Capítulo 1: Infancia

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German's POV:

Me llamo Germán Alejandro Garmendia Aranis, tengo un hermano que se llama Diego, una madre llamada Cecília y un padre llamado Germán, como yo. Hoy os vengo a contar una historia, de hecho, os vengo a contar LA historia, la única que puedo contar; la mía. Para ello, hay que empezar des del principio. 

Nací el 25 de abril del 1990 en Chile. Guardo muy buenos recuerdos de mis primeros tres años de vida. Recuerdo una vez que, con solo un año de vida, mi madre me estaba dando de comer y, de repente, vomité encima de ella. Entonces me reí, igual que Diego y mi padre. Luego, mi madre también se puso a reir. O esa vez con dos años, que mi padre me llevó al cine a ver Aladdin, que fué mi primera vez en un cine, y casi lloro al apagarse las luces cuando comenzó la película. Incluso recuerdo mi tercer cumpleaños, que al soplar las velas del pastel, me quemé con la cera, y mi madre me curó mientras mi padre me contaba una historia sobre un chico y una chica que se conocieron en una tierra mágica, pero el chico tubo que irse para cuidar de su madre y la chica lo buscó por todo el mundo.

Por desgracia, esa fué la última vez que celebramos algo juntos. Ese mismo año, en 1993, exactamente el 24 de Diciembre, mi padre se fué hacia las 4 de la tarde. 

–No pasa nada, Germán–me dijo–, voy a comprar la cena para hoy, y volveré en dos horas.– Me dió un beso en la mejilla, luego le dió uno a Diego y, finalmente, se despidió de mi madre, para luego salir por la puerta.

Pasaron dos horas y media, y recibimos una llamada. Mi madre la cogió, y oí una conversación que no olvidaré jamás:

–Hola, cariño.

–¡Ay, Germán– preguntó mi madre–, dónde estás? Los niños estan preocupados por ti.

–Si, lo siento, es que la cola del supermercado estaba muy larga, pero ya he acabado, llego en diez minutos.

–Vale, pero date prisa.

–Lo haré, te quiero– dijo mi padre–.

Y yo– contestó ella, justo antes de colgar el teléfono–.

Nunca más volvieron a hablar.

Al cabo de un rato, y viendo como mi hermano y yo nos aburríamos, mi madre encendió la televisión, para luego pegar un grito y salir corriendo de casa conmigo en brazos y seguida de cerca por Diego. Resulta que en la TV estaban hablando de un accidente de coche en un cruce de la carretera principal, que estaba de camino al supermercado.

Al llegar al lugar del accidente, mi madre se dirigió con un policía:

–Disculpe agente– preguntó–, ¿donde está el señor Germán Garmendia?

Al oír esas palabras, se me encogió el corazón. El policía no dijo nada, solo miró a mi madre con cara de pena, y señaló cómo subían a alguien en una ambulancia. Mi madre corrió hacia ahí y nosotros la seguimos, solo para que nos dijeran que nuestro padre había sido gravemente herido por el accidente, y que harían todo lo que pudieran.

A partir de aquí solo tengo unos pocos recuerdos, por ejemplo cuando estábamos en la sala de espera con mi padre en urgencias, una hora después un doctor que salió a hablar con mi madre, mi madre llorando con Diego y yo sin entender mucho lo que pasaba, hasta que me lo contaron.

Ese día, el 24 de Diciembre de 1993, Víspera de Navidad, perdimos a mi padre.

· · ·

Bueno, hasta aquí la primera parte de "Corazones de Oro y Bronce", si os ha gustado votad y comentad, iré subiendo cuando pueda.

Saludos!

CORAZONES DE ORO Y BRONCE (Fanfic Gernay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora