Un Barquito de Papel

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Después de 8 años sigo sin poder afrontar el hecho de que ya no tengo padres; mi madre nos abandonó cuando era lo suficientemente pequeña para no recordarla, según contaba mi padre ella no era feliz con nosotros pero eso nunca me importó, ella nunca me importó. Nunca pude entender como una madre abandona a sus hijos,se supone que su instinto maternal debía decirle todo lo contrario, no me preocupaba demasiado por eso ya que,si fue capaz de abandonarnos,nunca sería una buena madre y así fui aceptando el hecho de nos dejó.
En cambio mi padre, él era todo lo que tenía, mi primer gran amor, mi admiración ,él era mi todo y se fue.
Me dejo y no lo culpo, no pudo aguantar más el cancer lo consumía día a día, luchando por su vida,luchando por mi, me dolía ver como sufría y tuve que decírselo no quería que siguiera así, una noche me dijo que fui lo mejor qué le pasó en su vida, que era la hija que todos deseaban tener,que me amaba y que siempre lo haría y que nunca me olvide de disfrutar mis días incluso los días de lluvia.
Esa madrugada del 09 de abril me dejo, siendo menor de edad mis padrinos tuvieron mi custodia,ellos no me conocían ni yo a ellos, no podían entender por qué me aferraba tanto a las cosas de mi padre para ellos no significaba nada, no tenía importancia,para mí cada cosa tenía un recuerdo.
En estos momentos sigo guardando sus cosas, sus remeras a rayas, sus libros del universo que los leo cada vez que siento que me olvido de él, los días de lluvia y los pequeños detalles, el siempre me decía que eso valía más que todo el oro del mundo, literalmente es una gran mentira pero en su momento decidí creerle.
Luego de su muerte cambio todo, mi personalidad mi físico hasta mi mentalidad no creía que algo pudiese ser eterno, no confiaba en el amor, ¿como lo haría? Si la primera persona que amé me dejo, entre en un gran y oscuro mundo en el cual sigo dentro y hasta ahora no pienso salir, no puedo salir.
Con mis 17 años me siento mas madura y mas independiente que cualquiera de mi edad, y todos me juzgan diferente, algunas chicas me llaman rebelde otras bandida hay los que creen que soy una diosa y los que dicen que soy odiosa, y si la mayoría de ellos tuvo algún que otro inconveniente conmigo, no es que sea una chica muy sutil después de todo, pero mis amigos me llaman Kate.
Pocos conocen mi historia, con mi versión,la mayoría de la gente eligió crear la suya, hubo rumores de todo tipo, incluso algunos siguen rondando por ahí pero a eso deje de darle importancia cuando me di cuenta que no valían la pena, era una chica bastante sociable anteriormente y ahora soy una chica que elige sus amistades aunque suene mal es así, prefiero alejarme de la gente que me hace daño la famosa gente tóxica toda esa gente que decían ser mis amigos, todos esos que me lastimaron que prefirieron verme sufrir los que hablaban peste de mi, a todos ellos los quite de mi vida, y me quede con Alex.
El único amigo que tengo desde la infancia y aunque nuestra historia es larga con altos y bajos un tanto confusa el sigue estando para mi así como yo para el, es la persona que nunca quiero que se separe de mi lado un tanto muy cursi pero  el es mi ancla el me sujeta en cada uno de mis momentos.
Los otros amigos son lo que yo llamo, amigos pasajeros, llega a pensar que la vida es como volar en un avión en donde yo soy el piloto, las personas suben, disfrutan y al final se van, pocos son los que quedan siempre conmigo haciendo el trayecto, el copiloto, las azafatas, en este caso Alex sería mi copiloto, y las azafatas aún no sabría definirlas bien. Supondría que son Emma, Roberta y Sofía, pero al final de cuentas, hasta ellas me terminaron fallando, a veces me pregunto si Alex alguna vez lo hizo, espero que no, o que al menos que yo no lo sepa nunca y si lo llegase a saber, se me derrumbaría todo.
Y con esto bienvenido a mi maldita vida