El zoológico de los Dementes

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"No importa lo rápido que viaje la luz, siempre se encuentra con que la oscuridad ha llegado antes y la está esperando"

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"-No, yo prefiero darle besitos a mi perrito- silencio - pero eso lo va hacer llorar -dice el inocente niño.

La mujer que se mantiene junto a la pared escucha atenta las palabras de su hijo.

-No quiero hacer daño a nadie, eso es de niños malos- silencio- jajaja dices cosas muy graciosas.

La mujer decide entrar al cuarto

-¿Con quien hablas, corazón?

-Con Damian, mamá- dice el niño sentado en el suelo - Él se encuentra atrapado ahí- señala el espejo frente a el, mientras le sonríe inocentemente a su madre."

-Gracias- le digo a la enfermera tras el mesón cuando me entrega mi medicación. Ella no me mira a los ojos, nadie de este lugar lo hace, a excepción de Bruce, el es solo un idiota más al que ignorar.
La mayoría teme descubrir lo que se esconde en mi mirada.
Se a corrido el rumor de que si ves mis ojos fijamente serás capaz de bislumbrar el demonio que vive en mi.

Que estupidez más grande.

Esta bien, se que soy uno de los pacientes más complejos de manejar, pero no voy a matar a nadie porque me mire a la cara.

Nadie que no lo merezca...

Rápidamente tomo el pequeño vaso con mis fármacos en el y me lo llevo a la boca tragandome su contenido, el sabor de las pastillas es un asco por lo que mientras más rápido las ingieras, mejor.
Abro mi boca para hacerle saber a la enfermera que no he ocultado nada y dejar pasar al siguiente en la fila.

Al entrar al comedor es como si estuvieras dentro de una película muda, las personas están pero no hay ningún ruido. Miro a mi alrededor en busca de mi lugar habitual, cuando lo diviso mis pies solos hacen su recorrido.
El cuarto en si es grande, no es muy acogedor pero tiene lo necesario para convencer a las personas de que éste sitio es el mejor en el que pueden abandonar a sus parientes. La construcción es enorme ya que se remonta, supongo yo, a los años 1880, donde tanto las paredes como los techos eran bien altos, del cielo falso cuelga un candelabro un poco oxidado además de otras pequeñas lámparas que cuelgan por la habitación no muy cerca del suelo para que nadie las alcance, las paredes son cubridas por un horrible papel tapiz, hay seis enormes mesas donde caen más o menos 10 pacientes por lado, 3 sillones -que se nota ya tienen sus años- en un rincón junto al televisor- que también se encuentra en altura- cuatro ventanas enormes las cuales no se pueden abrir desde que fueron reforzadas porque el paciente del cuarto 21 arremetió contra el cristal cayendo 2 metros hasta el suelo -No fue tan afortunado como para haber muerto en el intento-  pero que poseen un acceso en la parte superior por donde entra la brisa y lo mejor para el final obviamente, aquello que convence a todas las familias, la pequeña terraza cerrada con cupula de cristal que deja entrar los rayos del sol ofreciendo una vista 360° hacia el demacrado jardín del lugar.

Fabuloso ¿no creen? -sarcasmo.

Ignoro todo lo demás para seguir mi camino al lugar que se a convertido en mi zona de relajación.

Es un pequeño sillón volteado hacia un rincón con vista a las paredes que conforman una de las esquinas de esta habitación, si mira a su derecha podrá ver un horrible tapizado , si mira a su izquierda el mismo horrible tapizado, al mirar hacia arriba lograrás divisar el desteñido techo que alguna vez fue azul cielo con unas manchas enegrecidas que simulaban ser nubes.

Es simple -Muy simple- pero acogedor.

-Deprimente- escucho en mi cabeza.

Hago oídos sordos para acomodarme en lo que he denominado mi lugar y mirar directamente a la pared.
Entre estas dos esquinas es el único sitio donde puedo escapar de mi mismo. Más adelante entenderán de lo que hablo.

