Fate/Alter ego

Capitulo 1: Re/Encuentro

12 de Febrero, 2057
SaintEgo parecía estar triste, con un cielo blanco con tonos grisáceos entremezclados. El sol apenas alumbraba las calles húmedas por la lluvia de la mañana. En este escenario, un joven heredero de una de las últimas familias de magos que no ha migrado de la ciudad, toma el bus de vuelta a su casa. El transporte va lleno a tope, sentarse no parece ser una opción en este momento. Suspira. Cuando de pronto ve un puesto vacío en medio del tumulto de gente, una chica más o menos de su edad va sola. Le hace una seña con la mano si se puede sentar y ella asiente mientras vuelve su vista a la ventana. El trayecto transcurre en silencio hasta que la chica habla:

Chica: Disculpa, me debo bajar
Chico: Si, adelante

El chico se paró para que ella pasara. En un freno inesperado chocaron sus hombros accidentalmente. Nadie dijo nada. Se separaron en ese mismo instante.

(Bien hecho, genio, podrías haberle hablado siquiera)

Pensó el joven mago, lamentando no haber aprovechado mejor su oportunidad de hablar con una chica de su edad. Solía ser bastante popular y admirado entre sus compañeros de clase por su habilidad en deportes y resistencia física, algo común de ser vistoso en una escuela para varones.

(En fin, ya llegué a casa. Mis padres se fueron al norte del país por negocios y debo cuidar de mi mismo y la pecera de mamá. A veces hasta siento que somos una familia normal)

Se quitó su uniforme escolar y se vistió con ropa de deportes. No hace mucho se enteró de que era parte de una de las familias de magos más antiguas de SaintEgo. Por lo que sus habilidades como mago eran por decir lo menos, bastante pobres. Estaba obsesionado con la magia de emisión, lograr usar su Prana como proyectil. Sin embargo no se le daba ni remotamente bien. Para lo único que su padre había logrado instruirlo con éxito, era en la taumaturgia de reforzaniento.

(Supongo que no me queda otra que ser un cabeza de músculo)

Suspiró finalmente, decepcionado luego de que la mayoría de sus intentos con magia de emisión resultaran en fracasos o en esferas de energia inofensivas que caían al suelo, antes de reventarse como burbujas.

Fue a recoger sus prendas para ir a ducharse. Pero al tomar la chaqueta de su uniforme notó rastros de magia que no le pertenecían. Se había topado con otro mago durante el día sin darse cuenta.

(Dudo que sea alguien de la escuela... de haberse percatado antes, me habría atacado justo después de clases. Debió ser alguien del bus, pero estaba tan apretado que no podría distingir quién. La única opción viable para investigar que queda es esa chica. Debo investigarla antes de que se de cuenta)

Tomó una ducha corta y se vistió nuevamente para salir. Eran aproximadamente las 11 de la noche, pero su casa quedaba convenientemente cerca del centro de la ciudad. Arrancó el pedazo de tela de su uniforme y salió en busca de la chica. El rastro de prana era claro y suficiente en cantidad para seguirle la pista.

Utilizando magia de refuerzo en sus pies, recorrió gran parte del barrio en cuestion de minutos, llegando rápidamente al lugar donde ella se había bajado. No podía perder el tiempo, la mayoria de los clanes de magos intentan eliminarse entre si, aún antes de que comience la guerra del grial, e incluso, antes de que el grial mismo se manifieste en cualquier parte del mundo.

Continuó buscando a aquella chica, siguiendo el cada vez más difuso camino de prana que habia dejado, en direcciones aparentemente aleatorias. Llegó hasta un callejón sin salida, en donde no había ningún rastro de prana. Había llegado hasta ahí sin darse cuenta. Era como si otra fuerza gravitante lo hubiera empujado hacia ese sector en específico.