Dos meses más pasaron para Louis sin ninguna noticia. Él sabía que, aunque no lo dijeran, su familia había perdido la esperanza de que despertara pronto. Pero él no podía aceptar eso, si lo hacía probablemente moriría de la tristeza y la decepción.
Siguió visitándolo todos los días, diciéndole a diario cuanto lo amaba. Las enfermeras se enternecían por ese pobre hombre. A veces le traía flores y a veces le leía libros en voz alta. Los doctores y enfermeras le decían que había posibilidad de que el lo escuchara.
-Hazza, tienes que despertar, han pasado 8 meses mi vida. No quiero seguir así, -decía mientras acariciaba su brazo.
De pronto algo pasó, su brazo se movió. Louis se alejó sorprendido.
-¡Doctor!
Un doctor que pasaba por ahí entró.
-¿Sí, qué le sucede?
-Se movió, -dijo apuntando al brazo de Harry. El doctor entró y checó sus signos.
-Todo parece igual, a veces se mueven, pero no significa que vaya a despertar.
Louis suspiró y asintió. Regresó a su casa muy decepcionado. Otra vez sin el. Quería que todo eso acabara.
Un mes después se encontraba en su despacho trabajando arduamente cuando Niall entró. Se sorprendió de verlo pero al mismo tiempo se sintió feliz.
-Niall, hacía tiempo que no te veía.-le dio una sonrisa triste.
-Lo sé, es solo que he estado ocupado.
-Lo supongo, Zayn me platicó que salen de segunda luna de miel. Felicidades.
No lo dijo en voz alta pero los envidiaba. Si Harry estuviera despierto lo llevaría de segunda luna de miel.
-¿Piensan empezar con los hijos? –dijo triste.
-Sí, es probable, -Niall había dejado de insultarlo y echarle la culpa de lo ocurrido. Creía que ya era castigo suficiente el hecho de que el no despertara.
–Siento mucho lo que sucedió.
-No hables como si ya no estuviera. Aun puede despertar, -dijo frunciendo el ceño. Niall lo miró compasivamente. Sabía que su hermano estaría una vida esperando a que despertara.
–Vine porque supuse que lo olvidarías.
-¿Qué cosa?
-Tu cumpleaños tonto, -dijo sonriendo. Se acercó y puso un pequeño pastelito con una vela. La prendió y Louis lo miró. Era cierto, su cumpleaños n° 29. Sus ojos se llenaron de lágrimas al pensar que Harry no estaba con él. Hacía nueve meses que no lo estaba. Apretó los labios. Niall prendió la vela y le cantó el feliz cumpleaños.
–Pide un deseo Louis, has sido bueno hasta ahora, puede que se cumpla.
"Que regrese mi esposo", susurró en sumente. No tenía idea que hacía nueve meses su esposo había pedido lo mismo. Sopló y después él y Niall compartieron el pastel. Le regaló un pequeño carro de colección y se despidió. Siguió trabajando aun más decaído que antes. Deseaba con todas sus fuerzas que Niall regresara. Llegó a su casa y se durmió.
Su sueño comenzó con Harry despierto. Él lo abrazó mientras pudo solo en sus sueños. Siempre ahí estaba el, con esa sonrisa tan bella y ese sonrojo tan propio de el. Aspiró y por un momento olió a fresas. Pero de pronto no estaba en sus brazos. Levantó la mirada y había una gran luz.
-Guíame, -le susurraba. Pero Louis se aterró.
-¡No la sigas! –intentaba gritar, pero su voz era apenar un susurro.

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Redemption.
Romance"Harry nunca pensó que su deseo de cumpleaños se hiciera realidad y menos de una manera tan drástica. Louis logrará comprender y apreciar de nuevo a su esposo, de la manera mas difícil."