Capítulo 3

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Realmente dejé que pasara mucho tiempo esta vez y no voy a prometer una actualización cercana porque después falto a mi promesa y es peor.

Solo disfruten de este cap que realmente se está escribiendo casi solo, mientras veo Viajeros.

La recomiendo de verdad.

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"Es de mala educación tomar las cosas de los demás sin permiso. ¿No te lo han dicho?"

Esa voz ya la había escuchado. Mi corazón comenzó a palpitar muy rápido y sentí como todo se movía en cámara lenta, como los segundos antes de desmayarte.

Me di la vuelta lentamente, sin soltar la taza que aún sostenía en mis manos, que por el momento eran la única parte de mi cuerpo que no se congelaba.

Una sonrisa brillante y unos ojos alegres me recibieron en la cueva. Era la mujer de mi sueño, Záfira, estaba allí parada frente a mí, pero sabía que "aquí", donde quiera que eso fuera, no era real, no podía ser real.

"Hola pequeña, era hora de que volviéramos a hablar, y tranquila, hay mucho más té así que puedes tomar ese sin problemas, te va a calentar"

Estaba en shock. Lentamente me llevé la taza de té a los labios y y tanteé la temperatura del agua, estaba perfecta para tomarla. Ya nos habíamos visto, no me hizo daño y tenía respuestas a mis muchas preguntas así que tomé lentamente y volví mi mirada hacia la sirena. Rayos, era una sirena.

"Dime ¿por qué soñé contigo y con otras sirenas?, ¿conozco a la chica de cabello negro que estaba en el estacionamiento de la universidad?, ¿sigo en el mundo real?" No podía quitarlo los ojos de encima, sentía que si lo hacía desaparecería, justo como en mi sueño.

Záfira me miró con ojos alegres, como de alguien que necesitaba hablar de un secreto y descubre que la otra persona también lo descubrió, como ser atrapado con las galletas en la mano, pero que debían ser comidas.

"Pensé que lo tomarías mucho peor, pero me alegra que estés tan calmada"

Por un segundo creí ver que bajó la mirada a la taza que sostenía en mis manos, pero no le presté mucha atención.

Se acercó unos pasos hacia mí, pasándome de largo hasta llegar al fuego a nuestras espaldas que aún tenía algo de té manteniéndolo tibio y luego se sentó en el suelo haciendo un ademán para que la siguiera tomando asiento a su lado.

Con pasos firmes llegué hasta la fogata, la miré unos segundos y me senté junto a ella. Estando cerca del fuego podía ver que el color de sus ojos no era solo marrón chocolate, sino que dentro tenía una especie de brillo totalmente único, era como ver las escamas del pez más hermoso brillando con la luz que se refleja en ellas.

Salí de mi ensoñación y coloqué la taza en el suelo, despidiéndome del calor que me brindaba, mientras apretujaba mis manos bajo las piernas para darme más calor, esperando que el fuego me calentara lentamente.

Exhalé y le respondí "Es extraño, tuve tiempo de pensar en todo lo que pasó. Es decir, desperté en mi casa, con un brazalete que viene de un sueño, nadie me va a creer y ahora una completa extraña a la que siento que conozco me mira desde el otro lado del estacionamiento de la universidad, para luego despertar en una cueva cerca de un lago que sólo vi en mi sueño" dije todo eso con un solo respiro "Tu tienes respuestas, así que dime." La miré expectante, luego de mi vomito verbal.

Su sonrisa nunca flaqueó, pero si cambió, era más seria. Muy despacio, se acercó hasta el costado donde había dejado la taza de té y la tomó en sus manos, se acercó al fuego donde había dejado el restante del brebaje y terminó de servirlo para luego volver a pasarme la taza que recibí sin pensarlo dos veces, soplando suavemente para poder beber.

Solo cuando termine de tragar el sorbo que le había dado al té Záfira habló.

"Eres parte de una, no la llamemos Elite, pero si es una selección bastante exclusiva de jóvenes con capacidades especiales, mucho mayores que las de las sirenas comunes, por lo que deben ser entrenadas con cuidado, esas habilidades pueden ser tan valiosas y hermosas, pero al mismo tiempo peligrosas si se desvían y son usadas para los fines más brutales."

La mire expectante mientras y en silencio, dándole tiempo de continuar su explicación

"Las sirenas nacen con el alma dividida en dos, una parte está en tu mundo, lo que conoces como "la realidad", la otra parte queda en nuestro plano hasta que la sirena despierta en tu mundo. No hay manera de saber cuando van a despertar y no todas nacen de esta manera."

"Muchas nacen en nuestro plano y son criadas con todo el conocimiento para poder entender y ayudar a quienes van a necesitar una guía cuando despierten. También aprenden de tu mundo, ya que muchas de ellas deben ir a buscar a las que por cuenta propia no pueden despertar." Me miró con algo de gracia en sus ojos y entonces entendí una pequeña cosa. Yo era una de esas que no despertó por su cuenta o que aún no lo hacía y bajé mi mirada, algo avergonzada de hacerles pasar por todo ese trabajo solo por mí.

"Pero eso no es nada malo ni motivo de vergüenza". Dijo Záfira rápidamente.

"Yo fui una de ellas en su momento" Subí la mirada rápidamente y no podía creer lo que me decía, ella tomó ese momento de sorpresa para continuar su relato.

"Dara, la chica que viste de cabellos largos será tu guía por ahora. Ella te explicará con más calma cuando despiertes" Se levantó de su espacio cuando terminó de hablar y se acercó lentamente a la salida y yo la seguí. Juntas, paradas en la boca de la cueva vi como el cielo comenzaba a cambiar de color a uno rosa purpúreo, el clima comenzó a cambiar también, se hizo más húmedo y tibio.

"Vas a despertar pronto, escucha lo que Dara te va a enseñar." Se volteó con una sonrisa en el rostro y antes de darme cuenta había mucha luz a mi alrededor.

"Nos veremos pronto..."

Escuché mucho ruido que subía de volumen cada segundo, más, más. Lentamente abrí los ojos, mi cuerpo estaba muy pesado, tanto que no podía moverme. Cuando se aclaró mi visión pude ver a mi familia que estaba mirándome con mucha preocupación. Y junto a mis primos se encontraba la chica del estacionamiento, Dara. Al cruzar las miradas un brillo especial se encendió en ella mientras susurró algo que al parecer sólo yo logré escuchar.

"Bienvenida"

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