Lisa había despertado por la voz de su madre llamándola desde la cocina para el desayuno, ella como siempre obedeció, se puso sus pantuflas de osito y bajó por las escaleras para luego ir a la cocina, donde estaba esperándola un delicioso desayuno de cupcakes con un vaso de limonada.
Sus dos hermanos estaban ahí sentados, de muy malhumor. Ellos no esperaban tener ese cambio tan inesperado a su vida, de pasar a tener millones a casi nada, de tener una mansión como de casa, a tener una normal. De ser los más populares en la secundaria y preparatoria a ser los nuevos, y de tener una vida llena de lujos y comodidades en Londres, a vivir huyendo y ahora estar en un pequeño pueblo por culpa de los secretos de su padre.
Pero la pequeña estaba bien en ese pueblo, era cierto de que ya no tendría las mismas riquezas que antes, pero ahora por fin podían ser una familia normal, y no lo ricachones sin corazón de siempre.
—Elizabeth ¿Donde esta tu collar nuevo?—le pregunto su madre a la infante al ver que el cuello de su hija no había nada.
—Lo deje en mi mesita de noche, mama.—respondió tiernamente.
—¿De qué collar hablan?—pregunto curiosa Lucy.
Rose, su madre, se puso nerviosa. Debía decirle la verdad a sus hijos, pero ellos podrían tomarlo y venderlo. Ese collar solo podía estar en las manos de su hija menor.
—Ehh.... De un collar de fantasía que le compramos a un muy bajo precio a Elizabeth. —mintió, y con esa mentira su hija se puso muy confusa. Ayer su madre le había dicho que ese collar era caro y que debía nunca perderlo, pero aun asi se quedo callada.
—Ahg. Antes nos compraban caras joyas, y ahora de fantasía ¿Porque nos tuvimos que mudar?—se quejó Noah.
—Entiende hijo. Tuvimos problemas y por eso tuvimos que cambiar nuestro estilo normal de vida. Y de nuevo, tienes que acostumbrarte.—le reprocho su padre.
—Pues no es mi culpa ni la de mis hermanas que hayas tenido problemas por ser un narco.—esas palabras lograron que su padre se haya puesto triste. Narco, esa palabra siempre sonaba en su cabeza, y que ahora su propio hijo se lo diga, era lo peor.
Su esposa y él sabían que era cierto, pero aun asi, les dolia. Steve su esposo tuvo que meterse en eso cuando apenas su hija mayor Lucy tenía 5 años de edad, por que no tenían con que mantener a su hija, pero cuando ya lo tuvieron no podían salir de ese oscuro negocio, por eso esa decisión fue la peor de su vida.
—No llames a mi papa asi, Noah.—Lisa defendió a sus padres, ella era muy inocente y no sabía la verdad de su padre.
—Tranquila Lisa. No es necesario.—dijo su padre.
Ya hecho las 4 de la tarde. La pequeña niña salió a su patio a ver las nubes con su muñeca, mientras su hermana veia una pelicula en la tv de la sala, Noah estaba conociendo a los demás chicos del vecindario y sus padres estaban en su recamara hablando sobre como solucionar sus problemas.
Una suave brisa acarició el cuerpo de Lisa recostado en el césped en el patio. El clima era perfecto, sol y brisa al mismo tiempo. Ella a pesar de todo estaba feliz, viendo las nubes pasar y contemplando también los diversos y hermosos tipos de flores.
—¡Mira Matilde! Esa nube se parece a un conejo. No, ahora le veo forma de como una cabra, ¡Si! ¡Eso es! ¡Una cabra!—la pequeña seguía hablando y hablando con su muñeca mientras miraba las nubes.
Dentro de unos pocos minutos, un niño cayó alrededor de los arbustos verdes. Era extraño para ella, el patio estaba alejado de la calle y protegido por una reja, era extraño que un niño pudiera pasar.
—¿Quien eres tu?—preguntó la niña.
—Soy Adam. Y no se, estaba jugando a las escondidas con mis amigos y me escondí en los arbusto y cai,¿Y tu como te llamas?
El pequeño niño era dulce, de unos hermosos ojos azules y cabello castaño. Era unos pocos centímetros más alto que Lisa, y de un año mayor. Vivía a lado de su casa, por lo cual pudo caer en los arbustos.
—Elizabeth, aunque me llaman Lisa, y ella es Matilde, mi muñeca.—señaló con sus manitas a su muñeca.
—Tu nombre es muy lindo, y tu tambien.....—la algago el niño.
—Muchas gracias, Adam.
—¿Quieres jugar a las escondidas con mis amigos y yo?
—¡Si! Estoy un poco solita aquí y no me gusta estar solita así que, ¿Y donde estan tus amigos?
—Ven te llevo.
En cuestión de pocos minutos, la pequeña Lisa ya estaba frente a frente con los que serían sus nuevos amigos de ese momento en adelante. Adam empezó a presentarlos.
—Ella es Lisa, nuestra nueva vecina y amiga.—la presentó amablemente Adam.
—¡Hola, Lisa! Me llamo Emily y soy su hermana.—se presento una pequeña niña de su edad, con cabello castaño oscuro, ojos miel y una sonrisa en su rostro.
—. Yo soy Ian y ella es Cassie.—dijo otro niño, él parecía ser mayor por un año o dos, de un cabello azabache, piel clara y unos lindos ojos verdes. El también señaló a una niña escondida atras, de cabello también azabache y ojos cafes.
—Lo lamento, soy muy tímida.—respondió la infante escondida.
—¡Que esperamos! ¡Juguemos!—exclamó el pequeño Adam.
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La Hija del Narco
ActionLa vida de Lisa era.... Normal, como la de cualquier niña de su edad, exepto por un hecho. Su padre era un narcotraficante. La vida de ella da un giro inesperado cuando su padre a la corta edad de ella y sus hermanos, los involucra en sus problemas...