Ayúdame a salir de esta vida ( Cancelada)

Capitulo 6

  - Bon– lo llamé y abrió sus ojos dejando ver su color azul – bésame – supliqué
- ¿Qué?
- Bésame – repetí
- No – sentenció fríamente – Estás con alcohol y drogada Joy, no haré esto mientras estés en esas condiciones
- Por favor Bon. Sabes que tu también quieres – Las drogas de ayer claramente aún surgían efecto, es decir, Bon es mi mejor amigo. Nunca haría algo así y estaba completamente clara de lo que le pedía, pero lo necesitaba, mis labios pedían a gritos los suyos y mi organismo contaminado no me dejaba pensar con claridad.
- Lo quiero – admitió – pero luego no te acordarás de nada y no quiero eso – bajó su mirada y me soltó
- Quizás así sea mejor – opiné mientras me acercaba a él, levante su cabeza haciendo que su mirada se encontrara con la mía – Sólo una vez – susurré coquetamente
- Joy No puedo, sabes que no es correcto – intentó alejarse más de mí, pero el respaldo de la cama se lo impidió. Al no encontrar salida se paró del mueble y se fue hacia el otro lado de la habitación, en un rápido movimiento me acerqué a él y lo abracé por la cintura – No me hagas esto – pidió – Si sigues no podré aguantar, por favor
- Eso es lo que quiero – sentencié en un fino susurro junto a su oreja. No sé cómo ocurrió, pero en cosa de segundos los labios de Bon se encontraban sobre los míos, saboreándolos con pasión.
Le mordí suavemente su labio inferior para luego atrapar sus labios en un tierno beso. Abrí un poco mi boca para dejar que su lengua explorara sin problema. A pasos inseguros me llevó hacia la cama haciendo que me sentara en ella. ¿Nuestro beso? Se había convertido en un campo de batalla de nuestras lenguas dónde ninguna se ganaba la tan preciada victoria. Era notorio que ninguno quería acabar esa unión, pero lo tuvimos que hacer por falta de aire
- Eres hermosa – murmuró cuando recuperó la respiración. No tuve tiempo de contestar su halago ya que tomó mis labios en otro beso, el cual tomó pasión a cada paso. Me recostó lentamente en la cama, el sobre mí con un brazo a mi lado así no me aplastaba. Las caricias comenzaban y cada vez se hacían más salvajes, en un impulso hice que nos giráramos dejándome a mí arriba de él. Comencé lentamente a levantar su camisa cuando...
- No – paró en seco – basta, sal – ordenó y en un suspiro obedecí – Esto está mal – Se agarró sus formados rizos y se paró – Sabes que está mal Joy
- Lo siento Bon – pedí – es sólo que...
- Oh vamos, esto fue ¿sí? No lo volveremos a recordar nunca – enfatizó la última palabra dejándome en claro que esto no significó nada para él. Y tampoco para mí, yo amaba a Fred y era todo lo que tenía en mi mente en estos momentos.