Las manos de Jinyoung se cuelan bajo la camiseta del menor, explorando toda la piel y notando el cuerpo formado bajo él. ¿Yugyeom? Él se siente como en una nube. El castaño está siendo tan cálido con él que solo puede sentirse la persona más afortunada sobre la tierra.
El mayor descubre el abdomen y pecho del peliamarillo y vuelve a repartir, esta vez directamente sobre la piel del pequeño, besos lentos. Yugyeom lleva sus manos hasta la nuca del contrario y enreda sus dedos en el cabello, suspirando satisfecho. Siente su pecho lleno y sabe que nada puede salir mal a partir de ahora.
El chico que les mira mucho más que sorprendido desde la puerta no piensa lo mismo.
Ambos dan un leve brinco al notar la presencia del tercero, que no puede ser otro que Choi Youngjae, con una expresión que ninguno de los dos le ha visto nunca y que está lejos de la imagen dulce que suele tener.
En un parpadeo, el mediano ya está sobre Jinyoung, gritando con rabia e intentando golpearle. Yugyeom no sabe cómo reaccionar y el mayor no puede hacer otra cosa más que sentirse horrible por todo lo que sale de la boca de Youngjae.
El peliamarillo consigue quitarle a su hermano de encima, aunque este siga gritando cosas como que está enfermo, que le ha traicionado y que se está aprovechando de un chico de solo 17 años. Youngjae intenta soltarse del agarre, pero el menor, por extraño que sea,sigue superándole en fuerza.
Yugyeom le pide que se vaya , que él hablará con Youngjae y Jinyoung no se lo piensa mucho antes de huir de ahí.
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Ve las horas pasar, encerrado en su habitación, en el departamento que comparte con Jackson, y en parte agradece que el chino esté trabajando porque no sabría como explicar su estado ahora mismo. Lo único que tiene claro es que se siente como una mierda por haber dejado al menor con todos los problemas.
Salta sobre el teléfono cuando oye los primeros tonos, sin mirar el número y esperando que sea Yugyeom.
-¿Sí?
-Estás jodido, Park Jinyoung.
El castaño suspira cuando oye las palabras de su amigo a través del altavoz.
-Lo sé. ¿Youngjae te ha pedido que vayas?
-Yugyeom, en realidad -Aclara Jaebum-. No podía calmar a Youngjae y ha tenido que llamarme.
-¿Aún quiere pegarme?
-No, ahora que ha visto las marcas en el cuerpo de Yugyeom creo que quiere matarte.
El menor vuelve a suspirar. Sí, está más que jodido.
-Jinyoung...-Se deja caer sobre la cama cuando Jaebum le llama, en un tono que deja claro que le espera una reprimenda- Debiste habernos contado que ese chico era Yugyeom.
Ahí estaba.
-Ponte en mi lugar, Jb, ¿cómo iba a hacerlo? Os habríais vuelto locos.
-Eso no lo sabes, podríamos haberte dado consejos más útiles.
Ambas líneas se quedan en silencio. Jinyoung no puede dejar de darle vueltas a lo que Youngjae estará pensando de él y Jaebum intenta escoger bien sus próximas palabras.
-¿Lo de Yugyeom es algo serio?
-Quiero que lo sea -Responde el menor con sinceridad-, pero necesito volver a hablar con él.
Jaebum chasquea la lengua al otro lado de la llamada.
-Voy a arrepentirme de esto, estoy seguro.
