AMARGO.

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La persona sádica es tan dependiente de la sumisa como ésta de aquélla: ninguna de las dos puede vivir sin la otra. La diferencia sólo radica en que la persona sádica domina, explota, lastima y humilla, y la masoquista es dominada, explotada, lastimada y humillada.

— Erich Fromm

"Cuando él lloraba implorando piedad, yo no podía parar, sencillamente porque yo disfrutaba verlo temerme, lastimar cada parte de el para mí era erotismo puro, su inocente mirada alteraba cada parte de mi, sonrisas tetricas se formaban pensando una y otra vez la forma en la que yo podría hacerlo sufrir"

No fuimos capaces de dejarnos mucho tiempo a la deriva, siempre dependiendo uno del otro, Es parte del masoquismo enfermizo ¿No?


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Amargo - J.V ∆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora