Gonzalo
Unos días después de hablar con Alejandro no puedo quitarme la idea de la cabeza, una Sugar Baby, podría ser la solución a mis problemas, una chica joven y bella de la que pueda aprovecharme sin remordimientos, porque ella también obtendría un beneficio, y en este caso no habría ningun tipo de engaño.
Al menos podría probarlo es lo que pienso mientras me hago un perfil en la principal página web de búsqueda de Sugar Babies, tras leer bastante sobre el tema y como funciona, tan sólo por registrarme he tenido que desembolsar 300 euros para demostrar mi seriedad y mi liquidez, algo que no supone nada para mí pero me doy cuenta del tipo de gente que se registra en esta web.
Una vez realizada la transacción económica, me aparecen un montón de perfiles de chicas, todas ellas jovencísimas y muy hermosas.
Envío un par de mensajes a aquellas que más me han llamado la atención antes de decidirme a irme a la cama, hoy dormiré en la habitación de invitados, y mañana mandaré cambiar el colchón de mi dormitorio porque me niego a dormir en un colchón donde mi ex ha follado con otro.
Bianca
Ya llevo una semana buscando trabajo y estoy empezando a desesperarme porque hasta ahora no he tenido éxito, y eso que me he recorrido toda la ciudad de punta a punta dejando mi currículum en todos los negocios que he encontrado, y por ahora no me han llamado de ninguno. El tiempo pasa y empiezo a considerar la opción que me dio Carol, así que comienzo a buscar más información sobre las Sugar Babies, buscando experiencias sobre ello en la red, donde encuentro testimonios donde algunas chicas incluso se han enamorado de sus Sugar Daddies, algo que me parece una completa locura, ¿Cómo vas a enamorarte de un hombre que te paga por estar con él?
Yo tengo claro que en el caso de que me convierta en una Sugar Baby, será una experiencia meramente profesional y sin ningún sentimiento de por medio, pero bueno esperare a que venga Carol y me aconseje más sobre este tema.
Cuando Carol llega no sé bien como sacarle el tema, ya que este tema me ocasiona una gran vergüenza, pero finalmente en el intermedio de la película que estamos viendo me atrevo.
—Carol, ya sabes que no he encontrado trabajo, y estoy un poco desesperada, así que me gustaría que me explicases cómo funciona el tema de las Sugar Babies —le suelto de sopetón quitándome un enorme peso de encima
Ella parece sorprendida pero enseguida empieza a explicarme cómo funciona, y la verdad es que lo pinta mejor de lo que pensaba.
—Pero Carol, tú sabes que yo no he estado con ningún hombre, yo no podría acostarme con él —le contesto avergonzada sin saber muy bien como recordarle que aún soy virgen.
—Bueno, primero vamos a crearte un perfil, y veremos a ver que aparece, no siempre es necesario tener sexo en estos acuerdos, a veces solo necesitan a alguien que los acompañe a una cena o una fiesta —me responde intentando tranquilizarme.
A los minutos de que Carol crease mi perfil comienzan a llegarme proposiciones indecentes, aunque por suerte Carol filtra las peores para que yo no me escandalice.
Carol me dice que es mejor esperar un par de días antes de contestar a alguna y que ella ya se encargará de avisarme si hay alguna que merezca la pena, sé que está tratando de protegerme y de evitar que me asuste, lo que obviamente pasaría si yo viese todos esos indecorosos mensajes.
Gonzalo
Tras unos días charlando con algunas Sugar Babies, no vi ninguna interesante, hasta que de pronto vi una chica que me llamo enormemente la atención, "Bianca, 18 años" tal y como veo en su foto es muy bella, es delgadita, con un hermoso pelo rubio y largo, unos alucinantes ojos verdes y su cara transmite una dulzura indescriptible, además va vestida con vaporoso vestido blanco que no muestra apenas carne a diferencia del resto de chicas que normalmente lucían en ropa interior, cuando me pongo a leer más a fondo su perfil descubro que estudia medicina, por lo que debe ser una chica muy inteligente. Acudir a la fiesta de la empresa acompañado de tal belleza me convertirá en la envidia de todos los hombres, así que tengo que intentar por todos los medios que acepte firmar un acuerdo conmigo.
