Yuki se encontraba en el salon principal tirada en el sofá cono cualquier vaga.
No tenia nada que hacer, por lo que se levanto y se fue a su habitación.
Supuestamente subaru había dicho que había una piscina así que porque no ir?
Se cambio y bajo pero en el salon principal se encontro a ayato quien la miro.
Yuki-tengo un bicho en la cara o que?-dijo fastidiada..
Ayato-tks, a donde vas?-dijo ignorando su comentario y viendo la toalla que tenia en manos.
Yuki-me iré a la piscina-dijo volteando los ojos, aun que se sentía muy aburridas quieres venir?-dijo resignada.
Pues había buscado por todas partes a su hermano y no lo había encontrado es cono si se lo tragara la tierra, o como si simplemente se estuviera escondiendo de ella.
Llegaron finalmente y ella se quito la camisa y la falda quedando en bañador y al descubierto su cuerpo... Mientras que ayato la miraba con lujuria.
Ella el miro...
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Al darse cuenta que ayato l miraba se dio la vuelta sonrojada y avergonzada y sin esperar mas se lanzo a la piscina
Paso un buen rato y ella no salia, ayato se veía preocupado por lo cual de quito rápidamente la camisa y los zapatos para liego lanzarse, busco con la mirada pero nada, hasta que siente que le jalan los pies, vio hacia esa dirección y alli estaba ella, al parecer divertida por aquella ocación.
Los dos subieron a la superficie...en ese mismo momento ayato la arrincono
Ayato-ore-sama no te perdonara por preocuparlo... Por ello mereces un Castigo...
La peli-blanca lo vio nerviosa, mientras que el se le iba acercando poco a poco a sus labios.
Llego jn momento en donde el tiempo paro, sus respiraciones se unieron y sus labios... Se rozaron.
Sin aguantar mas las ganas la beso, esta no correspondió...
El elevo su mano hasta el pecho de esta tocadolo suavemente, haciendo que esta diece un gemino abriendo un poco la boca, ayato aprovecho tal oportunidad para meter su lengua h obligar que le corresponda... Y como dedujl esta le correspondió, era jna guerra de lenguas lo que genia alli, pero se tuvieron que separar por el maldito aire.
Los dos sd miraban sonrojados, ayato sonriendo traviesamente y ella timidamente.
De repente la parte de arriba del bikini se suelta haciendo que se le caía y deje ver sus pechos, pero puso sus manos a tiempo y los tapó estaba tan roja como un tomate... Rápidamente se dio la vuelta y se lo puso nuevamente, escapando de ayato...
Ayato-ore-sama no ha terminado con el castigo... Ahora perteneces a ore-sama-le susurro antes de irse...
...solo vuelve a preocupar a Ore-sama o hacerlo enojar, tendrás tu divino castigo plebeya... Asi que... Portare mal conmigo...