Me concentró en el terrible papel tapiz frente a mi, es blanco con manchas oscuras sin forma alguna que logran disimular la suciedad del lugar, lo único bueno de ello, es que puedes encontrar uno y mil contornos o formas distintas, lo más raro que he llegado a ver es uno que otro par de genitales ¿Mensaje subliminal? Tal vez.

-Y este de aquí, es el salón comedor -oigo la voz de John, el recepcionista si hay que ponerle un rol- Normalmente separamos a los pacientes según su edificio pero no hay personal suficiente para supervisar cada sala. Creemos que el contacto con otras personas es uno de los factores más importantes en la recuperación.

Puras mentiras.

-Nunca había escuchado tanta mierda junta- se burla con una risilla el otro.

Volteo para ver a un grupo de personas en el marco de la puerta que escuchan atentamente lo que John les mete en sus cerebros. Hago una búsqueda rápida de la próxima víctima de este lugar...pero no logro encontrarla o encontrarlo.

Si has estado en este lugar como yo por tantos años, adquieres el "super poder" de identificar a la siguiente persona que ocupará una de las habitaciones del centro.

Pero esta vez el organismo viviente catalogado como "ser defectuoso" o "corpse" no se encontraba aquí.

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-¡Luces fuera!- grita un guardia.

Quedamos sumidos en la oscuridad, el silencio no dura más de cinco minutos cuando el primer grito de la noche se deja caer, y luego le siguen otros y otros.

Irónicamente, las puertas son más gruesas que las paredes.

Tengo miedo. Odio esto.

- La hora de los gritos a empezado. Podrías dejarme salir ¿no crees?

Inverso entre las sombras intento encontrar mi cama, pero al dar un paso algo me empuja logrando tambalearme.

-No te atrevas a ignorarme- dice Damian.
A penas termina lo que ha dicho, siento como la atmósfera de vuelve fría como la nieve.

Me volteo para mirar a la pequeña mujer de pelo oscuro que me mira con miedo y odio, sus labios tiemblan antes de que las palabras salgan de su boca

-¡ALEJATE DE MI!- su cuerpo se sacude entre lágrimas que caen por sus mejillas mientras me empuja una vez mas -¡NO ME TOQUES!¡TE ODIO!

Un ruido lejano llama mi atención, esos son pasos, miro a mi alrededor en su búsqueda, pero la pequeña mujer toma mi brazo con brusquedad clavando sus uñas en mi piel dejando brotar la sangre, no puedo gritar. Involuntariamente mi mano con velocidad penetra su abdomen, transpasandolo de costado a costado.

-N-o..no..p-por f- intenta decir mientras tose un poco de sangre. Mi mano aun sigue en su tibio interior, sintiendo la sangre caer - Lo prometiste.

Su cuerpo cae ante mis pies sin vida, desvaneciendose como ceniza. Un gran estruendo resuena en mis oídos y un dolor llena mi pecho.
Cuando volteo veo a Damian caminando lentamente hacia mi encuentro. Colocándose en cuclillas para estar a mi mismo nivel, ni si quiera me he percatado de que estoy tirado en la fría superficie.

-¿Duele no es así? -dice con seriedad- Pero se siente tan bien -una sonrisa se forma en su rostro.-Eres tan débil, Justin, pero no te preocupes, yo seré tu salvador.

Los mismos pasos de antes se vuelven a escuchar con más ímpetu de lo que eran antes hasta detenerse frente a mi puerta trayendome de regreso a la realidad. Estoy tirado en el suelo, sudando cuando por entre medio de la rejilla logro ver un destello de ojos marrones y como si fuera poseído, camino hacia la puerta golpeando esta con fuerza con ambas manos, dejándolas a un lado de la pequeña abertura.

Aquellos ojos no reflejan miedo, no reflejan nada.

-¿Te asusta la oscuridad? Pues bienvenida al Zoológico de los Dementes nena.

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Ufff a pasado mucho tiempo ¿No?
Debería haber actualizado en junio pero estuve muy ocupada con exámenes y esas cosas jeje
Sorry
Por ello les dejo este capítulo largo
Nos leemos pronto corazones ❤❤

Sweet Madness-jb. AU [2018]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora