— ¡𝙈𝙖𝙢𝙖! — grité mientras bajaba corriendo las escaleras de casa, siguiendo los pasos de mi madre — No puedes obligarme a ir, estoy a punto de cumplir los dieciocho.— Exactamente jovencita — giró sobre sus talones para hacer contacto visual conmigo y levantó su dedo índice — Hasta que no dejes de vivir debajo de este techo, harás lo que yo te diga.
Mi madre caminó por el pasillo hasta llegar a la cocina, mientras yo echaba humo por la cabeza. No quería irme a Australia durante todo el verano, no teniendo a todos mis amigos aquí.
— Por favor mamá, déjame quedarme aquí — supliqué haciendo unos pucheros — Haré lo que me pidas.
— No hay más que hablar, ya compré el billete.
— ¿El billete? — uní mis cejas y me senté en la isla central, viendo como mi madre empezaba a preparar el desayuno — Dirás los billetes, ¿no?
— No Winter, irás tú sola — suspiró — Yo tengo que seguir trabajando, al igual que tu padre.
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𝐄𝐋 𝐃𝐈𝐀𝐑𝐈𝐎 𝐃𝐄 𝐖𝐈𝐍𝐓𝐄𝐑
Fiksi Remaja𝐞𝐥 𝐝𝐢𝐚𝐫𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐰𝐢𝐧𝐭𝐞𝐫 𝘯𝘰 𝘵𝘦 𝘰𝘥𝘪𝘰, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘰𝘥𝘪𝘰 𝘤𝘰𝘮𝘰 𝘮𝘦 𝘴𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰, 𝘱𝘰𝘳𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘰 𝘵𝘦𝘯𝘦𝘳𝘵𝘦 Empieza la estación de las fiestas, el desfase, las despreocupaciones y sobre todo la estación del amor...