Diario 2

792 75 44
                                    

29 de Septiembre

Creo que ya había escrito sobre lo mucho que odio a Watanabe You, y creo haber dicho también que jamás volvería a escribir en este estúpido diario.
Pero esa chica se pasó de la raya.

Ayer tuvimos clase de deportes y mi enemiga mortal dio la fantástica idea de utilizar la piscina de la escuela. Obviamente me negué, pues cualquier propuesta proveniente de ese engendro peligrisáceo era rotundamente desaprobada por mí. Además, tenía claro que You solo daba esa idea para tener una excusa de mostrar su bien trabajado cuerpo de "nadadora profesional" y bla bla bla.

Desgraciadamente, You es terriblemente popular, y no únicamente en nuestra clase, si no en toda la escuela, por lo que todas aquellas malignas secuaces de mi rival estuvieron de acuerdo con su idea, por lo que me quedé parada de brazos cruzado a un costado de la piscina mientras las demás chicas de mi clase saltaban y jugaban infantilmente en el agua.

Chika se acercó a mi e intentó convencerme de entrar a la piscina, pero me negué, no quería ver a la odiosa de You gritando "Riko-chan" de un lado a otro con su chillona e irritante voz.

Me di media vuelta con el propósito de irme de allí, pero una  chica de mi clase (creo que su nombre es Shimizu), quien corría despreocupadamente por los costados de la piscina tropezó, y en un intentó de mantener el equilibrio me empujó directamente al agua.

No quería admitirlo, pero mis aptitudes de nadadora era nulas. Si tenía suerte podía mantenerme a flote por unos segundos antes de hundirme, por lo que mi poca experiencia sumada al ataque de pánico que sufrí en ese momento me dejaron complemente inmóvil dentro de la piscina y casi al instante empezó a faltarme el oxígeno.

No voy a decir que vi mi vida pasar frente a mis ojos, pero poco a poco comencé a perder el conocimiento.

Cuando desperté, unos brillantes ojos azules me miraban con preocupación. La mirada me puso los pelos de punta al instante, y no tarde en reaccionar. Empujé a You y me puse de pie rápidamente, mareándome en el acto. Acomodé mi cabello y me retiré indignada de allí, no sin antes gritarle un fuerte «¡No te acerques a mí» a You.

Esa despreciable chica...
¿Quién se cree que es?

–Una muy enojada Riko.

Diary | Aqours Donde viven las historias. Descúbrelo ahora