Girl Meets evil

Parte 9

Mi llanto y gritos se escuchan en toda la habitación y seguramente en toda la casa.

-¡Ya sueltame! -No soportaba ese tipo de toques en mi cuerpo.

Por primera vez me alegró escuchar esa alarma.

-Viene una emboscada.

Namjoon se quita de mi encima y agarra sus cosas, mientras yo me apresuro a volver a abotonarme la blusa.

-Debes ir a la guarida.

No le respondo, no quería, mi respiración agitada y lágrimas silenciosas aún estaban presentes, al acabar de arreglarme me dirijo hacia la puerta y la golpeo con frustración.

-¡Abran! ¡Abran la maldita puerta! -no me importa arruinar mi garganta mientras me den la libertad.

A los segundos escucho como una llave tantéa en la cerradura y la puerta por fin se abre. Salgo disparada pero antes de llegar a la salida de la casa Namjoon se interpone.

-Vamos.

-No me toques.

-Deja de comportarte como una cría, no es momento Rocío -Mi mano es aprisionada y soy arrastrada camino hacia el lugar seguro -Estamos cerca de la guarida, ve, yo debo ayudar a los demás, con cuidado.

Antes de todo esto... Me daba miedo soltarme de él, de no volver a ver a Namjoon, ahora sólo quiero que me deje en paz.

No hice  lo que siempre hacía.

Decirle que "no muera"

No le supliqué que regresara con bien...

Corrí a la guarida y quiero cerrar la puerta. De hecho lo hago, aún con miedo... Tristeza.

-Iba a ser capaz de abusar de mí... Por tener el mando...

Me abrazo tratando de consolarme.

-No me ve como persona... Él sólo... Sólo me ve como objeto.

Un horrible golpe impacta contra la puerta donde me encuentro y me hace gritar. Error...

Mi padre y todos me dijeron no gritar porque algunos de los monstruos podrían escucharme y nadie tiene tiempo a la hora de una emboscada para cuidar la guarida desde afuera...

Sigue siendo aporreada la puerta...

Hasta que de una patada se abre y lo veo de nuevo.

-T...Tú.

Mi cuerpo tiembla.

-¡No te acerques! -Le grito mientras trato de levantarme... No tengo donde huir.

-Mía.

-No te acerques...

Mi cuerpo se contrae...

Avanza cada paso con determinación. Mientras retrocedo y mi espalda choca contra la pared.

-No...

Cierro los ojos y me apego lo más que puedo a la pared. Su respiración se siente en mi rostro y cuello...

Como un cachorro olfateando, me asusta escucharlo gruñir.

Abro los ojos y... Nuestras miradas conectan...

No entiendo cómo un ser tan despreciable puede ser tan...

Hermoso.

Sus ojos son... De un color café dorado... Y no puedo dejar de verlo, sigue gruñendo pero... Su mirada... Pareciera que... Está dolido...

-¡Rocio!

Antes de que pueda reaccionar él cae de rodillas frente a mí. Una puñalada en la espalda.

Ha caído al suelo y... Hay mucha sangre.

-Es... Es uno de ojos... Ojos dorados.

Escucho hablar a Namjoon...

-¡N-no! -Grito al ver que alzaba el hacha para cortar su cabeza.

-¿Qué rayos te pasa?

-No puedes... Yo...

Sus ojos...

-No sabemos nada de ellos, no sabemos si hay más, debemos tenerlo y saber cómo luchan.

Me mira extraño...

No puedo despegar la vista de ese joven, su mirada...

No entiendo por qué lo hice, pero no podía dejar que lo mate, a él no.