de molestia-
-Nada -No lo podría creer, su padre lo llamo a propósito, de seguro le estará recordando sobre _____ el resto de su vida, el era así, no sabia como su madre, una mujer seria pudo terminar con alguien como el-
