El sol se estaba ocultando, el viento pasaba a través de los árboles acariciando las hojas y emitiendo una leve melodía; para cuando el ciervo se percató que lo acechaban ya era muy tarde, la flecha le atravesó el cuello y cayó muerto al instante.
El bosque siempre había sido su hogar y la cacería era lo que más le apasionaba, era realmente buena en ello. Escuchó un aullido pero no tuvo tiempo de reaccionar, un enorme lobo gris comenzó a acercarse a toda velocidad hacia ella mientras le saltaba encima arrojándola al piso.
—¡Félix! —fue lo único que alcanzó a gritar mientras el animal le pasaba la lengua por toda la cara y le ocasiona una risa que no pudo contener — ¡Basta muchacho! mira cómo has crecido en tan solo una semana. Me alegra volverte a ver.
El animal cayó rendido panza arriba mientras la cazadora le hacía un montón de caricias y no dejaba de sonreir.
—Vamos a llevar este ciervo hasta la cabaña —dijo mientras sacaba la flecha incrustada en el cuello del ciervo y la guardaba en su aljaba — tengo que ver si mi hermano ya ha regresado. Prometo darte un buen pedazo de carne jugosa.
La cabaña quedaba a veinte minutos a pie, a pesar de estar en medio de un bosque era una casa bastante amplia y tenía todos los lujos necesarios, parte construida con maderas y parte con material con una enorme huerta en su costado izquierdo y un pequeño establo donde descansaban tres caballos.
Siquiera antes de llegar a la puerta pudo oler el aroma de la sopa que se estaba preparando dentro, no había comido desde el mediodía y su estómago ya estaba comenzando a hacerle ruido. Entró y vio a un muchacho rubio y bien parecido con un delantal de cocinero echando algunas especias en una olla.
—Hola hermano —dijo con una sonrisa de oreja a oreja — ¿cuánto falta para que eso esté listo? Tengo un apetito como para un batallón.
—Jaja siempre igual Mery, no vas a preguntar siquiera ¿cómo estuvo tu viaje? ¿has descubierto algo interesante? ¿tuviste alguna dificultad en el camino? A veces pienso que te preocupa mas la comida que el bienestar de tu hermano.
—Digamos que me preocupan los dos en la misma proporción —dijo mientras sacaba del refrigerador un pedazo de carne y se lo lanzaba a Felix que había quedado echado en la sala —. ¿Cómo te fue esta vez Max? ¿Has tenido suerte en encontrar algún otro semidios?
—Creo que la dama de la fortuna nos sonríe pero primero cenemos, luego quiero que tomes tu arco y revises que los caballos estén bien atendidos, tendremos que partir hacia los restos del campamento de Quiron cuanto antes. He tenido otra revelación.
Juliette no estaba tan segura como cuando pensó por primera vez lo de emprender un viaje con Lance. No le inspiraba una absoluta confianza, pero todo lo que le contó sobre otros sueños que estuvo teniendo y cosas raras que le habían estado sucediendo hizo que retractarse de realizar ese viaje ya fuera tarea imposible. Eran las 13:50 hs del viernes y su clase terminaba en 10 minutos. Habían quedado de juntarse con Lance en una hora en el Café Imperial que quedaba a cinco cuadras de la Universidad, de allí partirían hacia el lugar donde según Lance podía encontrarse el campamento; un gran bosque que rodeaba un lago y quedaba a solo cuarenta minutos en vehículo. La idea sería solo investigar y luego verían que conclusiones sacar.Se había pasado toda la semana leyendo sobre mitología griega, sobre dioses, sobre Atenea y sobre Ares. Y cada vez estaba más convencida en que las fotografías que veía en los libros eran muy similares a como era la mujer que la había visitado en su sueño. Llegó puntual al lugar donde habían pactado pero no se veían señales de Lance por ningún lado, veía pasar autos pero ninguno se detenía, oyó el sonido de una motocicleta, un muchacho con ropa negra estacionó a su lado y se quitó el casco.
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Semidioses
AdventureSabemos que los Dioses pueden ser olvidados pero.. ¿realmente pueden morir? Aunque todo lo que sucede en el mundo se rige por Leyes Antiguas y Dioses Mayores... ¿Podrá un grupo de Semidioses cambiar sus destinos y poner fin a los planes que se desar...