• ✖✖ •

5.5K 502 337
                                    

Yuichiro realmente piensa que su abuela se volvió un poco loca al llegar a la tercera edad, no la culpa, es normal en la gente anciana, solo que la suya resultó ser completamente diferente al resto.

¿Sabes que voy encerio en cuanto a las denuncias, verdad? —advirtió tratando de evitar seguir viendo esos mangas.

Uy si, ¿Has visto algún tipo de comisaría aquí en el pueblo?, Sueñas en futuro hijo. Y hasta que tú reportaje llegué a la ciudad, yo ya estaré en un cajón  enterrada metros bajo tierra.

—Tengo quince jodidos años abuela, ¿Cree que está bien mostrarle porno a un niño de esta edad? Además, ahora, gracias a eso, me resulta tan incómodo estar cerca de mis padres cada vez que andan de melosos.

—¿Guren meloso? ¿Desde cuándo?

—Cuando le canta el orto. Guren no pierde momento para ponerla, bien urgido el man.

—Supongo que el pobre de Shinya fue el único quien le hecho ojo, pobre de mi hijo, terrible morfemos.— río Krull para ir hacia la cocina y traer dos tazas de cafe, un frasco de mermelada y pan.


—¿Enserio? ¿Pan con mermelada?, eres igual que Shinya.—refunfuño cruzarse de brazos, estaba hasta la puta madre de la misma cosa.

—Nisiquiera pedí tu opinión Yuu, cállate y come. Me tarde media hora tratando de preparar un maldito café y así agradeces.

Krull decidió poner una de sus temas favoritos mientras comían, pero al rato ya estaba bailando dando pena ajena según Yuu. Frustrado miro hacia la ventana para al menos disipar el incomodo momento, pero unas orejas color oro brillante se hicieron presente en el marco de la ventana,  pero tan rápido como aparecieron, las mismas desaparecieron.

—¡Yuichiro haceme caso pedazo de sorete! —gritó por quinta vez, por fin captando la atención y mirada de su preciado nieto.

—¿Si, mi queridísima y hermosa abuela?— pregunto mientras se removió incomodó en el sillón gracias a un objeto, cuando lo encontró era una foto de un hombre con el pelo plateado y largo, a su lado estaba Krull más joven y con una sonrisa grande plasmada en su rostro. Yuu miro extrañado la foto, ¿Por que estaba escondida a un lado del sillón?.

—Guarda esa foto de donde la sacaste Yuu, guárdala.

—¿Acaso no es éste el abuelo Ferid? —preguntó el azabache con cara de confusión.

—Si, ese maldito cabeza de pija. Solo...deja la foto de donde la sacaste.—murmuro volviéndose a sentar correctamente.

—Espera un momento, nunca me has contado que fue de él, ¿Esta muerto o algo por el estilo?.

—Desgraciadamente sigue vivo. Verás, antes de que él desapareciera de mi vista, era un pedazo bastante importante en mi vida. Fuimos amigos desde que eramos críos y luego de un chape accidental nos volvimos pareja, algo cursi, lo sé. Tiempo después tuvimos al aborto que resultó ser Guren, y cuando todo parecía ir de color rosa, lo encuentro teniendo un amorío secreto con un tipo, un amigo lejano, me dolió tanto que decidí alejarlo de mi vida. Y como vez, no me gusta hablar del tema.

—…

—Yuu...se que fue repentino y todo, pero eso no te obliga a odiarlo, después de todo es tu abuelo y-

—Tremendo infiel, ¿¡que hombre se enamora de otro!?.

—En mis mangas yaoi boludo, ¿Te crees canchero para insultar las relaciones gays? A ver vení y mostrame, que nos agarramos.

Ambos todavía en desacuerdo se fueron a sentar a la cocina, mientras comían los deliciosos panes que Shinya había preparado como extra.

—Lamento haberte hecho recordar ese momento, abuela...

—Dale, no me salgas con tus mariconadas hijo.

—Te prometo conseguir a una chica linda y también te prometo cuidarla y tratarla bien, como se merece.

—Que no nene, vos vas a consentir a tu macho como se debe.

—¿Macho?, ¿Acaso pretendes que me gusten los hombres? Pensé que estabas totalmente en desacuerdo, ya que Ferid te engaño con un hombre.

—No puedo poner un recuerdo estúpido por delante de todo, tampoco le tengo resentimiento a Ferid, es un zorra sí, pero sigue siendo buena persona después de todo. Cambiando de tema ¿Apoco te gustas los pechos grandes?

—¡Se supone que sí! ¿Tratas de pasarme al otro bando?...

El ojiesmeralda maldijo internamente al encontrarle sentido a todo, ahora en vez de ver pechos, va a terminar viendo penes y es que eso no estaba en sus planes para nada, es más, estar con alguien era algo en lo que nunca había imaginado. Krull le tendió otra taza de café, tenía un olor distinto pero no le dió vueltas al asunto y decidió beberla.

Tiempo después Yuu se sentía mareado y es que le empezaba a dar sueño, calmado se recostó sobre la mesa.

Krull llevo el cuerpo del pequeño a su cuarto, donde sacó una cinta roja, empezó a desvestir a Yuu y a rodear todo su delgado cuerpo con la cinta, tapando ciertos lugares privados obviamente, luego amarró sus manos con una corbata roja. Parecía toda una fetichista, pero el vestirlo no era para su placer, solo era un extra para el trato.

Un trato que resultó ser algo extraño al principio. El híbrido del bosque le había pedido que si le podía entregar a su nieto, amenazándola con que se la comería en cualquier momento, pero ella no le temía ya que sabía que eso no era posible, solo quería que su nieto sea feliz con alguien de una vez, además, lo híbridos no eran especies raras en la aldea, habían varias parejas de esta clase y ella realmente no tenía ningún desacuerdo con la manada, aún si no eran bien vistas o incluso tenían que ocultarse.

✖•¿Caperucita Verde?•✖ [•Mikayuu•]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora