» Jungkook y tu erais compañeros de piso. Era de noche, entrada la madrugada, tu ya estabas acostada en cama durmiendo. De repente, el sonido de la puerta principal abriéndose y unas risas hicieron que despertases. Reconociste la risa de Jungkook fácilmente así que le quitaste importancia al asunto. Pero pasados unos minutos, comenzaste a escuchar unos gemidos. Comprendiste todo: Jungkook había llevado al apartamento una vez más, a una de sus conquistas de una noche.
Era algo que sucedía demasiado a menudo, cosa que te molesta. Obviamente él tenía derecho a tener vida sexual y no podías prohibirle hacerlo, pero tampoco era necesario que sus gemidos se escuchasen en todo el edificio. Así no había quién durmiera.
Tapaste tu cabeza con una almohada en un intento por apaciguar el sonido de sus gemidos.
[...]
A la mañana siguiente fuiste la primera en levantarte. Para tu fortuna no te encontraste con la chica que había pasado la noche con él.
Estabas haciendo tu desayuno cuando Jungkook aparece en la cocina.
Jungkook: Buenos días.
» Le devolviste el saludo sin más y seguiste con lo tuyo.
Jungkook: Soo, ayer a la noche nos escuchaste, ¿verdad?
» Te pusiste nerviosa. ¿Por qué te decía eso ahora?
Soo: No sé de qué me hablas...
» Se acercó peligrosamente hacia ti sonriendo.
Jungkook: ¿Estás segura?
» Bufaste, pero armandote de valor decidiste hacerle saber tus quejas sobre el asunto.
Soo: Si y la verdad es que me gustaría que fuerais menos ruidosos. Apenas podía dormir.
Jungkook: ¿Eso que escucho son celos?
Soo: ¿Qué acabas de decir?
Jungkook: Vamos Soo no lo niegues, sé como me miras cada día. ¿Enserio no te gustaría ser tu quién me haga gemir de esa manera?
» En ese instante, Jungkook ya se encontraba pegado a tu cuerpo. Su respiración chocaba en tu cara y tu te sentías aturdida por su cercanía. Sus manos estaban en tu cintura.
Soo: Y-yo... no sé...
Jungkook: No tienes porqué tener vergüenza, Soo. Dilo. Apuesto a que ahora mismo tu pequeño coño está mojado...
» Deslizó una mano por encima de la tela del short que cubría tu zona íntima. Jadeaste. Introdujo sus dedos por tu pantalón, desde la parte de tu pierna izquierda por lo que el contacto con tu zona fue inmediata. Rozó la tela de tu ropa interior y obviamente que estaba mojada. Lo peor de todo es que no sabías porqué te dejabas hacer todo eso. Pero te gustaba.
Jungkook: Vaya Soo, creo que tenía razón.
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ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ's ʀᴇᴀᴄᴛɪᴏɴs [ᴛᴇʀᴍɪɴᴀᴅᴀ]
De TodoEl título lo dice todo: reacciones de Jeon Jungkook ante determinadas situaciones de la vida protagonizadas por ti. Libro finalizado. Aclaración de que esta serie de relatos fueron escritos cuando era una adolescente, por lo que algunas expresiones...