un picnic nocturno

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Sin dudas ayer fue una noche larga, después de eso de las 2 am me fui a mi tienda, había una carta encima de mi maleta, la tome pensando que seria uno de los chicos pero no, era claramente de dylan por su letra, el cual decía que lo perdonara por lo que hizo ya que era muy difícil de explicar, pero que poco a poco lo haría al final de la carta decía que lo que sucedió que fuera nuestro secreto no podía parara de sonreír al recordar la carta toda la madrugada. Hoy tendríamos una competencia de canoas ya que teníamos que entendernos como el equipo que éramos, cada equipo permitía cuatro personas en las canoas. Y como fui la primera había ganado decidí acercarme a dylan colocándome a su lado mientras veíamos a los demás terminar la carrera

— Entonces aceptaste nuestro secreto—  lo mire y el seguía mirando a los chicos

—Bien, pero solo nuestro no lo sabrá ni tus mejores amigos — extendiendo mi mano hacia a el  — ¿de acuerdo?

—Te recuerdo que sales con "el mejor" — hace comillas con los dedos—  amigo y nunca le haría eso a una chica y acepto — toma mi mano y le da un beso—  y tu no le dirás ni a marcos y verónica, por muy bien que me agraden.

—Y tu — quito mi mano—  novia como esta después que la ensucie.

—Oh no ella y yo no — guardo unos cinco segundo de silencio— no hablamos de eso ayer

—¿Ese silencio que fue? — lo se soy muy entrometida pero ese silencio no fue normal.

—No fue nada, solo fue un silencio—  mira a otro lado, tome su rostro haciendo que me mire y levante la ceja — bien discutimos por un tontería como siempre y luego nos arreglamos — sonríe ¿y este porque sonreía?

—Siempre están peleando, si fuese tu ya le hubiera terminado—  al escucharme no podía retroceder a lo que dije — ¿ y porque pelearon esta vez? ¿porque sonríes?

—Ya te dije una tontería pero no es nada — me mira—  y para que dejes de actuar raro, ella se fue esta mañana, el porque sonrio es porque recorde algo

— ¿Se fue y porque? — el sonríe y cruzas sus brazos.

—Odia estos lugares señorita preguntona — le di un golpe suave — tengo que irme después hablamos Danny — acaricia mi mejilla y se va.

Me quede viéndolo al irse, cuando la voz de verónica se hizo presente de la nada haciendo que mi reacción fuera que la golpeara gusto en la boca del estomago, al escuchar su queja me sorprendí porque había golpeado a mi mejor amiga me disculpe con ella y la ayude a tomar aire abanicándola con mi mano.

—Porque apareciste de la nada—  la regañe — sabes cómo soy cuando me sorprenden de esa forma

—Lo se, lo se, se me olvido — se queja—  y cual es su secreto — subia y baja sus cejas

—para eso si no te duele el golpe que te di verdad 

—si, si duele pero quiero saber su secretito

—No es de tu incumbencia— rio—  vamos a caminar para que se te pase el dolor

—Si será lo mejor—  caminamos a paso lento— porque no me dices

—Porque no verónica, la misma palabra lo dice nuestro secreto, es decir mio y de el, tu no me contarías un secreto entre tu y marcos — dije fastidiándola

—Claro que si, porque eres mi mejor amiga y tu muy bien lo sabes — golpea un poco mi hombro

—Verónica—  alargue un poco la "a" mirándola

te quiero a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora