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Lia

Ya estábamos planificando nuestra vida aquí en casa, o mejor dicho, mi rey esta planificando todo, incluyendo la asistencia a la boda de mi hermano y nuestra boda eclesiástica, para que mi padre ahora venga a querer hacer estragos en nuestra vida.

-Buenos días, hermosa- Escuche a koll llamarme desde su lado de la cama, mientras me rodeaba con su brazo por la cintura.

-Buenos días guapo, ¿como sabias que yo estaba despierta?

-Te conozco lo suficiente- susurro en mi oído, tome su mano y la entrelace con la mía.- deja de atormentarme mi vida.

-¿Cómo sabes que estoy pensando?-, me gire para quedar frente a él. Quien observo mis ojos todo el tiempo.

-Anoche hable con Robert, me contó lo que paso en casa de tus papás... ¿Sabes que tomare en cuenta solo tu decisión? ¿Verdad?, no me interesa lo que los demás digan, solo que pienses tú, siempre me has dicho que soy tu mejor amigo y así ha sido por 22 años- acaricio mi rostro- durante 21 años fui tu hermano, hace un año fui tu novio y hoy soy tu esposo, durante todo este tiempo siempre te he apoyado mi reina y sea cual sea tu decisión te seguiré apoyando sin importar lo que pase, si no quieres continuar con nuestro matrimonio igual contaras con mi amistad, eso nunca- medio un beso en la frente- nunca va a cambiar- mis ojos se cristalizaron- no llores, no digo esto con esa intención, solo quiero que estés tranquila y segura de tu decisión.

-No... no tengo nada que decidir mi rey, la decisión la tome el día que me case contigo, eso no lo pienso cambiar... fue la mejor decisión que tome- dije me acerque y bese su frente- solo pienso, como tener a mi hermano cerca, lo extraño demasiado, aunque anoche quedamos en que él, la beba y maca se irán con nosotros a Francia- vi como sus ojos se abrieron- Solo me hubiese gustado que mi padre te amara tanto como cuando eramos niños y se llevara contigo como se que se lleva con los demás- lo oí suspirar- ¿Sabes? Es increíble tengo como esposo al hombre perfecto- vi como sonrió.

-Eso no existe mi vida, ¿Lo has olvidado?

-Me dí cuenta que si existe, solo que las imperfecciones de esa persona deben encajar con las de su pareja- dije y tome su mano y la entrelace con la mía- yo soy la personas más imperfecta, del planeta un ejemplo de ello es mi problema visual, y mi falta de concentración en las cosas que son indiferentes a la tecnología o las carreras- vi una sonrisa y luego sentí como se inclino y subió sobre mí.- además de mi obsesión por buscar al hombre ideal, mi sobre análisis de cada cosa, ejemplo de eso, es que mi primer novio lo tuve a los 17, casi 18 y que me entregue a un hombre...- sentí sus labios sobre los míos, me besa lentamente, sentí como si el tiempo se detuviese.

-Y esas imperfecciones para mi te hacen perfecta, te hacen diferente y especial en todos los aspectos, te hacen fuerte e inteligente, te hacen ser unos de los ángeles más bellos que Dios ha enviado desde el cielo, y no tienes idea de cuanto le agradezco que te allá puesto en mi camino, gracias a ti y a tus inventos, y el que confíes en mi para todo, ha logrado que yo este aquí donde estoy, eres imperfectamente perfecta para mi. En definitiva eres Perfecta.- oír esas palabras me hicieron sentir especial, lo bese y entrelace su mano con la mía y mi otra mano la lleve a su cabello, ambos nos ocultamos bajo las sabanas, el comenzó a besar mi cuello, sentí como comenzó a subir mi blusa, hasta quitarla por completo, luego el short, quedando así, solo con la parte inferior de mi ropa interior, acaricie su espalda mientras el bajaba besos desde mi cuello a pecho, tomo uno de mi senos y comenzó a besar y succionar, causando que mi piel se erizara por completo e hizo el mismo procedimiento con el segundo, siguió bajando sus besos hasta llega a mis caderas, abrió mis piernas y comenzó a besar mis entrepiernas y siguió hasta llegar a mi tobillo, subió dando besos y se acomodo entre mis piernas, quito mi cachetero y su bóxer, fui a girarlo, para comérmelo a él, pero de inmediato tomo mis manos y las coloco a cada lado de mi cuerpo.

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