Capítulo 2

17 1 0
                                    

- Lo que pasa es que nos llamaron desde el hospital porque su madre tuvo un accidente en el vehículo, esta gravemente herida. - Quede en shock ante sus palabras.

- No... No puede ser cierto.

- Señorita tranquila, ahora usted puede salir del establecimiento e ir a verla, es urgente su presencia... Ya que su madre esta en peligro vital. Si necesita algo no dude en pedirlo.

- Eh... Yo no tengo auto... ¿Podría Alex Lewis acompañarme al hospital? Lo necesito...

- Claro, ahora no pierda tiempo y vaya.

Sali de la Oficina llorando y fui directo al gimnasio a buscar a Alex, no lo podía creer, sentía como me faltaba el aire y todo daba vueltas, entre y justo estaban saliendo a cambiarse y me tope con Alex.

- ¡Sherry! - Grito con alegría al verme pero le cambio la cara al notar mis lágrimas - Oh... Pequeña ¿que pasó?

- Toma tus cosas y acompañame... ¡Rápido!

- Bien, bien, ¿segura estarás bien mientras me cambio?

- ¡Corre, Rápido! - Estaba un poco alterada... Necesitaba el aire.

Mientras el buscaba sus cosas hable con el profesor Smith sobre que Alex tiene que acompañarme y dijo que el se encargaría, una vez en el auto de Alex logre calmarme un poco pero mis lágrimas no cesaban.

- Tranquila... Respira y dime a donde vamos y que pasó.

- Ve al hospital... Mi madre tuvo un accidente... esta grave y necesito verla. Y te necesito a ti ahí a mi lado.

- No se que decir... Todo estará bien, ya verás.

•••

Llegamos al hospital y corrimos hacia recepción

- Hola, disculpe, buscamos a Christina Wilson, la trajeron por un accidente automovilístico.

- Si, espere mientras la buscó. Ajá, Christina Wilson, segundo piso, a la derecha, habitación 211.

- Gracias.

Nos dirigimos rápidamente a la habitación, una vez afuera la mano me temblaba en la manilla.

- Sherry, tranquila... Solo respira, ella te está esperando. - Con sus cálidas palabras, cogí valor y abri la puerta... Sentí un golpe bajo al verla ahí, en esta camilla, con tubos y aparatos aferrados a su cuerpo.

- Charlie... Cariño... - Arrastró las palabras mi madre.

- No, no digas nada... No gastes fuerza innecesaria - supliqué preocupada mientras tomaba su delicada y fría mano.

- Pero... Si es necesario... Alex, cariño agarra la cartera que esta sobre el asiento - Este obedeció - Ahora busca una cajita celeste y damela. - Asintió y se la dió al encontrarla. - Cariño... Este anillo te lo hizo tu abuelo cuando tu eras pequeña, me pidió que te lo diera cuando fuera necesario y sepas cuidar de el... Se que la muerte de mi padre te resultó difícil y debí dártelo como consuelo pero eras muy pequeña y lo podías perder. El te amaba mucho y lo sabes, y yo también, este es un regalo de parte de ambos para que nunca nos olvides, siempre estaremos para ti, cuando quieras llorar y veas el anillo piensa que nosotros estaremos para consolarte aún que no sea físicamente, te cuidaremos.

Mis lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas y me aferré más a mi madre mientras sentía como Alex me acariciaba la espalda.

- Solo quiero pedirte que seas feliz, que aún que las cosas que pongan difíciles, cada una te hace más fuerte y puedas seguir adelante, eres mi pequeña y siempre lo serás, solo prometeme que nunca mirarás para abajo y siempre vivirás tu vida al máximo - Asentí secandome las lágrimas - Alex, eres un gran chico, desde pequeño protegiste a Charlie como un grán súper héroe, solo sigue haciéndolo y a pesar que los problemas nunca la abandones.

Lo complejo del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora