ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ's ʀᴇᴀᴄᴛɪᴏɴs [ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ]

#91

Continuación de la parte anterior

» Alejó su mano de tu zona y la llevó hasta tu trasero, pegandote contra su cuerpo. Podías notar su creciente erección.

Jungkook: Mira como me has puesto, Soo.

» Tragaste saliva y lo miraste fijamente a los ojos.

Soo: No pienses que voy a ser como las chicas con las que te acuestas, Jungkook. ¿Es qué acaso tu amiga de ayer no te bajó la calentura?

» Él frunció su ceño y agarró tu brazo con fuerza.

Jungkook: Ninguna de mis amigas, como tu les dices, pueden remediar lo que tu me provocas.

» Sin esperar respuesta por tu parte, te besó. Al principio fue brusco ya que tu no le habías seguido el beso, pero cuando lo hiciste sus movimientos comenzaron a ser lentos y hasta podía decirse que suaves. Su boca era caliente y su lengua parecía experta en el asunto.

Jungkook: Te juro que desde que apareciste ese día aquí, preguntando por el tema del piso, ya comencé a sentir cosas por ti. Eres tan preciosa... Ni te imaginas las veces que he soñado contigo.

» Tu te encontrabas asombrada y tu corazón latía rápidamente. Siempre habías sentido algo por él, aunque no era muy intenso y definido ya que tus posibilidades con él eran mínimas, no querías hacerte ilusiones. O eso pensabas.

Soo: No sé que decirte...

Jungkook: No es necesario que lo hagas, tan solo... déjate hacer. Aunque si no quieres dímelo, no voy a forzarte a nada.

» Lo besaste una vez más, antes de que él bajase tus shorts dejándote en bragas enfrente de él. Se arrodilló y besó tu monte venus por encima de la tela, aunque el contacto hizo que retrocedieras hasta quedar contra la isla de la cocina. Él río ante tu acción.

» Retiró tus bragas y abrió tus piernas lo suficiente como para tener acceso a tu centro. Acarició el largo de tu muslo con lentitud, provocando una agradable sensación. Llevó dos de sus dedos a su boca, humedeciendolos, para después comenzar a acariciar tu clitoris lentamente mientras los dedos de su otra mano jugaban con tus pliegues. Gemías bajo.
Estimuló tu zona hasta que decidió sustituir sus acciones por las de su boca.

Soo: Oh jungkook...

» Su lengua se introdujo en tu interior y te estremeciste del placer, nunca habías probado algo así y era una sensación demasiado agradable. Tras unos segundos, tu clitoris sufrió los mordiscos de sus dientes. Para tu asombro el dolor que producía se quedaba a un segundo plano, sustituyéndolo por placer.

Finalmente te corriste sobre su boca. Jungkook relamió sus labios, saboreandote.

Jungkook: Maldita sea Soo, sabes mucho mejor de lo que había imaginado.

» Te sonrojaste más, si eso era posible.

Jungkook: Agh, pero hay algo que no me ha gustado.

» La decepción y preocupación se hizo reflejo en tu rostro.

Jungkook: Has gemido demasiado, preciosa. ¿No crees que eso ha sido demasiado egoísta por tu parte? Alguien podría venir a quejarse.

» Le diste un pequeño golpe en su brazo por el comentario. Su tono de sarcasmo te había dejado claro que lo había dicho solo para fastidiar, un comentario divertido por haberte quejado con anterioridad de los gemidos.

Soo: A veces me pones de los nervios.

Jungkook: Ya, ya...

» Se acercó a ti y te besó.

Jungkook: ¿Qué tal si ahora me escuchas gemir a mi?