Una familia nueva se acababa de mudar en el vecindario. Los Blake, una familia con mucho dinero y poder debido al trabajo del padre.Elizabeth, miraba atentamente el vecindario. Las casas de sus nuevos vecinos donde probablemente habría algúna niña de su edad donde la que podría jugar a la fiesta del té o a la casita de muñecas. Ella quería una amiga, desde hace mucho tiempo no había podido tener una porque siempre se mudan ella y su familia.
Por su parte, sus hermanos solo miraban sus costosos móviles. Su hermana mayor, Lucy, le acariciaba la cabeza a ella y a su muñeca que siempre acompañaba a Lisa. Noah, su otro hermano mayor, de trece años, no levantaba la mirada de su móvil.
El auto de su familia se estacionó el el garaje de una casa simple. La casa estaba pintada con un color crema, tenía dos pisos, un pequeño jardín trasero en el que había muchas flores, y el garaje. En el primer piso estaba la sala de estar, una simple cocina en la que a un lado estaba ubicado el comedor, un baño y la puerta para el patio. En el segundo piso estaban los cuartos de ella, sus hermanos y sus padres y tres baños.
—Papa. Enserio, esto no es nada comparado con la casa en la vivíamos. Ahhh. ¿Por que siempre huimos?—decía enojado el hermano de Lisa. El siempre fue muy egocéntrico y presumido, por lo que el cambio no acentaba con el.
—Pa, yo no tengo ningún problema con la casa, aunque no sea tanto nuestro estilo. Pero tuve que dejar a Jacob mi novio y a todas mis amigas en Londres.
Decía esta vez Lucy, ella no era tan presumida y egocéntrica como Noah. Pero ponía a sus amigas y a su móvil encima de todo.
—A mi no me hace mal el cambio, no tenía amigos en Londres. Y además, si esto teníamos que hacer para estar bien teníamos que hacerlo.
Su dulce, aguda y tierna voz de infante acompañada de sus amigables palabras hacía sentir seguros a sus padres, ellos sabían muy bien que no tenían que salir huyendo así de los problemas que tenían, solo que era eso o ir a la cárcel y tener que abandonar a sus hijos, eso era una pesadilla que todos los días tenía el riesgo de ser realidad.
—Nos alegra que te guste la casa, Lisa. Tu padre y yo estamos muy contentos con una hija como tu—Noah rodo los ojos—Y bueno chicos, acomoden sus cosas en sus recámaras, luego comeremos.
Todos obedecieron a las palabras de sus padres. La infante de verdad estaba muy emocionada por ir a ver su habitación.
Subió las cortas escaleras y camino hasta el final del pasillo. Vio una puerta en la que creía que era su cuarto, dejo las dos maletas en el piso y abrió la puerta.
Su recamara estaba pintada con un risa claro con un blanco vainilla. Había una cama en la mitad de su cuarto en la que a lado había dos mesitas de noche con lámparas rosas. A la izquierda estaba un armario de tamaño normal, a la derecha una repisa blanca en la que podía colocar a todas sus muñecas y a lado había una ventana en la que pudo presenciar a unos niños jugando fútbol en la calle.
Su recamara para ella no estubo tan mal. Era muy bonita. De inmediato empezó a organizar las cosas que podía en su cuarto, algunos osos de pelpa, muñecas, zapatos. Y lo que no podía debido a su altura le pedía a sus padres que le ayudarán.
Ella y sus dos hermanos ya acabados de ordenar sus habitaciones fueron a almorzar. Ya en la mesa sus padres empezaron a hablar.
—Y Noah, Lucy ¿Que les pareció la nueva casa?—pregunto su madre.
—Horrenda.—respondió Noah con disgusto.
—Ña, al menos es un poco grande y mi recamara tiene un linda vista al bosque que queda cerca de la casa.—Lucy contesto, a ella siempre le ha la gustado las cosas de la naturaleza, es algo que compartía también con su madre y Elizabeth.
—No es tan mal. Mi recamara es muy bella y creo que hay niños con los que jugar.
Sus padres sonrieron. A ellos les parecía muy linda la inocencia de niña.
—Esta bien, cariño. Y ustedes dos, Noah y Lucy. Tendrán que acostumbrarse a este lugar.
Cuando la noche llega, y ya es la hora de dormir para la infante, ella solo se prepara su leche tibia con sus galletas. Mañana sería un gran dia, ella esperaba conocer niños de su edad para poder jugar con ellos.
—Mami, papi, me pueden dar el beso de buenas noches—pidió tiernamente la pequeña a sus padres, con su pijama rosa de gatitos puesta, su muñeca Matilde en su brazo derecho y la leche tibia en el izquierdo.
—Bueno cariño—le respondieron y la acompañaron a su nueva recámara.
Cuando la dulce Elizabeth ya estaba acurrucada en su cama, y sus padres listos para despedirse de su hija, le dieron un obsequio, un magnífico collar de piedras preciosas. Con un gran significado para sus padres, porque a pesar de haber costado casi 12 mil euros, estaba incrustada una clave, la clave de una bóveda secreta llena de mercancía y millones de euros en ella, ella debía ser la única que debía tener ese collar.
—Princesa, te tenemos una pequeña sorpresa. Cierra los ojos —le dijeron y ella solo cerro sus pequeño ojos.
—Abrelos.
La niña grito de la emoción. Ese collar le parecía hermoso, era como de una princesa. Ella sería la princesa con ese collar. Sus ojos brillaron de la emoción cuando su padre se lo entregó en sus manitas. Empezó a tocar el zafiro del centro y luego la base de diamantes y perlas a su lado sosteniendo el zafiro.
—Los amo, ¡con este collar seré como una princesa!
—Lisa, recuerda esto, esto es muy valioso, tiene un valor emocional. Aquí hay secretos y recuerdos, en caso de que nos pase algo nunca lo vendas o regales, aqui estamos nosotros, y también, nuestros secretos. Siempre llevalo puesto, ¿Vale?
—Si mamá—y dicho esto, la infante simplemente se durmió, sus padres le dieron un beso en la frente y se fueron.
En ese collar habia millones. Para todos debía ser una simple baratija que le compraron a su hija para que juegue, nadie debía el valor real de ese collar, toda su familia estaría en peligro, los enemigos de Steve, el padre de la niña se reunirían para atacar a la familia y matarlos a todos. Poner esta cara joya en manos de una niña 7 años era todo un reto, pero en el fondo, sabían que habian hecho lo correcto......
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La Hija del Narco
ActionLa vida de Lisa era.... Normal, como la de cualquier niña de su edad, exepto por un hecho. Su padre era un narcotraficante. La vida de ella da un giro inesperado cuando su padre a la corta edad de ella y sus hermanos, los involucra en sus problemas...