Forty Two

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—Hay millones de años en la tierra, mil y un generaciones a lo largo de la existencia humana, hay miles de millones de habitantes, y de entre toda esa gente, de entre todos los años de existencia, nosotros coincidimos de la manera más hermosa... Siendo almas gemelas.— declamó Wade, mirándose a si mismo en el espejo y leyendo las tarjetas de su declaración hacia Peter.

Tan solo faltaban unas cuantas horas para que se vieran, pero Wade se había arreglado un poco más, se había perfumado, había buscado ropa decente y ahora estaba listo para gritarle al mundo entero que había caído por alguien.

—Se que tú piensas lo que yo alguna vez pensé...—siguió hablando Wade. —Que muchas veces el destino elige a la fuerza a las personas que debemos amar, pero había ciertas cosas que yo no entendía en esa generalización, y es que, hay personas que simplemente están solas, su hilo rojo no se conecta a nadie, no hay ninguna persona en el mundo con quién estén destinados a estar. Y nosotros...— Wade acarició la marca en su cadera con cariño. —Nosotros tenemos al amor de nuestra vida en frente y no lo aprovechamos.—

Wade sonrió a su reflejo, sabía que podía pronunciar su declaración del derecho y al revés.

—Así que elijo hoy, un día entre muchos, unos cuantos minutos de un mes cualquiera, en un lugar que ha visto a miles de almas gemelas y que de seguro verá a mil un más, pero en este momento, quiero decirte que... Estoy completa, profunda e irrevocablemente enamorado de ti.—finalizó Wade, y luego soltó un gran suspiro.

Estaba listo para esto.

Once Upon A Time [Spideypool]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora