Girl Meets evil

Parte 3

Hansol lo atacó y pudo herir a ese monstruo  al fin, los gruñidos que hacía esa cosa me asustaban y ponía mi piel erizada de sobre manera

Hansol Iba a atacarlo por segunda vez pero el vampiro detuvo el arma y lo lanzó a un lado

–Hansol fuera– en serio no entiendo a mi tío, pareciera que habla de aquel juego llamado mata gente...

Esa cosa no vio a nadie más que a mí, comenzó a arrastrarse con rapidez, no pensé nada, sólo seguí mi instinto de cobardía, lo que hice fue retroceder mientras temblaba

–¡usa el hacha Rocio!– gritó mi tío

Mi cuerpo reaccionó mal, le lancé el hacha...y tuve mala puntería ya que cayó al lado de él

Todos me miraban con una decepción al mil por ciento, terminé tropezando y cayendo al piso mientras retrocedía, el vampiro me tomó de los pies, lancé un chillido y luego sentí la libertad, fue alejado, mi tío lo agarró del cuello lanzándolo dentro del cuarto donde estaba encerrado antes y cerró la puerta

– acabó el entrenamiento por hoy– me sonrió – vayan a casa– acarició mi cabeza para luego salir a paso tranquilo de la jaula

Decir que tengo vergüenza es poco...

–¿qué pasó Rocio?– vino hacia mí Hansol– ¡tú atrapaste a uno de ojos dorados! Esa escoria de hoy debía ser pan comido para ti– estalló en carcajadas y se retiró junto con Dani

Shindong me hizo una mueca de pena antes de irse

–¿me ayudas?– dije al fin cuando solo quedamos Namjoon y yo, levanté la mano hacia él, esperando que me ayudara a levantarme ya que aún seguía en el piso, al cruzar miradas noté que...estaba molesto

–deja de hacer estupideces, nuestros padres están afuera...enfrentando bestias, no todos volverán, y tú estás aquí siendo el hazme reír del grupo

–Namjoon– no sabía que más decir, todo lo que ha dicho es cierto

Suspiró con frustración para luego dejarme sola

Tuve que tragarme las ganas de llorar, soy tan patética, traté de dejar el miedo...lo intenté muchas veces...y siempre acababa igual, con todos decepcionados o burlándose de mí.

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Llegué a casa y empecé a limpiar, mi padre no era muy...ordenado

Escuché gritos provenientes de afuera, y a los pocos segundos escuché al segundo al mando gritar

–¡preparense para la batalla! ¡Viene una manada!

El miedo se apoderó de mí, no podía ir a la guarida sin mi padre cubriéndome las espaldas y me iban a matar si me quedaba en la casa...

Agarré mis dos armas, esas que para mi padre eran sólo inventos míos que no servían de nada.

Recé antes de salir, corrí con todas mis fuerzas, estaba a punto de llegar al establo y poder entrar a la guarida. Pero ahí estaba Dave, el padre de Hansol

–¡vete de aquí!– me ordenó de inmediato al verme, ¿ahora dónde voy a ir?– ¡que te vayas!

Me sobresalté...dudé por un segundo de donde ir, el gruñido de la bestia con la que luchaba me hizo reaccionar, sin pensarlo me adentré por entre los árboles. Según mi estúpida lógica, si ellos estaban en la aldea...no habrían vampiros en el bosque.

Traté de regular la respiración, corrí demasiado. Escuchaba gritos y gruñidos espantosos, me tapé los oídos con las manos, no me gustaba escuchar eso, no sé cuantos de nosotros quedarán, los mejores cazadores se fueron con mi padre, la mayoría de las mujeres se quedaron y los cazadores novatos.

Y luego estoy yo...una completa inútil que se está escondiendo.

Traté de regular mi respiración cuando mis oídos captaron el sonido de una rama rompiéndose...

No quise voltear...no lo quise hacer...tenía miedo de que mi presentimiento fuera cierto, de que hubiera una de esas bestias atrás de mí, alistándose para atacar y matarme...

Y por maldita suerte escuché un gruñido...con lo que he aprendido en la jaula que nos metió mi tío...que no fue casi nada porque me dediqué a esconderme detrás de mis compañeros...voy a morir

No se me venía nada la mente...nada de lo que me enseñó mi tío en el primer día de entrenamiento.