Yoongi
No podía creer lo que estaba viendo.
Tenía frente a mis ojos, a un Jimin totalmente irreconocible, su cabello ahora rubio estaba hecho cual manojo de césped, se encontraba tan flaco que su piel se adhería a sus huesos dándole un aspecto cadavérico.
Mi pequeño estaba amarrado de brazos y pies en la camilla de un doble cabina, inconsciente supongo. Bam y su novio estaban cuidando al pequeño rubio por si me atrevía a hacer algo.
La Señora salió de una de las camionetas blindadas, llevaba un abrigo de piel enorme y sus tacones rechinaban por el asfalto. Me miró de pies a cabeza y solté un suspiro haciéndole reverencia.
— Suga... Que lindo verte de nuevo — Su maldita voz me reventó los tímpanos.
— Suran, que lástima que no pueda decir lo mismo — La miro con una sonrisa de lado.
— Bien... Viniste a la hora acordada, tu puntualidad jamás cambia —
— Y tu pareces ser la misma zorra de antes — Hablo viéndola fijamente.
Veo como Bam saca su arma y le dispara en el brazo a mi pequeño.
— ¡¿QUE MIERDA HACES!? — Trato de abalanzarme sobre Bam pero Jay me toma la nuca y me inmoviliza.
El grito de dolor de mi pequeño me desgarra el alma, empiezo a soltar lágrimas amargas.
— Tiene solo quince años, Suran — La veo con el rostro comprimido soltando lágrimas — Dejalo ir...
— Mira Yoongi, el problema es que el cuerpo de el chico nos ha dado ganancias, la bolsa de valores a subido considerablemente y no quiero perderlo así que te ofrezco un trato —
— Me niego, yo solo quiero a Jimin — Respondí firmemente.
— Ofrezco doce millones a cambio, Yoongi... A tu empresa le vendrían bien —.
— Tu no entiendes... — La vi fijamente — He cuidado de Jimin desde que tiene seis años, yo soy su única familia.
— Pues nos tendrá a nosotros de ahora en adelante —
Antes de que pudiera reaccionar, Suran sacó su arma y me dio tres disparos seguidos. Caí al suelo chillando del dolor y vi como Jimin empezaba a removerse mientras lloraba.
— ¡¡D-daddy!! — Chillo alarmado cuando me vio.
Trate de levantarme pero dos de las balas dieron en mi pierna y otra en mi abdomen, tal vez ni sobreviviría.
— ¡¡SUELTENME!!, ¡QUIERO A DADDY! — Mi pequeño siguió gritando.
Bam se acercó a Jimin y le inyectó una sustancia la cual al instante lo hizo caer rendido en los brazos de Jay.
— ¡¡JIMIN!! — Chillé de dolor mientras veía como lo metían al auto y se lo llevaban.
Jimin.
Desperté asustado y me senté en la cama rápidamente.
Vi a mi alrededor y observé como Jay dormía en el mueble al lado de mi cama.
¿Todo fue un sueño?
Traté de mover mi brazo pero un fuerte dolor en él me hizo chillar y verlo... Tenía una venda manchada con lo que supongo era mi sangre.
Vi como Jay se acercó a mí y me tomó del mentón, tragué saliva fuertemente.
— Hasta que despiertas, pequeño... — Susurró con voz ronca y me estremecí.
— ¿Q-qué fue lo que pasó? — Pregunté. Los recuerdos eran borrosos.
— Malas noticias, tu "Daddy" prefirió doce millones en vez de rescatarte... Al parecer no te ama como te lo dijo —
Me quedé helado... ¿Daddy no me ama?
Empecé a llorar sin contenerme, sentía las lágrimas quemar mis mejillas y la garganta arderme por mis lloriqueos.
Jay me tomó de las mejillas y limpió mis lágrimas viéndome con compasión.
— Él no te merece, pequeño... —
— ¿Y ustedes si? — Frunci el ceño.
— Yo puedo hacerte sentir mejor si quieres... — Cambio de tema y se sentó a mi lado posando su mano en mi muslo, me estremecí y mordí mi labio inferior.
— Hazlo... — Susurré dolido.
Jay sonrió y se acercó a mi hasta besarme rudamente, traté de seguirle el ritmo pero su lengua se movía demasiado dentro de mi boca así que solté un gemido.
Me acostó y él quedó sobre mi, se hizo entre mis piernas y enredé las mismas en su cadera.
Sus besos viajaron hasta mi cuello y clavícula, solté un suspiro y le quité la camiseta. Recorrí con mi vista su marcado cuerpo y los tatuajes que lo adornaban, me mordí los labios deseoso.
— Puedes tocarlos si gustas — Tomó mis manos y las hizo pasar por sus tatuajes, el soltó un jadeo.
Volvió a inclinarse y me besó con desesperación, moví un poco mi cadera sobre su erección y solté un gemido al sentirla frotarse sobre la mía.
— M-mierda Jimin... Te creía inocente — Susurró sobre mis labios y mordí su labio levemente para luego succionarlo. — ¿Qué dirá Yoongi si se entera?
— A la mierda Min Yoongi — Susurré y volví a besarlo.
Fin.
Segunda parte: Dolly.Pasense a leer Tease.