Epilogo.

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Harry escuchaba al fondo el molesto sonido del holter. Supo que estaba en un hospital y por el dolor de su bajo vientre recordó por qué. Los nueve meses más felices de su vida habían pasado. Después el bello día del nacimiento de su primer hijo. En cuanto supo la noticia supo que sería niña. Louis no se separaba de el. Y por supuesto que el no se quejaba. Se sentía muy cansado. Por suerte su parto fue natural, sanaría más rápido. Suspiró y sintió sus músculos protestar. Intentó abrir los ojos pero eran tan pesados.  Por fin lo logró y giró la cabeza.

Sintió un mareo pero logró reprimirlo. Vio a Louis sentado a su lado. Tenía un pequeño bulto en los brazos. Miró detenidamente y vio que él estaba buscando algo en su bebé.

-¿Qué haces? –dijo con voz raposa.

Louis levantó la mirada tranquilamente y sonrió.

-Hola, sleeping beauty. Estaba buscando a ver si no tenía cabello negro, o si era de dos metros de largo.

Harry frunció el ceño. Miró detenidamente a su esposo y vio que estaba luchando por no reír.

-¿A qué rayos te refieres?

-No lo sé, solo creí que un finlandés podía ser su padre. Con eso de que son sexys.

Harry intentó reír pero un dolor atravesó su vientre. Puso los brazos a su alrededor y aun así rió.

-¡Louis!

-Lo siento mucho mi vida, -rió y se levantó para dejar a la pequeña en la cuna. Se acercó a el y puso una mano en su rostro.

-¿Te encuentras bien? ¿Quieres que llame a la enfermera?

-¡No! No quiero dormir más, siento que he estado así por…

-Dieciséis horas, -lo interrumpió él.

-¿Qué? ¿Tanto? Vaya.

-Era necesario, traer un hijo al mundo es agotador, -dijo besando su frente. – Nunca podré agradecerte por este precioso regalo.

-Tú pusiste una parte, -dijo el sonriendo.

-No, la mía fue mínima y además disfruté compartiéndola, -susurró en su oído y besándolo.

-Lou, basta, -dijo riendo un poco.

-Te amo tanto Harry, -lo atrajo suavemente a sus brazos y se recostó con el.

-Quiero conocer a mi hija. Tengo un borroso recuerdo de ella cuando por fin salió.

-Es hermosa, perfecta. He contado sus veinte deditos, uno por uno. Comenzó a llorar un minuto después de salir, tiene unos pulmones que impresionaría a una cantante de ópera. Estaba ansiosa por atención y calor de su papi. Además de hambrienta. Las enfermeras están encantadas porque come mucho. Dicen que será una niña fuerte y sana.

-Nunca lo dudé.

-Ni yo, supe que sería perfecta por el simple hecho de que eres su padre.

Louis se puso de pie y acomodó a Harry para que estuviera sentado. Fue por su bebé y la puso suavemente en sus brazos. Harry la observó por primera vez lúcido. Su carita redonda, su perfecta y respingada naricita.

-¿Qué color de ojos tiene?

-¿Adivina?-dijo Louis divertido.

¡Louis! –se quejó.

-Está bien, los tiene verdes. Como tú. Imagínate, es aun más perfecta.

-Tienes tu cabello, -dijo acariciando los pequeños ricitos color castaño.

–Esperemos que el próximo, o la próxima tengan tus ojos.

Notó el silencio de Louis y temió que le dijera que no había un siguiente. Lo miró y lo único que vio fue amor y anhelo.

-Ya deseo verte hinchado y quejumbroso de nuevo, -dijo besándolo en los labios. Harry se rió. Es cierto, se había puesto tan quejumbroso y gordo. Al menos gordo en comparación con su figura.

-La próxima será el doble.

-Estoy impaciente por comenzar con mi parte, -dijo sonriendo descaradamente.

-Te amo Louis.

-Yo también mi vida, tú y Nessie lo son todo para mí.

-¿Nessie? Suena como el monstruo del lago Ness. ¿Quién fue el gracioso?

–Louis rió.

-Tienes razón, suena así. Recuérdame golpear al idiota de Liam por sugerirlo.

-¿Vino?

-Sí, dijo que venía por trabajo. Pero sinceramente creo que tenía curiosidad. Desde que nos aliamos no ha dejado de preguntarme qué se siente tener hijos. Creo que lo intentará con Sophia su esposa.

-Eso está bien. Me alegra tanto que se aliaran.

-A Zac no le agradó mucho la idea. Dice que saldrá saltando por la ventana con todas nuestras ideas. Pero sé que no, es un buen chico.

-Gracias Louis, -dijo Harry.

-¿Por qué?

-Por hacerme tan feliz. Por haber intentado y logrado redimirte. Nunca dudé que volverías.

Louis sonrió tristemente al recordar el periodo más triste y solitario de su vida. Besó Harry suavemente y después a su hija. Sí, había logrado redimirse. Y ahora era más feliz que en toda su vida.

THE END.

Hoooola! llegamos al final de esta bonita historia :') Gracias por la paciencia y a todos lo que les gusto! me encanto adapatarla :). Subire una nueva historia igual mpreg (porque ya saben, amo el mpreg tbh) que es igual de hermosa! Espero y les encante igual que esta! 

mucho amor para ustdes hermosos y hermosas xx.

Redemption.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora