Pero esta tarde no terminaría así no, no. Cuando llegue a la casa y encendí la computadora para ver quienes estaban conectados, pero para mi desgracia mía nadie estaba conectado pasaron las horas haste que un mensaje me llego. Me sorprendi en ver lo que contenia el mensaje y quien era el remitente.
- Emma tengo que confesarte algo- yo me quede helada porsupueto no sabia de que se trataba lo que el queria de decirme
- A mi no me gusta Sandra como te dije en el microbus, no, a mi me gusta otra persona- Oh por Dios me mataba de la curiosidad saber de quien se trataba el amor secreto de Estefan.
-A mi me gusta Emma Johnson.- !Que pasa aquí, esto no es una confesión, claro que no, no puede ser.
Una confesión en San Valentín esto es algo muy extraño para mi. No se que contestar estoy en shock. La respuesta que de será la que cambiara nuestra relación de amigos.
-Tu también me gustas- No se que hice, mis nervios me traicionaron, mi cabeza ya no sirve para pensar bien, pero se que me traerá problemas muy pronto, lo presiento.
Al Día Siguiente...
Al día siguiente me levante para ir a la escuela, ya que mi papá me va a dejar temprano me tengo que apurar. Me siento en mi cama y la confesión de ayer aun quedo grabada en mi menté yo no sé por qué dije eso, yo no soy ese tipo de chicas que le van diciendo 'que si' a todo mundo.
Bueno me fui hacia mi baño; me cepille los dientes, de arriba hacia abajo, me lave la cara y me metí a la ducha. Yo siempre pienso en el baño que habrá de desayunar, así que me apuro para salir del baño y dirigirme hacia mi cuarto a cambiarme.
En mi cuarto voy buscando mi uniforme. Solo vayan imaginado el uniforme consta de una camisa polo blanca de algodón con el nombre de la escuela con rojo y azul. Luego llega mi maravillosa falda, noten el sarcasmo, es cuadriculada color azul-marino.
Les voy contar esto; esa falda salió de la película "Dario de Princesa" cuando a la hija de la directora la vio dijo que esa seria la falda del uniforme y ¡Bum! es paso. La historia de la falda de mi colegio.
Me dirigí hacia la cocina para agarrar algo de desayunar ya que voy muy tardé y mi papá me puede dejar, se que es muy capaz de hacerlo.
Al llegar a la escuela salude a mis amigas como siempre lo hacia. Después de saludarlas me dirigí a mi pupitre y saque el libro de Algebra I para empezar el día aburrido. Así avanzo el día con clases y examenes.
Llego la salida me estuve parada a la par de un poste. Lo que no me imagine lo que pasaría si estaba sola.
-Es cierto lo que dijisteis ayer.-
-¡AH! me asustastes; que es lo que me dijisteis.-
-Que si es cierto de lo que sentís por mi.-
-Ah si, es cierto.- ¡No, no claro que no me gustas no lo ves. Yo y mis mentiras, sé que algún día me las van a cobrar.
Mamá, ¡ayúdame! Dios perdóname por mentirle, sé que no debí pero como me salgo de este aprieto.