Girl Meets evil

parte 1

–¡¿Crees que esto es una broma?!– gritó muy exasperado Namjoon, no lo culpo, casi termino asesinada por un monstruo de ojos color rojo, uno de los más débiles...– la guerra de nuestros padres pronto se convertirá en nuestra, así que decide de que lado estás

Me aterran los vampiros, lo peor de todo... Es que...

– ¿Cómo dejaste que esa escoria te atacara? – escuché la voz seria del líder de nuestro grupo, Hoon

–Lo...lo siento papá– volteé lentamente asustada, muy pero muy asustada, mi padre no es el típico padre amoroso y cariñoso, es más, nunca me ha dicho algo que me muestre afecto hacia mí

Es lo peor, yo, la hija del mejor cazador de vampiros soy una vergüenza, no salí igual de valiente que mi padre o de nuestro grupo.

–tenía que ser Rocio– se burló Hansol, uno de los mejores aprendices jóvenes

–vamos a casa Rocio– volvió a hablar mi padre

Vaya...creanme, los regaños a ustedes, son normales a comparación de los ragaños de mi padre hacia mí....ya que hablan de sangre, derrota, deshonra y otras cosas que no hay en una típica conversación padre a hija

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–¿por qué Rocío? –preguntó una vez que cerró la puerta de la casa

– lo siento papá

–¿por qué saliste de la guarida?

– es que...yo...es que yo– soy tan gallina para hablar

– dilo– ordenó

–es que...–respiré hondo antes de confesar– yo quería cazar uno de ojos color dorado

Empezó a reír a más no poder– ¿escuché bien, hija? – lo sé, suena gracioso, pero en serio dije la verdad– los vampiros de ojos color dorado, son los más extraños y sanguinarios, nadie vivió para ver uno– yo no escogí querer cazarlo, apenas apunté...vi sus ojos...y me pareció genial poder cazarlo

– pero...antes de que me atacara uno de ojos rojos, te juro que vi ojos dorados en medio del bosque, te lo juro papá, y mira– saqué de mi cartera el objeto– lo ataqué con esto...– enseñé mi pistola– la cargué con balas  que adentro contienen agua y sal bendita. Luego lancé esto– enseñé otra pistola– esto lanza una red, está bendecida papá

–¿pensabas llevarlo al camino con Dios? – volvió a reír – ¿bautizarlo?– no le veo lo gracioso a esto

–papá– yo hablaba en serio y él lo toma como un chiste

–escucha Rocio, no quiero que vuelvas a salir en un momento de guerra, cada vez que vengan esos mal nacidos, tú ya sabes lo que tienes que hacer...ir a la guarida

– pero papá– me quejé– yo quiero intentar...para ya no ser tan mediocre...soy una cazadora...

–no Rocio, seré sincero contigo, tú a pesar de ser mi hija...no tienes nada de cazadora, no te sientas mal por lo que diré, pero eres la más débil e inútil del grupo –

–basta– bajé la mirada, no quise que me vea llorar

–eres muy débil, y le temes incluso a los de ojos rojos...que son los más inferiores, no saliste con el espíritu de lucha igual que yo– suspiró...está decepcionado... Decepcionado de mí, lo sé, es lógico ya que todo el grupo lo está

–papá...

–ve a tu cuarto– su mirada...en serio está decepcionado de mí

Acá todos luchan, yo soy la única gallina que les teme, yo vi con mis propios ojos como mi madre peleaba con uno de ojos verdes, se la llevó, nunca más supe de mi madre. Y cada vez me es difícil recordarla... 

Traté de pensar– si era uno de ojos dorados– me senté en la cama– estoy segura que era un vampiro de ojos dorados

Todos me hacían burlas, nadie quería ser mi amigo, es cierto soy la hija de una gran leyenda, el gran señor Yeon Hoon, el único cazador que derrotó a varios demonios de ojos blancos sin ayuda, el que salvó a varias personas, pero yo...yo soy un desastre.

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–hey...Rocio, me enteré que mataste uno de ojos dorados...daebak, eres nuestra heroína– sarcarmo al mil por ciento de parte de Hansol

No puedo creer que mi padre le contó al grupo.

–¡deja de molestarme!– le grité pero eso no iba cambiar nada, todos me ven como una niña

–¿qué? ¿No quieres que te molesten? Tú te lo buscas por las estupideces que haces– habló Dani

A decir verdad le tengo envidia, ella se ganó el respeto de mi padre por combatir contra uno de ojos blancos, uno de los más fuertes, pareciera que ella es su hija y no yo.

Caminé en dirección al bosque, la parte segura claro, no soy tan idiota de irme donde me puedan matar, ahí me oculto para evitar las constantes burlas de mi grupo. Somos 100 y de todos ellos, ni uno me respeta, apenas mi tío Alexander, pero eso es otra historia.

– sé lo que vi– dije para mi misma mientras caminaba entre los árboles – ¿por qué no me creen?– era tan frustrante– ¡argh! ¡maldi...

Me encogí en el suelo y tapé mis oídos cuando escuché un gruñido...empecé a temblar, estoy sin mis armas, apenas una mini cuchilla de metal y no llegaré a correr mucho ya que soy de piernas débiles, me van a matar si es lo que creo que es.

Pasó cerca de un minuto que estuve en posición fetal, lo sé, soy una vergüenza, pero me dan miedo los vampiros.

–vamos, levántate– me animé a mi misma– seguro fue un...un...un venado dando a luz...seee, eso debió ser

Me levanté y sacudí mi ropa...quité algunas hojas que estaban en mi cabello y al levantar la vista al frente, fruncí el ceño al ver ramas de un árbol rotas...y en el suelo...¿pisadas?

¿Soy idiota verdad? ¿por qué lo digo? Pues porque Caminé en dirección a los árboles dañados y las huellas hasta llegar al causante de estas.

No podía creer lo que veían mis ojos, era como un sueño, un feo, horrible y espantoso sueño

–lo...lo...lo a...a...atrapé, atrapé un vampiro

¿debo reír? ¿llorar? ¿hacer mi bailesito de los 5 segundos? Pero de algo estaba segura. Lo que hiciera iba a definir mi reputación con el grupo

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Antes que digan algo, porque lo sé, me inspiré para hacer esta historia en una película que me enamoró, Entrenando a tu dragón...lo sé es parecido pero crean, es diferente

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