Carlos:
No se ni porque acepto, supongo que la debo una pero no pensé que tuviese que hacer esto. Repaso los pasos en la cabeza.Para empezar tenía que sentarme a su lado hasta que el chico que acababa de subir se bajara del bus. No podía hablar con el y debía de seguirla el juego a todo lo que ella dijese.
-Vale, somos novios, cogeme de la mano, no puedo permitir que Oscar me pida salir así que si piensa que tengo novio no lo hará.-Genial, lo primero que me pide es que sea su novio. No se quien es Oscar, supongo que sería el chico que se dirigía hacia nosotros.
-Hola - dijo con una sonrisa que se le borró de la cara al ver nuestras manos.-¿Que tal?
-Muy bien, no sabía que cogieses este bus-Dice ella claramente molesta.
-Normalmente no, pero hoy voy a casa de mis abuelos. Me bajo dentro de dos paradas.
Siguieron hablando un rato. Decidí no prestar atención, era su vida y no me quería meter en ella. Cuando por fin Oscar se bajo me volví a poner dejando el pasillo de por medio y le sonreí.
Ana:
Creo que le he pedido el favor más absurdo. Esto suele pasar en las novelas y en los culebrones pero no en la vida real. ¿Por que le tuve que pedirle ese favor? Podría haberle evitado o algo, no se en lo que estaba pensando.Veo como me sonríe y le devuelvo la sonrisa.
-Lo siento, no debería de haberte pedido ese favor.
-No te preocupes, te debía uno así que ahora no estamos en deuda - Me contesta con algo de inseguridad en su voz.
-Bueno, yo creo que no se puede comparar llevarte a clase con pedirte que finjas ser mi novio.-Digo poniendo una mueca.
-Tampoco es cuestión de comparar. Simplemente son distintos favores.-contesta mientras se pasa una mano por el pelo.
-Si - digo riéndome.-Son muy distintos. -Justo entonces llegamos a nuestra parada. Me bajo y me despido de el, la verdad es que me hubiese gustado hablar mas. Le voy a ver mañana pero puede que vuelva a llevar los cascos y me impidan hablar con el.
Carlos:
Resulta que la chica del bus era maja, no suelo juzgar a la gente pero he de decir que me esperaba que fuese más borde.La verdad es que este día empezó siendo horrible y ahora no lo es tanto aunque también es verdad que todavía no me he enfrentado a mi madre. Espero que no esté en casa al llegar para poder leer y relajarme antes de tener que hacer los deberes y antes de que me regañe.
Como no me había dado cuenta, seguro que le había llegado la notificación de que no había asistido a la primera clase, genial, estoy muerto. Me tengo que inventar una escusa creíble, no puedo decirle a mi madre que me he metido en el coche de alguien que no conocía. Podría decirle que había perdido el bus, sí, eso haría.
Ana:
La tarde se me hace eterna. Hago los deberes que tengo y leo un rato, sufro el interrogatorio de mi padre y, por fin, me puedo ir a dormir. No he hecho nada especialmente cansado pero noto mi cuerpo molido asi que me acuesto intentando no pensar en nada.Por la mañana me despierto justo antes de que suene el despertador y aprovecho para ponerme a leer.
Cuarenta minutos mas tarde salgo por mi casa y me dirijo al bus. Una vez alli espero impaciente a que llegue él. Puede que vuelva a traer los cascos y que no pueda hablarle.
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El chico del bus
RomanceAna y Carlos nunca han hablado aunque llevan desde principio de curso yendo en el mismo bus. Pero un día eso cambia. ¿Que tendrá ella que hace que el no lleve nunca los cascos para hablarla? ¿Que tendrá el que haga que ella quiera verle todos los...