•3• El Cuarto

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Desperté. Estaba en una cama tapada con sábanas, observé el lugar en el que estaba, era un cuarto oscuro que solo lo iluminaba un foco en el medio del techo, había una cámara en la esquina de la habitación sentí un espasmo al darme cuenta que alguien o más de una persona me estarían observando. Me quité las sábanas y salí de la cama. Miré mi ropa; ya no tenía mi vestido. Ahora tenía un camisón bastante corto, era negro con encajé y estaba descalza. No había ventanas. ¿Cuanto tiempo había estado inconsciente? Alguien me había visto desnuda al cambiarme. ¿Para que me quieren? ¿Qué me van a hacer?

Vi una puerta en la pared, camine lentamente hacía ella hasta que ya no podía mover mi pie izquierdo, volteé y vi una cadena de metal rodeándolo, seguía hasta llegar a una pata de la cama. Me acerqué a la cama a ver si podía sacar mi pie pero no pude. Lágrimas empezaron a salir de mis ojos.

-¡Auxilio!....¡Ayudenme! -supliqué hacía la puerta

De repente la puerta se abrió, yo seguía en el suelo.

-Hola -dijo...¡Leonardo!... Ahh! Sabía que no debía confiar en él.

-¿Dónde estoy? -no me respondió- ¡Sacame de aquí!

-Tranquilizate -dijo acercándose a mí

Respiré hondo, traté de evitar notar lo asustada que estaba pero era imposible.

-Esperame un momento -dijo y salió del cuarto

-¿Qué?.. Espera ¡Sacame de aquí! -grité

Cuándo volvió yo estaba tratando de abrir el candado con mis manos y de romper la cadena pero obviamente era imposible pero prefería intentar.

Cuándo el abrió la puerta me paré de la cama, no quería que me viera ahí y se hacía ideas. Entró con un sándwich y agua.

Me sonrió y se acercó.

-¿Tienes hambre? -preguntó

-No -mentí, de hecho me moría de hambre

-¿Qué paso con mi vestido? -exigí saber

-Quería que durmieras cómoda -dijo como si estuviera avergonzado, se estaba acercando con el plato de comida hacía a mi. Lo agarré y se lo tiré en la cara.

Luego me arrepentí

-Te voy a enseñar a tenerme respeto -dijo furioso y me dio una bofetada. Empecé a gritar y a patear hacía dónde podía. Me golpeó en las costillas haciendo que sacará unas lágrimas. Fue entonces cuándo se quito de encima.

-No vuelvas a hacerlo -ordenó Leo sin mirarme, salió de la habitación, cerró la puerta y pude escuchar como cerraba otras cerraduras. Probablemente había más de dos.

Me dejó llorando en la cama. Después de unas 20 horas Leo regresó.

***

-Buenos días princesa, ¿dormiste bien? -dijo mientras entraba a la habitación con una charola. Volteé a verlo con ojos de odio, no había dormido ¡nada! -Que bueno -dijo como si yo hubiese respondido SI -Te traje esto -extendió la charola hacía mi, era carne asada con ensalada y jugo de naranja. Se sentó en la cama.

-No me gusta la carne -respondí mientras me alejaba de él lo más posible hasta chocar con la pared.

-Pero si es tu comida favorita -respondió cariñoso

-No confió en ti.. ¡Sabia que no debía confiar en ti! -respondí seca

-Bueno tomate el jugo -dijo ignorando todo lo que le dije

-No tengo sed -mentí

-Eso si no te lo creo ¡Mirate!, tienes los labios resecos -me los lami, él me miro como lo hacia y se mordió el labio. Una oleada de inmenso ascó.

-Por favor dejame ir, te juro por mi vida que no le diré a nadie

Puso los ojos en blanco -Come -ordenó

-Dejame ir -ordené seria

Me sonrió como si se riera del mejor chiste del año

-¿Qué hora es? -le pregunte mirando a la pared

-Son las... 9:24 am -dijo mirando la hora de su celular

Se fue después de que se dio cuenta de que no comería. El tiempo se me hacía un infierno los segundos se me hacían minutos y los minutos horas.
Mi estómago gruñía y mi garganta estaba seca.

Como Leo dejado había dejado el desayuno a lado de la cama, baje al suelo y toque la carne estaba frío, tome el vaso, mis manos temblaban, no podía confiar en Leo, pero mi cuerpo me suplicaba tomar algún líquido, así que lo hice, lo bebí, aunque probablemente luego me arrepientiera

❥Leorai ➸Secuestrada【#1】 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora