OMG, la última vez que actualice fue hace tres años jaja que mal pedo, ya ni me acuerdo de que iba esto pero intentaré seguirle, okis?
Los bellos de mi nuca se erizaron y gire rápidamente sobre mis talones, lo primero que pensé fue entrar al cuarto y azotar la puerta pero mi cuerpo no reaccionó.
El psicópata (venga, tal vez no era un psicópata pero no me iba a poner a preguntarle "¿oye tienes un historial clínico o algo?", pero vamos, que colarse en casa ajena no es muy normal que digamos y menos con esa entradilla que se hizo) estaba detrás de mi con las manos en los bolsillos, tenía una máscara blanca con líneas rojas en donde se supone son las mejillas y nada más, muy sencilla.
-Jaja, bonita máscara, adiós -hablé rápidamente y me giré en dirección a Dereck pero apenas dar el giro sentí una pequeña brisa sobre mi nuca que me palarizo.
-No te muevas -susurró-. No queremos que el lobito de despierte ¿verdad?
-Pues la verdad es que sí quisier...
-Me gusta su olor.
Pero venga, déjame hablar que así no nos vamos a llevar bien, psicópata.
-Jaja sí, te puedo regalar el perfume -me alejé de él dando algo similar a un salto.
-Prefiero otra cosa... -tocó mi brazo.
-¡Dereeeeeeeeck! -grité cuál señora de vecindario corriendo a la cama de Dereck y aventandome sobre él.
-¡Maldiga sea Stiles! -gruñó Dereck tomando su estómago, justo donde cayó mi hombro.
Giré rápidamente hacía la puerta pero ahí ya no había nada.
-¿Pero qué te pasa, idiota? -me miró molesto.
-¿A quién a mi? -pregunté apuntandome-. ¡Había un sujeto, el, el tipo ese! Me, me me no sé, me no sé cómo que no sé que, me sentí violado -dije cubriendome el pecho con la sabana y mirando con rencor hacia la puerta.
-¿Estás bie... no me gusta tu olor -dijo rápidamente mirando mi pecho.
-Heu te acabo de decir que me siento violado y me miras así, chucho malo -Dereck alzó una ceja.
-¿Pero de qué hablas Stiles?
-¡Vino un sujeto muy extraño a no sé qué cosa y parecía que no sé que conmigo! -hablé saliendo de la cama-. Deberíamos llamar a los demás, ese tipo es quien te atacó, estoy seguro.
Dereck seguía concentrado en mi pecho.
-¿Cómo entraron sin que los escuchara? -preguntó más para si mismo, con la cabeza gacha.
-¿Y yo qué voy a saber? Llamaré a Scott -dije sacando mi teléfono y en un abrir y cerrar de ojos Dereck estaba frente a mi, cerca, MUY cerca. Solté una risa nerviosa- No es que no me agrades, pero pues, estás muy cerquita ¿no? Hay más espacio por allá, cómo por la sala.
-No me gusta como hueles -repitió.
-Me daré un baño, es igual, no me molestes con eso ahora -marque el número de Scott quién contestó soltando una pequeña risa.
-¿Si? ¿está todo en orden?
-Ah sí, te llamaba para ver si íbamos por una pizza.
-¿Una pizza?
-¡No Scott, no está nada en orden!
-Oye pero no me hables así... ¿qué pasó? Voy para allá.
-Corre -colgué el teléfono y miré a Dereck quien seguía con el celo fruncido.
-¿Dices que vino alguien a esta casa, te tocó y aparte me atacó? -preguntó Dereck confundido.
