11 de Octubre
¡Estoy harta! ¡Ella me tiene harta!
Me observa fijamente durante las clases y me saluda animadamente con esa voz chillona y esa sonrisa tan...¡Tan despreciable!
Sé que todo es parte de su plan, me tortura constantemente con esos ojos azules, esperando a que yo le devuelva la mirada y ella pueda sonreír de esa manera tan gentilmente inhumana, todo para que caiga ante ella lentamente y me convierta en otra de las muchas chicas que se derriten al verla.
¡Eso no pasará!
El lunes apareció con un nuevo peinado, una cola de caballo al costado izquierdo de su cabeza. Parece ser algo muy simple, que una chica cambie su peinado es normal, pero no cuando esa chica es la más popular de toda la escuela. Los comentarios no tardaron en llegar.
«¡Que tierna se ve You-chan con ese peinado!»
«Sin duda es adorable»
«¡Me encantaría ser su novia!»
Me enfurecí tanto que sin dudarlo me levanté de mi asiento y caminé al lado de ella golpeando su hombro, provocando que los libros y cuadernos que traía entre sus manos cayeran estruendosamente al suelo.
"Oh, lo siento mucho, You-chan" dije sarcásticamente mientras fingía preocupación.
Ella recogió sus libros y me sonrió dulcemente, haciéndome enojar aún más. ¿Qué clase de masoquista era esta chica?
"Está bien Riko-chan, no hay problema" Soltó una pequeña risa antes de cubrir su boca. "Oh, lo siento mucho ¿está bien que te llame Riko-chan?, tu nombre es muy lindo"
No pude evitar sonrojarme, aunque esta vez no tenía muy claro si era por el coraje o por la vergüenza.
"Como si me importara" solté antes de tomar mi bolso y retirarme, humillada nuevamente.
Desde ese momento, mis intentos por fastidiar a Watanabe You no hacen mas que fallar, dejándome en vergüenza frente a ella o frente a las demás estudiantes.
¡Realmente odio a esto!
-Una doblemente enojada Sakurauchi Riko.
