A primera vista

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Ya es marzo quince, el año escolar ya debe comenzar, Esteven se siente confiado y muy ansioso (mas nervioso que ansioso) de ir y conocer su nuevo lugar de estudio. Lo que realmente le preocupa es qué ha de encontrar en tal lugar, qué gente conocerá y qué tipo de cosas tendrá que ver.

Su nerviosismo llegó a tal extremo que al levantarse olvidó incluso ponerse calcetas, su pantalón lo puso al revés y para remate olvidó llevar sus útiles escolares (sin los cuales, obviamente, nada podia hacer).

Al llegar a su escuela, al principio, no halló nada raro. Vio gente comun y corriente, niños pequeños lloriqueando al no querer ir a la escuela gritando "¡mamá!, odio este lugar, ¡solo te quiero a ti!" y cosas por el estilo. Tambien vio un par de chicos, aparentemente de su misma edad, comprando un par de golosinas a las afueras de la escuela

-Anda, comprame esto por favor- le rogaba el chico mas gordo a su amigo, señalándole unas galletas y una goma de mascar.

-¡No hombre!, ¡Ya no me queda más dinero!- le respondia el chico delgado mostrándole sus manos vacías.

Esteven, muy nervioso, se decidió a entrar. Vio al ingreso de su escuela un papel que decia "los de tercer grado a la sala 15", rápidamente se dirigio hacia donde se le fue indicado. Al llegar se encontró con un contraste total a lo que habia visto dentro de su barrio; halló gente que jamás en su vida creyó que iba a ver.

Al haber ya ingresado al salón 15, se sentó en el primer asiento para no tener que recibir los papeles que veía volar en los asientos de mas atrás y tampoco tener que resistir todas las miradas amenazadoras que recibió al entrar al aula.

Luego de escuchar todas las groserias que hubieron durante alrededor de veinte minutos, vio entrar a los chicos de antes y a un hombre alto, robusto y con rostro agradable y sonriente.

Esteven estaba sentado solo, los chicos se sentaron en los asientos de atras y le tocaron el hombro a Esteven.

-Hola, ¿qué tal?, no es necesario preguntarte si eres nuevo, no te conocemos ni tú a nosotros, pero hoy en la mañana te vimos caminar camino a la escuela- le dijo el chico mas delgado.

-En serio?, bueno, gracias por tu amabilidad al hablarme-le sonrio ampliamente-. soy nuevo tanto en la escuela como en el barrio.

-interesante... -le dice el chico gordo a Esteven mientras se toca el pelo y mastica su goma de mascar, que al parecer igual consiguió- creo que estaría mejor si no andas solo por ahi, aquí no es tan tranquilo como la calle. Yo soy Jeremy y mi amigo es muy feo -exclamó burlandose de su amigo.

-al menos tengo novia, gordo inutil- le respondió con un tono muy sutil y calmado-. mi nombre es Sergio, mucho gusto -le estrechó la mano a Esteven.

Esteven muy sorprendido al ver lo acogedores y simpaticos que fueron les sonrió y a ambos les estrechó la mano.

-hola chicos, mi nombre es Esteven- les dijo con tono muy alegre-. me sentí muy intimidado por esos de alli -les miró apuntando a los que estaban detrás de ellos- , pero ustedes dos me dan cierta cuota de tranquilidad.

-uf... es mejor que no hablemos de ese tema -le dijo Jeremy, fijando la mirada en su mochila mientras sacaba sus útiles.

-a qué te refieres con "ese tema"? - le preguntó a Jeremy.

-todos ellos son... -cuando Jeremy iba a contarle sobre lo que se referia, desafortunadamente, sonó el timbre.

Al oir el sonido del timbre, Esteven comprendió que las clases comenzaban y ya no habia mas tiempo de hablar con sus nuevos amigos y quedó con la duda de lo que Jeremy le quería decir.

El profesor robusto se acomodó como pudo, se puso en pié y con un tono bastante alto,  casi gritando, dice:

-¡Buenos dias generacion dos mil catorce!

-¡Buenos dias profesor Ramirez! -exclamó al unísono toda la clase.

Esteven quedo sorprendido al ver la disciplina que habia, a pesar de todo el desorden y todo el miedo que le inspiraron sus compañeros, al momento de que comenzó la clase, todos fueron increíblemente respetuosos.

-bueno chicos, como ustedes ya saben, hoy comenzamos nuestro nuevo año escolar, entre nosotros hay todo tipo de personas y creo que debemos conocerlas- exclamó el profesor ramirez hablando de manera muy cortante y con un "ritmo" algo marcial.

Esteven, muy nervioso, se puso en pie cuando el profesor le señaló

- M-m-muy buenos dias, mi nombre es Esteven Padilla, tengo 16 años, no soy nada interesante, solo algo timido y con poca personalidad.

-Interesante... Bienvenido Esteven.

Inmediatamente despues de Esteven, Sergio y Jeremy se presentaron, dijeron sus gustos e intereses.

Al final de la presentacion, el turno fue de una niña, Esteven fijó su mirada en la única chica que había dentro del aula. Una chica de voz angelical, piel muy blanca, ojos rasgados, un suave y brillante cabello rojo y unos ojos color marron que lo atraparon dentro de esa mirada que le cautivó. La chica se puso en pié y comenzó a presentarse.

-Bueno, no tengo muchas cosas que decirles, todos ya me conocen y saben lo que hago. Soy Kimberly Olea y soy bastante sociable... eso- dijo la chica, con rostro bastante serio y con un tono de aburrimiento.

Al comenzar la clase (era matemáticas), Esteven abrio su bolso, muy enojado se dio cuenta que dentro de él no habia nada, habia olvidado absolutamente todos sus útiles, no tenia en qué ni con qué anotar sus apuntes. Su primer dia ya comenzó mal.

No soy solo uno masDonde viven las historias. Descúbrelo ahora