Milky way; un hermoso final carmín.

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Observó como la carta se consumía mientras limpiaba delicadamente su rostro manchado de sangre. —A-Aoba... —Escuchó a Mink decir ahogadamente, el mencionado le dirigió una mirada vacía antes de acercarse y enredar sus dedos con su cabello.

Jaló con fuerza hacia atrás. — ¿Podrías callarte un momento? Me estás irritando. —Mink negó, cerrando sus ojos por el dolor que sentía, aunque este no era mayor al de su espalda y piernas.

Sollozó. — ¿Por qué haces esto? ¡Te dije que lo sentía! —Aoba carcajeó, sacando hábilmente la pequeña cuchilla que tenía en el bolsillo de su pantalón para jugar con ella. La expresión de terror del otro lo hizo sonreír aún más.

—Oh, amor, ¿Un lo siento repara el daño hecho? —Mink nuevamente negó, soltando algunas lágrimas. —Para tu desgracia, fuiste el que más me rompió, me rompiste en todo sentido, ¿Por qué no aceptas las consecuencias de una buena vez?

En un acto desesperado, el mayor gritó: — ¡Fue Noiz quien me pidió hacer esto! ¡Perdóname, por favor!

Aoba tembló de furia ante la mención de su "viejo amor", la fina punta de su cuchilla terminó clavándose un poco en la bonita nuez del cuello ajeno. — ¿Qué te hace pensar que creeré algo tan estúpido como eso? Eres visiblemente más fuerte, todos en la escuela te temen. Sí, eres algo idiota como para dejar que yo te drogara un poco para tenerte a mi completa merced, pero no creo que lo seas tanto como para dejar que te ordenen.

—A-Aoba...

—Me son indiferentes las razones por las que hiciste todo eso conmigo, ¿Sabes? De cualquier manera serás el primero en probar lo que se siente estar roto. ¿Te parece si comenzamos con tus dedos? ¿O prefieres tus bonitos ojos? Oh, ¡No sabes cuántas ideas tengo! Y no sabes cuán gracioso es que comiences a suplicar cuando ni siquiera he comenzado.

— ¡No! ¡Detente, Aoba! ¡Perdóname! —El menor negó con una sonrisa divertida mientras cincelaba las morenas clavículas de otro con su hermosa cuchilla, observando fascinado el rastro carmín que dejaba, deleitándose con sus gritos y súplicas.

"Por cada lágrima que Aoba derramó, escribió una carta a su persona amada".

Era así, ¿No?

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