Ya No Es Lo Mismo

No es verdad

Narra Sasuke:

«¿Ya no reconoces mi voz? ¿Tanto tiempo ha pasado?»

No.

No, no es real.

No es cierto.

«Pobre y tonto hermano menor...»

No es verdad.

Fue sólo un sueño.

Él no está... no.

«Sasuke...»

Sasuke...

¡SASUKE!

- ¡Por un demonio Sasuke, reacciona!- Menciona con furia aquel pelirrojo que se encontraba delante de él, tenía las manos en sus caderas y se notaba que estaba muy enojado, el ceño fruncido en su rostro lo dejaba muy en claro.

- ¿Gaara?- Pregunto somnoliento mientras tallo uno de mis ojos con mi mano derecha. Veo a mi al rededor y recién me despejo lo suficiente para notar que no estoy en casa y que, obviamente, no debería estar con Gaara en estos momentos.- ¡Mierda! ¿Por qué no me avisaste que ya estaba tarde?- pregunto con molestia mientras me levanto y empiezo a buscar mi ropa por el lugar, encontrando todo repartido por el suelo.

- Eso estaba intentando decirte, idiota...- Susurra casi inaudible mientras rueda los ojos.

Bufo ante su comentario y continuo vistiéndome con apuro, noto que em la habitación se formó un gran silencio y frunzo el ceño, esto no era normal, casi siempre Gaara se la pasaba la mañana regañándolo, pero ahora no había soltado ni una palabra.

Termino de vestirme y miro de reojo al pelirrojo, el cual, notablemente, estaba un tanto inquieto.- Vale, dime ¿Qué está pasando?- Solté sin más, odiaba cuando las personas no eran directas y se la pasaban ocultando cosas.

Noté como suspiró y extendió su brazo izquierdo, el cual, tenia sosteniendo en su mano mi celular.- Tu esposo te ha llamado muchas veces...- Murmura incómodo y yo le arrbato el celular.

- ¿Y POR QUÉ ME LO DICES AHORA?- En mi voz se notaba el enojo que sentía, prendo mi celular y lo primero que veo es que hay más de diez llamadas perdidas de Naruto.- Mierda, mierda, mierda.- Con rapidez marco a mi rubio esposo esperando que nada malo haya sucedido, jamás me lo perdonaría.

Le hace una seña de silencio al pelirrojo para que no haga ruido, no quería que las cosas se compliquen aún más.

- ¿Sasu?

Suspiré con alivio, estaba bien.

- Mi vida, lo siento mucho, el trabajo se me hizo largo y no pude llegar a casa, en-

- Sasu ¿de qué hablas? ¿Cómo que no pudiste llegar anoche?

- Si, amor, ayer no llegué a casa, me quedé en la oficina...

Algo no estaba bien.

- Ajá, gran chiste, casi me la creo.

- ¿Amor? ¿Que pasa? Lo que te digo es verdad, ayer no estuve en casa.

- ...

- ¿Naru?

Definitivamente, algo NO estaba bien.

- Sasu... una taza usada apareció en la mesa del comedor esta mañana, pensé que tú la habías usado, pero... me equivoqué.

- ...

Debo ir a verlo.

- Alguien estuvo en la casa, Sasuke.

Mierda, no debí dejarlo solo.

- Bien, bebé, tranquilo, ahora voy ¿Va? Cierra todas las entrdas, arreglo unas cosas e iré a la casa.

- Sasu, tengo miedo...

Su voz se escuchaba rota, temblorosa, estaba muy asustado y lo sabía, lo conocía perfectamente.

- Lo sé, Naru, pero tranquilo, mientras yo esté a tu lado nada malo te pasará, nadie te lastimará, confía en mí.

- Va, te espero, no te demores.

- Hasta ahora.

Y colgué.

Mi pulso se aceleró en el preciso momento en el que colgué, alguien estuvo en casa, alguien estuvo cerca de Naruto, alguien pudo hacerle daño a mi esposo y, de alguna manera, tenía una ligera sospecha de quién pudo haber sido. Suelto un suspiro pesado y agarro todas mis pertenencias sin mirar en ningún momento a Gaara, el cual tenía una expresión de intriga y preocupación.- Sasuke, dime que pasó ¿Por qué de pronto estás tan apurado y tenso?- Pregunta agarrando mi brazo, evitando que salga del departamento y haciendo que lo mire.

Me suelto de su agarre con fuerza y lo miro fríamente.- Adiós.- Digo y salgo del departamento cerrando la puerta muy fuerte, demasiado, incluso para mi gusto, pero es que no podía controlarlo, si sus sospechas son ciertas... todo iría de mal en peor.- ¿Por qué justo ahora todo tiene que complicarse?

Camina hacia su auto y entra en este mientras saca la llave, de dentro de sus pantalones, para poder encender el dichoso vehículo, sin embargo, suelta estas al ver la silueta de alguien reflejada en el retrovisor.- No es cierto...

- Hola, hermanito, tiempo sin vernos ¿No?

No, esto no es real.

Es el estrés, él no está ahí.

- ¿I-Itachi?- Pregunto con asombro y temor a la vez ''¿Qué hacia él aquí?¿Cómo entró en mi coche?''.

- El mismo.- Menciona en un tono divertido mientras sonríe de lado.- Hey, ¿Qué pasa? ¿No te alegra ver a tu hermano mayor? Parece como si hubieras visto un fantasma...- Dice con fingida inocencia para luego soltar una suave risa.- Oh, es verdad, tú pensaste que estaba muerto.- Lo escucho decir con enojo y puedo ver como su rostro ahora luce enojado.

Intento voltear para encararlo, pero soy detenido cuando algo frío y duro choca contra mi nuca.

Itachi tenía un arma.

- No intentes nada, ototo baka.- Dice mientras mantiene firme la pistola contra mi nuca.- Ahora conduce tranquilo, tenemos una conversación pendiente.

Es real.

Él estaba ahí.

No estaba muerto.

Itachi estaba ahí.

Nada bueno iba a pasar.

Y debía de proteger a Naruto.

❤❤❤❤

Está corto, lo siento.