🌟 Sueño 🌟 [ Izuku Midoriya ]

02

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Era el blanco de burla perfecto, ¿Una persona sin qwirk intentando entrar a UA? JA patético...

Bakugou explotó parte de su banco en un arrebato de ira. Lo tomó por el cuello de la camisa y lo levantó.

La chica que estaba a unos bancos de distancia, durmiendo, se despertó por el alboroto. Y empezó a gruñir molesta.

Al ver lo que sucedía se levanto, utilizando su poder creo una espada de hielo y, rápidamente, se acercó a el rubio colocandola en su cuello.

- Te conviene soltarlo si quieres que tu cabeza siga siendo parte de tu cuerpo...-su voz sonaba algo ronca y poco le importo que algun profesor pasara por alli.

- ¿¡Quien te crees para hablarme así maldita perra?!-.

Dirigió su mirada molesta ahora a T/n quien seguía manteniendo el arma a centímetros del cuello del ojirojo.

El pobre Midoriya no sabia que hacer, miraba desde su posición como Bakugou y T/n estaban a punto de pelear. Se llevaban bien, no de maravilla y no sería la primera vez que fuesen a pelear. Pero por el humor de Bakugou (y el de la chica que odiaba que la despertarán) parecía que sería la peor.

- Escuchame maldito histérico te he dicho que lo sueltes -.

- ¡¿Eh?! -.

Bakugou solto a Izuku el cual se choco contra su banco, y empujó a T/n, para alejarse de su espada.
Inmediatamente empezó a crear explosiones en sus manos y dirigió la primera a la mejilla de la chica.
Esta la recibió, estrellándose contra la pared, se levantó. Sus ojos irradiaban furia, lanzó hielo por su boca congelando el lugar.
Justo cuando iba a atacarlo Midoriya se coloco en medio.

-T-t/n b-basta..T-tu mejilla - sollozó - D-deja de hacerte d-daño p-por mi-.

T/n empezó a descongelar la habitación, sus ojos clavados en los de Katsuki. Cuando este hizo una explosión justo en el pecho de Izuku mandandolo a estrellar contra las sillas y bancos.

- ¡Deja de meterte bastardo! -.

Se acercó a la chica notando que miraba atónita a Midoriya, y mando un puñetazo a su cara.

Cuando vio que de su boca salia sangre se alarmó, pero retiró todo rastro de sorpresa cuando lo miro.

T/n mando a la mierda todo lo que Midoriya le dijo. Sus ojos se clavaron con odio en el ojirojo. Pegó un pisotón causando que el hielo de sus pies congelara hasta la cintura a Bakugou.

Fue hacia él, este temblaba por el frío, tomo su camisa y levantó su puño. El esperaba el puñetazo, pero contra todo pronóstico estrelló su rodilla contra el pecho del de mayor altura.

Descongelo al chico y lo dejo ahí, quejándose de dolor, cargo al ojiverde en su espalda y salió murmurando y lanzando maldiciones. Recién ahora se daba cuenta del dolor que sentía por los golpes.

-

¡T-T/n, tu boca!-.

Trataba desesperadamente de bajarse y ayudarla.

- ¡Midoriya por el amor a Dios deja de moverte! -.

- P-pero -.

- ¡Pero una mierda! Te callas y me dejas llevarte o te prometo que lo que no te hizo Bakugou te lo haré yo-.

Rapidamente dejó de hablar, la chica continuó llevándolo, unas cuantas cuadras más allá cayó de bruces al piso sosteniendo su mejilla.
El joven a su lado se paró con rapidez para examinar a la chica.

- Ahg... -.

- ¡Tn! - se acerca - ¿Qué pasa? ¡¿N-necesitas algo?! -.

- Midoriya necesito aire, muévete-.

Cuando el joven se alejo de ella aspiro aire, y soltó todo el vapor helado que pudo.

- ¿Q-qué paso?-.

- Digamos...- se sienta - Que soy muy sensible al calor - rie -.

Midoriya suspiro tranquilo, cargó a la chica, los primeros pasos se tambaleó, no acostumbrado a hacer eso (normalmente ella lo cargaba).

- ¿Puedo ir a tu casa? Mamá trabaja hasta la noche hoy, y he perdido las llaves - bosteza -.

- ¡Claro! Mi madre estara feliz de verte -.

Pasaron un rato en silencio, algo bastante tranquilizador. Hasta que la voz de Tukusama rompió ese momento.

- Y dime... ¿Por qué quieres entrar a UA? Digo todos tienen sus motivos para querer ser héroes - cierra sus ojos -.

- Y-yo... Quiero poder ser un héroe respetable, ¡Alguien que salve a las personas con una sonrisa! Sin miedo... Aún así a nadie parece agradarle la idea -.

- Están celosos, saben que será fácil que los opaques, después de todo ¿Quién no te tendria miedo pelusita~? -murmuró -.

- Pues con ese apodo... - se sonroja -.

Pero la chica ya no pudo verlo, se había dormido.

Su rostro era un poema, sonrojado hasta las orejas y con una torpe sonrisa.
Rio levemente y beso la frente de su amiga, sin duda él era adorable.

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