Pienso bastante y le doy bastantes vueltas a lo que voy a decirle para que no me rechaze y finalmente le escribo:
Muy buenas Bianca, me llamo Gonzalo y me gustaría conocerte. Me gustaría que me acompañases a una fiesta. Besos
Espero ansioso su respuesta, es una chica muy bella y no puedo dejar de mirar su foto, me he quedado totalmente hipnotizado con su belleza, y me paso toda la tarde pendiente del ordenador por si me llega esa anhelada respuesta.
Bianca
—Bianca, acaba de llegar una proposición que no puedes rechazar —comienza a decirme Carol de forma atropellada tras entrar en casa como un torbellino, mientras que yo no digo ni media palabra. —Se llama Gonzalo, tiene 36 años y quiere que lo acompañes a una fiesta —me dice Carol totalmente emocionada
—¿Puedo verlo? —le pregunto temerosa, ya que se me acaba de acelerar el corazón.
—Claro, además tienes que responderle —me responde emocionada mientras me muestra el portátil
Miro su perfil y me quedo paralizada, es un hombre muy guapo, y es presidente de una gran empresa, así que me causa cierta desconfianza que busque una chica en esta página web, en lugar de hacer caso a alguna de las múltiples pretendientes que debe tener a su alrededor.
Tras ver su mensaje, Carol y yo discutimos durante un rato como responder y finalmente me decido a decirle:
Buenas Gonzalo, a mí también me gustaría conocerte, pero antes me gustaría dejar claro que no busco sexo, sino solo buena compañía.
Carol se queda petrificada cuando ve que he escrito que no busco sexo, cuando se suponía que eso no lo pondría todavía, pero escribí rápido y lo envíe antes de que Carol pudiese evitarlo.
—No me puedo creer que le hayas puesto eso, ahora nunca te va a responder —me dice Carol riñéndome mientras pasea su nerviosismo por la habitación.
De pronto las dos nos quedamos paralizadas cuando apenas un par de minutos después de enviar el mensaje me llega su respuesta:
Me parece bien tu oferta de compañía sin sexo, porque busco una acompañante para una fiesta, pero antes me gustaría conocerte.
—Madre mía, ese estaba esperando tu respuesta desde que escribió el mensaje, parece que le has gustado mucho o está muy desesperado —me dice Carol asombrada tras leer el mensaje.
—¿Y ahora que le digo? —le pregunto nerviosa a Carol, ya que la verdad es que esperaba que no me contestase tras decirle que no quería sexo.
Finalmente decidimos que le propondré tomar un café pero que iré acompañado y así veré las intenciones que realmente tiene.
El mensaje que le escribo dice:
Podemos quedar para tomar un café, pero te aviso que si aceptas iré acompañada.
En apenas unos segundos me llega su respuesta:
Me parece perfecto, ¿quedamos mañana a las 5 en el café de la luz?
Contra todo pronóstico nada más llegar su respuesta yo le respondo aceptando la cita, pero nada más hacerlo empiezo a arrepentirme de lo que voy a hacer. Ese tipo puede ser un violador, asesino, psicópata o a saber qué y yo voy a quedar con él mañana. No puedo dejar de pensar en la locura que estoy a punto de cometer.
Gonzalo
Acabo de quedar con la hermosa Bianca para tomar un café y me siento entusiasmado como si fuese un adolescente, me ha dicho que irá acompañada, así que supongo que traerá a una amiga porque le da miedo quedar a solas con un desconocido, algo totalmente normal.
Ahora no dejo de pensar en cómo debo actuar para que no me rechace y acepte venir conmigo a la fiesta, algo que ahora se ha transformado en deseo, deseo tener a esa belleza junto a mí y llevarla de la mano, y bueno puede que haya dicho que nada de sexo, pero yo sé que al final caerá a mis pies y no podrá resistirse a mis encantos.
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Bianca, una dulce Sugar Baby
ChickLitBianca es una joven de 18 años que se convierte en una Sugar Baby por necesidad, Gonzalo es un hombre de 35 años que se convierte en Sugar Daddy tras una infidelidad. Todo comenzará como una forma de obtener beneficio mutuo, pero acabarán rompiendo...