Estaba jugando con mi mejor amigo en el jardín trasero de mi casa, al parecer mis padres siempre se las pasaban molestos, algunas ocasiones le podía escuchar como discutían a pesar de que me enviaban a mi habitación. Dylan y yo desde que nos vimos la primera vez, sabríamos que íbamos a hacer grandes amigos o al menos eso es lo que dicen mis padres.
—Danny ¿te puedo preguntar algo? — me pregunta un poco nervioso.
—Claro que si dylan —dije sonriendo, por alguna extraña razón me gustaba verlo nervioso.
—¿en serio te mudaras? — le habia comentado sobre lo que me dijo mi mama sobre irnos del país - ¿ te iras de Italia?
—No lo se – dije, dejando la tetera a un lado — mi mama no me ah dicho nada sobre irnos.
—Si llegan a irse... ¿me extrañaras Danny?
—Claro que si ¿a quién mas obligare a tomar te conmigo?— le sonrio.
—Danny te lo digo en serio, ¿me extrañaras?
—Claro que te extrañare eres mi mejor amigo. ¿quieres ir por un poco de chocolate?, no quiero pensar en eso— dije levantándome de la mesa.
—Espera —toma mi mano, era la primera vez que lo hacía me hizo sentir nerviosa, no tenía idea el porqué sentía esa extraña sensación de ardor en mi rostro —¿no me olvidaras... verdad?
—No dylan — mire su mano tomando la mia y luego a él - ¿y tú a mi?
—No te olvidaría Danny — me abraza
—Vamos a buscar chocolate tengo hambre — dije separándome de el.
Diez años después
Estaba comenzando a despertarme tras de tener el mismo sueño con ese chico, mi padre y mi madre se habían divorciado hace dos años, ya tenia diecisiete años y ahora vivíamos en canada. Escuche mi puerta abrirse, asi que me sostuve de la cabecera de mi cama.
—Vamos daniella llegaras tarde — dice mi madre mientras me jala.
—No quiero ir mama, hace mucho frio —me suelta y yo suelto la cabecera de la cama y me enrolló en la sabanas.
—Bien no te levantes.
—Gracias mah — sonrei al pensar que logrado al no ir al primer dia de clases.
—Ah — grita — una serpiente esta al lado de tu cama
Abri mis ojos de golpe, pegando un gran salto enredándome con las sabanas haciendo que caiga al suelo y empezar a hacer como un gusano para salir de mi habitación, pero pare al escuchar la risa de mi madre mientras limpiaba sus ojos y la mire. ¡ que acaso no sabía que una serpiente estaba en mi habitación!
—Hay una serpiente y tu solo te ríes —dije calmadamente molesta.
—No hay nada — ríe — solo lo dije para que te levantaras y funciono — la miro furiosa —venga cariño no te molestes, ordena todo esto date una ducha te arreglas y bajas a comer
—No lo has hecho verdad — niega y me ayuda a levantarme — la próxima me hechas agua y listo— camino al baño.
—La traeré del norte cielo — sale de mi habitación.
—¡QUE! — dije sorprendida
Cerré la puerta del baño y abrí el calentador ni loca pensaba bañarme con hielo derretido, lavé mi cabellera castaña me meto bajo la regadera y saco todo la espuma de mi cabello. Tomo el jabon y lo paso por mi cuerpo húmedo mientras canto una canción, si no me equivoco de 5sos, no estaba muy pendiente de eso de ser adicta a una banda, aun artista , cantante u famoso. Me sabia uno que otros nombres, pero de ir a unos de sus concierto para gritar y que al dia siguiente no puedas hablar por el dolor de garganta, no era mi estilo yo soy mas simple de las que se queda en casa en sus días libres de trabajo, mirando películas romanticas, leyendo y haciendo yoga... ni yo me creí eso ultimo, en realidad practicaba los pasos del equipo de porristas porque era una. Al terminar mi ducha tome la toalla y la enrolle en mi cuerpo cepille mis dientes y Salí, tomando la ropa interior y unos pantalones , una franela, una camisa manga larga de lana y baje.
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te quiero a ti
Teen Fictionquien diría que un día te tropezarías con un extraño, y a los días pondría tu mundo de cabezas, que se hagan amigos, que te enamores de el poco a poco, que se celen por todo y que escapes todo el tiempo y sin olvidar todas las vergüenzas que pasa...