Capítulo III: "¿De nuevo?"

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Eran ya las 9pm, Flor ya salia del trabajó.

-Flor, ¿Segura que podrás ir sola a tu casa?.-preguntó Dahae.

- Si, no hay problema.-dijo Flor.-Vayan, que es muy tarde.-dijo Flor.

-¿En serio, que estarás bien?.-dijo Woojin.

-Si, no se preocupen.-dijo Flor.

Dahae y Woojin se dirigían juntos a sus casas ya que ellos eran vecinos.

Flor se fue para ir a su departamento, todo estaba tranquilo, hasta que vio a un tipo extraño parado en las misma calles del mismo incidente de ayer, a lo que decidió ir por otra calle.

-Oye, tú.-dijo una voz gruesa.-Ñiña ven aquí.-la tomó del brazo.

-S-sueltame.-lucho Flor.-No te conozco.-grito Flor.

-Ñiña ya cállate.-dijo el hombre.-¿Conoces a Wonho?.-dijo.

-N-no lo conozco.-dijo Flor.

-¿Segura?, Shin Hoseok ¿Te suena?.-siguió preguntando.

-¡Ya! Déjame en paz.-dijo Flor empujando al hombre y salió corriendo.

En el instante que salió corriendo , alguien agarra a Flor de espalda.

-Shh, soy yo.-dijo Wonho.-Quedate tranquila.- susurro.

-¡¿Dónde estás mocosa?!.-grito el hombre.- ¡Ya te encontraré, chica de Wonho!.-dijo antes de marcharse.

-¿Se fue?.-dijo Flor.

-Si.-suspiro aliviado.

-¿C-como me encontraste?.-dijo Flor todavía asustada.

-Solo pasaba por aquí.-dijo levantando los hombros.

-G-gracias.-dijo Flor con lágrimas.

-No hay de que.-dijo Wonho ruborizado y para que no se diera cuenta volteo la cara.

-G-gracias.-repito Flor abrazando a Wonho.

-¿Q-qué haces?.-dijo Wonho nervioso.

En ese instante Flor se dio cuenta de lo que hizo y se separo al instante.

-L-lo siento.-dijo Flor limpiando sus lágrimas.

-Esta bien.-dijo Wonho.

-Lo siento, moje tu chaqueta.-se apeno Flor.

-Dije que está bien.-dijo molesto Wonho.-¿Dónde es tu casa?.-dijo rascándose su pelo nervioso.

-Lo..digo ¿Por?.-dijo Flor pero al ver ya la cara de molesto a Wonho.-Queda por allí.-señalo.

-Mira que coincidencia, yo justo iba por ahí.-dijo Wonho.

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Flor y Wonho caminaban juntos ninguno hacia conversación solo había silencio entre ellos, la noche seguía oscura, solo se escuchan los pasos de ellos dos.

Empezó a pensar Flor que es como un ángel que vino a salvarme al pensar eso rió.

-¿Qué es gracioso?.-dijo Wonho.-No es que me interese, es solo para matar el tiempo.-dijo Wonho.

-N-nada, solo me acordé de algo.-dijo Flor.-¿Estas aburrido?.-le preguntó.

-Si.-dijo llevándose los brazos detrás de la cabeza.

Flor pensó que este era el momento adecuado para hacer preguntas.

-¿Cuantos años tienes?.-decidio empezar con una suave.

-¿Qué te importa?.-dijo Wonho.-Mierda.-susurro al ver que fue grosero.-¿Tú cuantos años tienes?.-le preguntó.

-23, casi 24 y ¿tú?.-le sonrió Flor.

- 25.-le respondió.

-Hmm,-pensó.-¿Quiénes son esos tipos?-le preguntó.

-Te dije, que si sabías mí nombre los problemas te seguirán.-dijo Wonho serio.

-No has respondido mí pregunta.-dijo Flor.

-Cuanto menos sepas es mejor.-le dijo sonriendo.

-Que linda sonrisa.-susurro.-Hmm ¿Son peligrosos?.-hizo otra pregunta.

-Puedes parar, de preguntar.-suspiro Wonho.

-Dijiste que estabas aburrido.-dijo Flor.- Con esto el tiempo pasa más rápido.

Realmente Flor no quería que el tiempo terminé , quería que dure hasta el amanecer y poder seguir con el, desearía que su casa quede a 100kl solo para que el no se vaya de su lado.

-Bien.-dijo Wonho.-¿Quieres saber más de mí?.-le dijo.

- Si.-dijo Flor.

- Me llamo Shin Hoseok, aunque prefiero que me llamen Wonho y tengo 25 años-dijo sarcástico.

-Eso ya lo sabía.-dijo Flor molesta.

Wonho la quedó mirando cuando dijo eso, le pareció algo interesante que ella quiera saber algo de el, si con el tiempo se volvían cercanos podría ser pensó, aunque eso nunca pasará.

-Allí, está mí casa.-dijo Flor.

-Bueno, Adiós.-dijo Wonho.

-¿No quieres pasar?.-preguntó inocente Flor.

-¿Q-qué? No hace falta.-dijo Wonho llendose.

-Esta bien.-dijo Flor mientras abría su puerta principal.

-¡Flor!-grito Wonho.-¿A qué hora entras al trabajo?.-dijo.

- 8am ¿Por?.-le dijo.

-Por nada, ni que me importe.-dijo Wonho de espalda.-Adiós.-dijo haciendo un signo de paz.

-Adiós.-dijo Flor aunque sabía que no la escuchó.-Este chico es raro.-rió.

Let me love, Let me love you.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora