Solamente Por Amor

CAPÍTULO 6

East Hampton, agosto de 1922

"Esa es Candy, tía abuela..."

Le dijo Elisa Leagan, invitándola a subír las escaleras...

"Está gimiendo, como si fuera una zorra... ¿Puede escucharla?"

Expresó con auténtica envidia, mientras la sangre de la tía abuela, hervía furiosa...

"¡Oh Dios!... Tía... Tengo que detenerlos... ¡Debo hacerlo ya!"

Exclamó la pelirroja chica, al tiempo que corría e irrumpía dentro de la habitación.

Elroy no pudo hacer nada para evitarlo... Cuando fue consciente de la situación, era demasiado tarde, pues Elisa ya había montado un enorme escándalo. La tía abuela no aprobaba que la chica Leagan actuara de esa forma, sin embargo, su coraje contra Candy era tan inmenso, que por ello no impidió que su caprichosa sobrina, sacara la rabia que llevaba dentro...

Fue un momento sumamente bochornoso, pero era necesario enfrentarlo. Bajo ningún concepto, le gustaba la idea de que Candice, hubiese terminado por manchar el honor de la familia que le adoptó... Sentía tanta molestia, que entonces pensó en las una y mil formas en las que se vengaría de esa condenada chiquilla...

La odiaba tanto...

Siempre la odió... Todo el tiempo tuvo un sentimiento de repulsión hacia ella. Fue algo que simplemente no podía evitar.

No la quiso desde un inicio y estaba segura que no la querría nunca. No importaba lo que Candice hiciera, ni que tan buena fuera. Elroy la despreciaba con todo su corazón.

Pero al final toda esa sed de venganza se aplacó súbitamente, cuando se dio cuenta de lo que sucedía frente a ella.

La verdad era, que nunca le pasó por la mente, que el hijo del duque de Grandchester estuviese tan interesado en Candice... Pero al ver cómo la rubia estaba siendo protegida por él, su visión nublada inesperadamente se aclaró. Ver al muchacho defendiéndola con tanta pasión, activó su astuto mecanismo y entonces fue mucho más fácil, deducir cómo procedería ante ese evento.

Estaba más que claro que, sacaría ventaja de todo eso.

Terrence Grandchester, no tardó ni un solo segundo en proponer casarse con la "maldita muchachita" ni tampoco dudó en otorgar una indemnización por el daño causado... Él estaba dispuesto a todo... Incluso, se encontraba listo para casarse por las leyes inglesas y hasta acordó llamar a su padre, para que todo fuera formal.

¿Por qué rechazar esa oferta tan jugosa?

El muchacho tenía títulos oficiales, no sólo eran de cortesía, él realmente era un noble y sabía de muy buena fuente que, era el verdadero sucesor de Richard Grandchester.  Los Andley estarían salvados si emparentaban con la realeza británica.

Los negocios de la familia se vieron afectados por la Gran Guerra... La crisis comenzaba a notarse en sus bolsillos, pero que Candice se casara con un joven que, a todas luces tenía un excelente futuro económico, simple y sencillamente era lo mejor que les podría pasar. Era la forma perfecta, para afianzar el futuro del clan.

Al final, Elroy Andley supo cómo embaucarlos a todos...

Nadie se dio cuenta de lo que sucedía detrás del enlace de Candy y Terry. Ninguno de los miembros de la familia, logró ver a través del infame plan que ella había armado. Y eso, lo hacía más sencillo.

Después de la boda de Albert, él y Karen, se fueron de viaje; Archie por su parte, regresó a la universidad en Boston y Annie quien ya era considerada de la familia, se encontraba viviendo en la misma ciudad que Archie, al lado de sus padres, por lo que tampoco regresó a Illinois.