El título lo dice todo: reacciones de Jeon Jungkook ante determinadas situaciones de la vida protagonizadas por ti.
Libro finalizado.
Aclaración de que esta serie de relatos fueron escritos cuando era una adolescente, por lo que algunas expresiones...
» Era por la tarde, después de clases. Tu aún te encontrabas en el instituto ya que habías quedado con tu profesor de matemáticas para que te ayudase pues habías vuelto a suspender otro examen de su asignatura y tu curso peligraba.
Jungkook: Es más fácil de lo que parece, sólo tienes que concentrarte.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Soo: Sigo sin entenderlo...
» Mordiste tu labio de frustración, gesto que no pasó desapercibido para Jungkook. Aunque era tu profesor y te llevaba unos cuantos años de diferencia, desde mediados de curso había comenzado a mirarte de otra forma. Sabía que pensar así estaba mal, pero no podía negar tu belleza y que quería tener contigo algo más que una relación profesor-alumno.
Jungkook: Soo, por favor no te muevas...
Soo: ¿Por qué...?
» De un momento a otro, sentiste sus labios contra los tuyos. El beso duró lo suficiente como para dejarte perpleja.
Soo: ¿Qué demonios...? ¡Acaba de besarme!
Jungkook: Lo siento mucho, sé que ha sido totalmente inapropiado... No sé en qué acabo de pensar.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
» Estabas muy avergonzada. Jungkook era el profesor más joven del instituto y el hombre por el cual todas las chicas de tu curso se volvían locas. Entre ellas tu, por supuesto.
Soo: N-no se preocupe... solo que la próxima vez que vaya a besarme, hágalo mejor. Ha sido un beso terrible.
» Ahora era Jungkook el avergonzado.
Soo: Si quiere, puedo enseñarle como besar.
Jungkook: Ridículo... Sigamos con los problemas de matemáticas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
» Viste como sus mejillas enrojecian. Apoyándote en la mesa donde trabajabais, conseguiste quedar a su altura para poder besarlo.
Jungkook: ¡Señorita Soo!
Soo: Oh, ahora no sea tímido profesor Jeon.
Jungkook: Bueno...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.