𝐳𝐞𝐫𝐨

128 9 7
                                    




                       — ¡𝙈𝙖𝙢𝙖! — grité mientras bajaba corriendo las escaleras de casa, siguiendo los pasos de mi madre — No puedes obligarme a ir, estoy a punto de cumplir los dieciocho

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




                       — ¡𝙈𝙖𝙢𝙖! — grité mientras bajaba corriendo las escaleras de casa, siguiendo los pasos de mi madre — No puedes obligarme a ir, estoy a punto de cumplir los dieciocho.

— Exactamente jovencita — giró sobre sus talones para hacer contacto visual conmigo y levantó su dedo índice — Hasta que no dejes de vivir debajo de este techo, harás lo que yo te diga.

Mi madre caminó por el pasillo hasta llegar a la cocina, mientras yo echaba humo por la cabeza. No quería irme a Australia durante todo el verano, no teniendo a todos mis amigos aquí.

— Por favor mamá, déjame quedarme aquí — supliqué haciendo unos pucheros — Haré lo que me pidas.

— No hay más que hablar, ya compré el billete.

— ¿El billete? — uní mis cejas y me senté en la isla central, viendo como mi madre empezaba a preparar el desayuno — Dirás los billetes, ¿no?

— No Winter, irás tú sola — suspiró — Yo tengo que seguir trabajando, al igual que tu padre.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 06, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝐄𝐋 𝐃𝐈𝐀𝐑𝐈𝐎 𝐃𝐄 𝐖𝐈𝐍𝐓𝐄𝐑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora